Por Dra. Daniela Salgado
Directora de la Escuela de Pedagogía de la Universidad Panamericana
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Desde hace varios meses se publicó el proyecto educativo Recrea del Gobierno Jalisco, muy en continuidad con el modelo educativo que la federación desarrolló en la administración anterior, donde se imprimió de forma novedosa un especial énfasis en el desarrollo de competencias para la vida y habilidades blandas. Recrea refuerza aún más esta visión con la incorporación de una perspectiva comunitaria, humanista y de una educación integral, lo cual responde a una visión maximalista de la educación y del propio ser humano.
La idea de hacer de la escuela un ámbito comunitario es intrínseca al sentido que tienen las escuelas y la educación pública, como un espacio de todos y para todos, de la comunidad. Sin embargo, lo cierto es que la escasa participación de los padres de familia y las pocas habilidades y recursos para gestionar por parte de la directiva escolar a los diferentes agentes del proceso educativo, dificulta hacer esto posible.
Por otro lado, llama la atención el énfasis que pone la estrategia en un aspecto vital -y más cuando las disposiciones federales no van en este sentido-, es decir, en la investigación a través del Instituto de Investigación Educativa y Estudios de Posgrado, como el responsable de la evaluación, generación de información y desarrollo docente de Jalisco.
Este aspecto, me parece un contrapeso importante a las disposiciones federales, toda vez que se privilegia el conocimiento, la evaluación y la investigación como recursos para la toma de decisiones y para la implementación de estrategias. Esto, tanto en la Secretaría de Educación, como en cualquier otra dependencia gubernamental, es un elemento toral. Una gran parte de las propuestas, programas y políticas públicas que tenemos, especialmente ahora, no obedecen precisamente a un diagnóstico y un análisis serio. Por ello lo considero un importante acierto; aunque, sin afán de ser ave de mal agüero, mi gran cuestionamiento al igual que en las propuestas anteriores, está en cómo se logrará implementarlo. Sobre todo, cuando a nivel nacional hemos escuchado que la evaluación es un recurso de venganza, de revancha, de castigo, y no un momento indispensable de todo proceso, en el cual se mide el logro de cualquier propósito.
Con independencia de las propuestas particulares que se hacen en Recrea, me parece que la gran apuesta y por ello magnánima, es el propósito de generar un cambio a nivel institucional y no organizacional; no se trata de procesos ni de estructuras nuevas, sino de un modo nuevo de relacionarnos en el ámbito educativo, de hacer vida principios que quizá en el camino se fueron quedando. Ojalá todos, estemos a la altura de semejantes propósitos y sea esta la opción que estábamos esperando.