María Luisa Meléndrez atiende el teléfono con la pausa que dan los años de experiencia. No hay prisa en la charla y se explaya ante cada pregunta. Es la directora general del Conjunto Santander de Artes Escénicas, espacio que cumple cinco años, y pese a sus múltiples compromisos explica con paciencia didáctica la importancia de la cultura para la sociedad tapatía y nacional.
A la directora le ha tocado consolidar el espacio que inauguró un 21 de octubre el tenor Plácido Domingo. Desde entonces, en sus foros y salas se han vivido decenas de espectáculos y eventos donde la cultura en todos sus ámbitos es la reina.
“Mis primeros trabajos tuvieron que ver con la administración cultural. Yo viví muchos años en el Distrito Federal aunque soy de aquí: desde la secundaria estudié en la Ciudad de México. Mis primeros trabajos fueron en la dirección general en el Instituto Nacional Indigenista, después en la Dirección General de Culturas Populares y luego en el Museo de Culturas Populares, todo esto en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Siempre he trabajado en la administración cultural, es algo que me encanta”, cuenta María Luisa.
Con ese background, y luego de que la crisis de finales de los 90 la trajera de regreso a la ciudad, comenzó su viaje en la cultura impulsada por la Universidad de Guadalajara (UdeG) en el equipo de la Feria Internacional del Libro y en la Unidad de Eventos Especiales en la Coordinación General de Extensión de la misma UdeG.
Periplo Cultural
Aunque María Luisa es ahora quien lleva las riendas del Conjunto Santander de Artes Escénicas, su labor al frente de recintos culturales comenzó hace más de una década. Fue la encargada del Teatro Diana, mismo que consolidó como espacio de referencia para los tapatíos. Del 2013 a 2017 dirigió el Auditorio Telmex, acaso el espacio más importante del espectáculo en el occidente del país.
“El salto complicado fue pasar del Diana al Telmex, porque tanto el Conjunto como el Teatro tienen vocaciones parecidas. Ese cambio fue muy importante por el manejo de público masivo y comercial”.
Cuenta que enfrentarse al reto de dirigir el Telmex pasó no sólo por la masividad, sino por lo variado de los eventos. Desde ballet hasta conciertos de música grupera. Con ella, la agenda de programación se volvió más diversa y, por tanto, atrajo a más audiencias.
“Cuando yo estuve en el Telmex hicimos, en dos ocasiones, funciones de ballet con llenos completos. Se presentó ‘El Lago de los Cisnes’ con ocho mil boletos vendidos, eso no se había visto y es un logro. Pero también fui la que le dio la entrada al género grupero al edificio. Los primeros que se acercaron con nosotros fueron los de la banda La Arrolladora, con un plan de trabajo súper serio, súper disciplinado. Yo creo que el público de todo género musical debe tener el privilegio de sentarse en una butaca cómoda, un lugar para consumir y estar a gusto”.
Sus favoritos
Tras cinco años habitando el Conjunto Santander de Artes Escénicas, María Luisa Meléndrez puede contar varios eventos entre sus favoritos. No sólo por las emociones al verlos en escena, sino porque ella sabe como nadie el trabajo que costó tenerlos frente a las audiencias.
“La presentación del Ballet Nacional de España es uno de mis hits. Después de muchos años pudimos traerlos y hace unos meses pudimos tenerlo y resultó bellísimo”.
Destaca la producción de “Madame Butterfly”, que no se pudo ver en vivo debido a la pandemia y cuya vuelta a los escenarios se planea para el año entrante. “Y aunque nosotros no lo creamos, hemos apoyado muchísimo el Festival Internacional de Teatro para la Primera Infancia. Es un proyecto de teatro para bebés que ha impulsado Susana Romo y se ha mantenido en todos los espacios en los que yo he estado”.
Su pasión por el teatro también se nota cuando menciona entre sus actividades consentidas al Festín de los Muñecos, Festival Internacional de Títeres de Guadalajara. “Es de mis favoritos. Es un evento muy bonito”.
Cinco años de cultura
El Conjunto Santander de Artes Escénicas suma ya media década funcionando en la ciudad. Entre sus espacios se encuentra la Sala Plácido Domingo, enfocada en óperas y conciertos sinfónicos, y con capacidad para mil 700 asistentes. La Sala 2 tiene espacio para más de 900 personas y está acondicionada para eventos de dramaturgia. Las 3 y 4 se adaptan a cada espectáculo de formato más pequeño.
Al aire libre se encuentra el Ágora Jenkins, con capacidad para 800 personas y donde se puede gozar de cine exterior.
