El Gobierno de México anunció que el Penal Federal de Puente Grande, de Tonalá, Jalisco, cerrará próximamente.
La decisión fue publicada en un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación de la mañana de este lunes 28 de septiembre, y no se explican los motivos del cese de operaciones de la cárcel ubicada en Jalisco para delincuentes federales y de alta peligrosidad.
Según el acuerdo, los internos de Puente Grande serán enviados a centros federales de readaptación social que determine el Comisionado de Prevención y Readaptación Social, que realizará las acciones y gestiones pertinentes para ello, respetando los derechos humanos en todo momento.
El acuerdo aclara que se respetan los derechos de trabajadores del penal, quienes serán reubicados en otras cárceles que indique la autoridad federal.
Por último, la publicación informó que será el Comisionado de Prevención y Readaptación Social, a través de la Dirección General de Administración de Prevención y Readaptación Social, quien decida el destino final de los bienes muebles dentro de Puente Grande.
Además será la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana la encargada de determinar el destino final de las instalaciones del Centro Federal de Readaptación Social número 2 Occidente, o Penal de Puente Grande.
El penal federal de Puente Grande sirvió como espacio para que narcotraficantes como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ernesto Fonseca Carrillo y Héctor “El Güero” Palma Salazar purgaran condenas durante los 80 y 90. Fue de esa cárcel de la cual Guzmán Loera escapó en 2001, durante el sexenio de Vicente Fox y la gubernatura de Francisco Ramírez Acuña.
Recientemente el penal se vio envuelto en polémica, por la realización de fiestas en plena pandemia de coronavirus, con bebidas alcohólicas en el módulo especial del penal. En esta fiesta participaron internos como el empresario Horacio Servin, que fue detenido por fraude en diciembre de 2019.
