Desde que Paty Mendoza era una niña, acompañaba a su mamá de compras a la Ciudad de México para hacer la selección de prendas de temporada y surtir las tiendas de ropa que tenían en Guadalajara.
Por esta razón, su sentido del gusto en el mundo fashionista empezó a afinarse desde temprana edad y ya para cuando tenía 16 años, se había convertido en una experta creadora de antologías de prendas, organizadas por colores, telas y estilos.
“Me fue gustando, para mí era como un juego de arreglar bonito el clóset, los cajones, vas sintiendo las telas, las caídas, vas sintiendo los estampados y te vas metiendo a ese mundo de la moda”, explicó.
A la edad de 18, mientras estudiaba Ciencias de la Comunicación, empezó a viajar junto con sus hermanas para ampliar su bagaje cultural y nutrir su conocimiento en marcas y diseñadores.
Comenzaron trayendo moda americana para vender, pero al ver que había varios competidores, decidieron enfocarse en las marcas europeas.
“Nada fue estresado, todo fue como muy natural, porque gracias a Dios sí tenemos ese don del buen gusto. Es muy clásico y atemporal, pero al mismo tiempo muy moderno. Entonces, marca que llegábamos a descubrir, le hacíamos una selección muy padre, escogíamos lo mejor de todo y empezamos siempre con el pie derecho”, contó.
Fue tal el éxito en aquella época, que llegaron a tener 12 boutiques en todo México, además de las tiendas de mayoreo; También, más tarde pudieron ingresar por un tiempo a El Palacio de Hierro con esas mismas marcas, aunque poco a poco, al pasar de los años, la competencia y las tiendas trasnacionales fueron ganando terreno.
Moda instalada en la época
Actualmente Paty mantiene su esencia en la moda y dirige MG Mendoza boutique, situada en la colonia Providencia, en donde cuenta con una fina selección de piezas nacionales e internacionales, con marcas como La Petite Étoile, Tara Jarmon, Taluna MX, Diega y Rue Mazarine, entre otras.
“En MG Mendoza nos enfocamos en mujeres que eligen prendas con historia, diseño europeo y un valor real en su guardarropa”, añadió.
Por si fuera poco, promueve el consumo consciente para evitar el fast fashion, seleccionando piezas de calidad que no pasan de moda y pueden usarse por años ya que está convencida de que vestir bien también es una forma de cuidar al planeta.
Paty no teme enfrentarse a las plataformas orientales en línea como SheIn o Temu, que han transformado el consumo masivo con precios bajos y alta rotación, ya que está segura de que con su llegada se ha abierto una brecha importante entre los consumidores que mantienen un deseo por calidad, exclusividad y piezas que trascienden tendencias pasajeras.
“Ofrecemos algo que no se compra en masa: exclusividad, curaduría europea y atención personalizada. Cada prenda está seleccionada pensando en mujeres que valoran el detalle, la calidad y el estilo atemporal. Vestirse no es seguir una moda, es hacer una declaración de elegancia y autenticidad”, advirtió.
Vestir para ayudar
Paty ha participado con MG Mendoza en varias pasarelas y fashion shows altruistas a través de los años, trabajando con organismos como DIF Zapopan, apoyando a diferentes causas de esta institución.
“Siempre hemos tenido ese lado humano de la moda muy bien situado, creo que si Dios te da tanto, pues por qué no hacer un campito para regresar algo de lo que te da por una buena causa”, concluyó.
