La prestigiada firma Hermès renovó su boutique en Guadalajara dentro de El Palacio de Hierro, en la plaza comercial Andares, en donde los visitantes podrán vivir una experiencia única ante la propuesta de diseño hecha por la agencia de arquitectura parisina RDAI.
En esta renovación, la boutique Hermès de El Palacio de Hierro de Guadalajara, brinda un colorido y solemne homenaje a diversas tradiciones de México al resaltar texturas y tonalidades que ha marcado el legado cultural del país a través de su artesanía clásica.
A 10 años de que Hermès inauguró su boutique en El Palacio de Hierro de Guadalajara, la firma francesa optó por también renovar la experiencia de sus clientes y visitantes con la nueva dinámica de la tienda, que ahora resalta por estratégica distribución para la exhibición de sus novedades en cada temporada.
Hermès, un tributo a la identidad
Desde el primer acercamiento a la boutique Hermès en Guadalajara, el visitante encuentra una gran ventana de exhibición con las novedades de temporada, misma que conduce a una amplia fachada curva interior, con un vidrio parcialmente oculto por mamparas de madera lacada en verde intenso.
Cruzando el icónico ex-libris en la entrada, están las tradicionales luces “Grecques” diseñadas para Hermès en 1925, reforzando así el ADN característico de la compañía presente en todas sus tiendas a nivel mundial.
Otro de los puntos con los que Hermès muestra su pasión por la esencia mexicana es el mosaico estampado de la firma Faubourg que retoma al clásico tono de verde de desierto terroso, una fuerte referencia al agave mexicano.
Experiencia sensorial
Al interior de la boutique, los clientes son recibidos por primera vez por una exhibición vibrante de seda de mujer, con coloridos carrés que cuelgan de una rejilla de madera de cerezo.
Más allá se encuentran los universos de mujeres y hombres, con artículos de cuero, joyas y relojes a la izquierda, ligeramente encerrados por un tabique plegado para mayor privacidad.
A la derecha, los visitantes encontrarán bisutería y sombreros, mientras que el frente de la tienda presenta las colecciones para el hogar y una gran área de perfumes, donde los clientes experimentarán la gama completa de fragancias Hermès.
Bajo los pies, las alfombras reflejan la paleta de colores inspirada en la naturaleza, donde sus líneas gráficas nuevamente recuerdan a las hojas de agave. La impresión general es la de un espacio abierto: un viaje continuo que fluye a través de cada métier distinto.
Las piezas de la colección Émile Hermès incluyen una ilustración histórica de la talabartería mexicana del siglo XX, mientras que una obra del preeminente fotógrafo mexicano Pablo Ortiz Monasterio ha sido seleccionada para exhibición de la colección Hermès de fotografía contemporánea.