
Para Nadia Tamez, el cielo es el límite. Con esa filosofía, a sus 26 años lidera Synergy Studio, un estudio creativo de vanguardia enfocado en realidad extendida y tecnologías del metaverso. Con más de 600 proyectos su cartera realizados con marcas de todo el mundo, ha demostrado que lo hecho en México, está bien hecho.
Sin duda, la curiosidad, la terquedad y la pasión definen gran parte de su personalidad, características que también la llevaron a materializar un proyecto ambicioso, pero con los pies en la tierra. “Soy súper terca en el buen sentido, ¿no? De aferrarme y no darme por vencida”, comparte.
Su trayectoria comienza a los 18 años, cuando se fue a trabajar un verano a Portland, Estados Unidos, sin imaginar que se convertiría en una residencia de un año y el punto de partida como creadora. “Aproveché muchísimo en mis breaks del trabajo, me ponía a dibujar en mi iPad y aprendí a animar. Ahí es donde me empecé a obsesionar como del movimiento que tenía el arte digital, la libertad de expresión”.
Durante su estadía cursa un diplomado de arte urbano. Un día le roban su bicicleta y su vida toma un nuevo rumbo. “Tenía que caminar al trabajo y caminando había unos edificios que estaban 100% pintados por murales. Y yo decía, ‘wow, es que por qué no todos los edificios son así. O sea, en la ciudad tan gris, esos edificios eran mi sol’”. Poco después descubrió una aplicación que le permitía proyectar muebles en su casa. ¿Y si se proyecta otra dimensión con la expresión artística?
Desde ese momento, para ella el arte y la tecnología se convierten en uno mismo. Para cerrar con broche de oro su etapa en dicha ciudad, pintó su primer mural con realidad aumentada, gracias a la oportunidad que le brindó Kevin Cavannaugh, el desarrollador detrás de los edificios que tanto la inspiraban. Así descubrió un nuevo universo que conecta a creativos, programadores y marcas bajo una misma visión. Fue entonces cuando tomó forma Synergy Studio, un espacio donde la imaginación se transforma en innovación.
Siempre decimos con todo orgullo que Synergy está hecho en México. Y está hecho en Guadalajara con la gente más talentosa de México”.
A su regreso a México, Nadia tocó puertas infinitas. “Me decían: ‘Para qué quiero que mi logo se
mueva’”. Pero ella no aceptaba un no por respuesta y rendirse no estaba en sus planes. Buscando distintas vías para generar un portafolio, logró posicionar su firma en el mapa. Su primera colaboración con Nike, un lanzamiento de los primeros Jordan diseñados por mujeres para mujeres, y la creación de una experiencia de realidad aumentada que se presentó en el Festival Coachella, consolidaron no sólo el futuro de Synergy, sino la reputación de Nadia como una pionera en el cruce entre arte y tecnología.
Cada proyecto, ya sea con marcas internacionales o iniciativas colaborativas como Cabañas XR, una alianza junto con el Museo Cabañas, refleja la filosofía del estudio: apostar por la innovación y excelencia, superar las expectativas y, lo más importante, respetar la esencia de cada obra o producto, valorando siempre la conexión con el público.
Lo que distingue a Synergy Studio no es solo su dominio de herramientas como la realidad aumentada, la inteligencia artificial o las experiencias digitales off line, sino su capacidad de anticipar siempre las tendencias y las curvas de la evolución tecnológica. Uno de sus desarrollos más destacados es ReflexAR, un espejo inteligente capaz de reconocer a la persona que se coloca frente a él y proyectar contenido personalizado a través de realidad aumentada.
Más que una herramienta tecnológica, representa uno de sus principios: no se trata de desconectarse, sino de vincular lo digital con experiencias que despierten emociones, recuerdos y vínculos. Con este tipo de proyectos, Nadia Tamez y Synergy Studio representan una nueva forma de entender la creatividad y la innovación desde México.

¿Hacia donde va Synergy? Hasta donde tope”.

