Hace 19 años Salvador Litchi fundó NICE, un negocio formado por más de 700 mil familias que hoy lidera su hijo Alejandro.
“La enseñanza de mi padre fue incluirnos en el negocio, desde muy pequeños nos llevaba con los obreros para que aprendiéramos. De la misma forma yo le pasé la estafeta a mi hijo.” Salvador Litchi
Fotografía por Andrés D. Larsen Photography
La historia de una empresa tapatía que en la actualidad ha traspasado fronteras, derribando los límites que las adversidades económicas del país le han planteado. Fue en el siglo pasado cuando Don Mateo Litchi, proveniente de Grecia, llegó a nuestro país con la idea de sembrar raíces prósperas de negocio y así sucedió: generó una familia que con sus enseñanzas y formación años más tarde se convertiría en un ejemplo para el sector empresarial y social del país.
PLAYERS of life, en su primera edición en Guadalajara, está de manteles largos con la entrevista donde Salvador y Alejandro Litchi nos cuentan desde dentro lo que sucede en NICE, de dónde surge y hacia dónde va con una ideología muy clara.
¿Cuál es la enseñanza más grande que se ha trasmitido de generación en generación?
Salvador Litchi (SL): La enseñanza de mi padre fue incluirnos en el negocio, desde muy pequeños nos llevaba con los obreros para que aprendiéramos. De la misma forma yo le pasé la estafeta a mi hijo, quien empezó a trabajar buscando solventar sus propios gastos. De esa manera tomó experiencia, aprendió de forma global sobre la fabricación, administración y ventas.
¿Cómo le fue enseñando sobre el negocio a Alejandro?
SL: He llegado a viajar hasta 200 días al año, muchas veces me acompañaba Alejandro, poco a poco fue tomando responsabilidades, y dirigiéndose a un púbico de muchas personas. En nuestro negocio considero que no somos grandes oradores, sin embargo compartimos experiencias y momentos, además de permitirle a los integrantes de nuestro equipo comercial que lo hagan ellos mismos. Tan pronto Alejandro sintió la seguridad de estar haciendo muy bien las cosas, nos dividimos los eventos, esto con el fin de enfocar mejor los mensajes sin tener que estarnos contrapunteando.
A 75 años de historia, ¿cómo mantienen un espíritu férreo emprendedor?
SL: Mi padre es el iniciador de esta historia, puso una fábrica de joyas en 1925, antes de la segunda guerra mundial, venía de Grecia como llegan todos los inmigrantes: lleno de ilusiones, pero con nada en el bolsillo. Empezó a vender en los mercados, y poco a poco fue creciendo. En 1975 decidió irse a vivir a EU y en ese momento liquidó todo, se acabó la fábrica y nos fuimos. Allá iniciamos un taller de nuevo, y posteriormente se convirtió en una fábrica. Muchos clientes en México nos buscaban, inclusive iban a Estados Unidos y nos compraban, para luego comercializar las piezas en México.
Nos dimos cuenta que de teníamos un mercado potencial descuidado y volvimos a poner un taller en México. Tal era la abundancia del negocio que la fábrica de Los Ángeles se convirtió en la más grande la Costa Oeste de Estados Unidos.
Pero un buen día, un empresario decidido nos hizo una oferta muy tentadora para comprarnos el negocio, en consejo se tomó la decisión y optamos por regresar a nuestro país y enfocarnos al mercado nacional, ese momento fue crucial para nuestra historia, tanto que hoy logramos exportar a 27 países.
¿Cómo surge NICE? ¿De qué manera se originó la idea de crear un negocio en red?
SL: En 1994, cuando el país vivó un momento muy difícil al enfrentar una crisis económica que marcó la historia, millones de familias había perdido todo, de ahí aparece la idea de crear un negocio que le brindara a los débiles la oportunidad de mejorar su situación, así apareció la opción de lanzar NICE. Llevábamos nuestro producto al consumidor final directo de fábrica, y así a muchas personas les empezó a ir mejor vendiéndolo y a la par continuar realizando sus propias actividades. Hoy en día orgullosamente tenemos más de 700 mil familias que integran esta empresa.
¿Cuáles han sido los momentos más significativos para NICE?
Alejandro Litchi (AL): El hecho de poder ayudar a personas que no tenían nada en su vida, y forjaron su futuro vendiendo nuestros productos, personas que te dicen que ya tienen la oportunidad comer todos los días, y sus hijos pueden ir a la escuela. Eso nos impulsa a continuar creciendo el negocio, por esas personas que ponen su confianza en nosotros.
¿Que filosofía imprimen en cada una de las personas que se suman a la familia NICE?
AL: Muchas veces la gente no cree que puede lograr las cosas, pero una vez que les enseñas y desmenuzas las posibilidades, se dan cuenta de que tenían un bloqueo mental que no los dejaba llegar a sus metas, el típico: “no se puede” o “es muy difícil.”
Experiencia que vale oro: Salvador Litchi
Como un reconocido hombre de negocios, ¿cuál fue el mensaje que compartió con Alejandro en la sucesión de la Dirección?
La Dirección de Alejandro ha sido muy significativa para la familia que forma NICE. Cuando tomó las riendas del negocio, la gente empezó a ver su disponibilidad y cómo sus ingresos iban mejorando, entonces se dieron cuenta de que conocía la empresa desde las entrañas y lo mejor: tenía una afinidad muy especial con la gente. En su plan de negocio se instituyeron más beneficios para las personas, viajes y ganancias inmensas. La red llegó a ser global, sin límites ni fronteras, porque compartimos el negocio con las demás personas, dándoles una oportunidad y brindándoles la posibilidad de tener una excelente calidad de vida.
¿Cómo se hizo pública la sucesión?
Recientemente en un evento hicimos oficial el cambio de estafeta, sin duda y de forma muy comprensible la gente lo resintió en un principio, creían que NICE se podía acabar, pero les expliqué que el negocio había crecido 50% anualmente y esos resultados avalan el excelente desarrollo que la empresa ha tenido. Me hice a un lado, porque vi que el equipo entrante tenía un plan renovado e ideas de la nueva era que era necesario aplicar. Actualmente soy miembro del Consejo Directivo, pero no estoy en la operación.
Una nueva era: Alejandro Litchi
¿Cómo generas empatía y unión con la marca por parte de todos los integrantes de la familia NICE?
El 80% de nuestros clientes son mujeres, y en muchas ocasiones se suman sus esposos para formar un negocio familiar. También jóvenes empresarios se unen, dando resultados increíbles, cambiando la mentalidad de muchas personas, quienes viran del empleo convencional o un negocio pequeño, a la estructura de NICE que los apoya. Tengo una frase muy clara y concreta: “La mesa está puesta, sírvete lo que quieras”. En cada una de nuestras visitas al equipo comercial les damos tips de cómo mejorar las ventas, les enseñamos que la mejor forma de cerrar una negociación es con el ejemplo, o mejor dicho, no vender, sino mostrar cómo lucen las piezas.
¿Han incursionado en la comercialización de otros productos?
Hemos empezado a diversificar, incursionando en otras áreas. Nos dimos cuenta de que la salud importa mucho, de esa manera completamos el ciclo de la belleza por fuera y por dentro, cuidando su peso por medio de los tés y otros productos como vitaminas, desintoxicantes y omega.