Por Raúl Flores López, presidente de Coparmex Jalisco
Un cambio en la reducción de la jornada laboral implica redoblar esfuerzos y sumar resiliencia de las y los empresarios que, al día de hoy, apenas se van adaptando a los recientes cambios que han asumido con voluntad y compromiso por la mejora continua en las condiciones de sus colaboradores.
¿A qué me refiero? El mes pasado se puso sobre la agenda legislativa un tema que nos ocupa en materia laboral: la propuesta para la reducción de la jornada de trabajo de 48 a 40 horas, lo que también se traduce a dos días de descanso por cinco laborados. Esta reducción tendría algunas implicaciones sociales, económicas y operativas al interior de las unidades económicas, mismas que vemos preciso revisar.
Con este ajuste se abrirán frentes en las empresas relacionadas con la cobertura de vacantes, al verse la necesidad de contratar mayor personal para cubrir las horas que se dejarán al aire, aumentando el costo laboral relacionado a la contratación, capacitación y seguridad social. En otro escenario, es posible que continúen con las actividades siendo ejecutadas por el mismo personal, pero pagando horas extra, lo cual no cumpliría con el objetivo de propiciar descanso y mejorar las condiciones de vida.
Estas implicaciones, sobre el aumento de los costos para las empresas, podrían ocasionar un encarecimiento de los productos y servicios, propiciando mayor inflación y un aumento en los montos que las familias destinan para alimentación, salud, educación y esparcimiento, entre otros.
Economía incierta
Las empresas se encuentran en un contexto económico incierto, con una lenta desaceleración de la inflación, aumentos en las tasas de interés, bajas expectativas de crecimiento económico y una posible recesión en EU.
Sumado a esto, tenemos un mercado laboral complejo debido a la dificultad para cubrir vacantes en cargos operativos. Al tomar conciencia de donde estamos parados, reflexionamos sobre la necesidad de consolidar las reformas ya aprobadas en materia laboral, antes de impulsar nuevas reformas sin un previo diagnóstico del contexto económico del país.
En Coparmex, nos distinguimos por incidir en favor de mejorar las condiciones de nuestras colaboradoras y colaboradores, testigo de ellos, son otras iniciativas que hemos impulsado como el aumento del salario mínimo, la reforma pensionaria y el aumento a los días de vacaciones, consideramos que ésta nueva propuesta requiere de un mayor análisis antes de ser aprobada e implementada, a través de espacios de diálogo y consulta con todos los sectores involucrados.
Algunas pequeñas y medianas empresas siguen recuperándose de una pandemia que causó el cierre de muchos negocios. Es necesario medir las afectaciones que pueden impactar en la recuperación del empleo, tenemos la voluntad de que esto sea una realidad, pero todavía no es el momento.
Por ahora, debemos enfocar nuestros recursos en el aumento de la productividad y competitividad de las empresas, además de incentivar el paso a la formalidad para que cada vez más personas tengan acceso a un entorno laboral digno con todas sus prestaciones de ley y acceso a la atención médica. Somos promotores del progreso social, parte de nuestra misión recae en fortalecer a las empresas y a nuestros colaboradores junto con sus familias.
