Néstor Irving Flores recuerda tener cientos de anécdotas de su infancia en Karne Garibaldi, restaurante fundado por sus abuelos en la esquina de Clemente Orozco y Garibaldi, en el Barrio de Santa Teresita, pero hay una que lo marcó toda su vida.
“Tengo una anécdota muy interesante. Recuerdo que cuando estaba mesereando llegó un papá con unos compañeros de la escuela, y a mí me daba mucha pena, entonces salí corriendo. Mi papá va por mí y me dice: ‘¿por qué te da pena? Vamos a preguntarle al papá de tu amigo a ver qué opina de que tú estás trabajando aquí’”, menciona Flores, actual Director General de esta empresa restaurantera, ganadora del Premio Legado Tapatío 2024 en los PLAYERS’ Restaurant’s Choice 2024.
“Ya me trajo casi de las greñas y dijo: ‘a ver, ¿qué opinas de que mi hijo esté aquí?’, (y el papá respondió): ‘qué bueno que desde pequeños empiecen a aprender a trabajar’, entonces eso fue para mí como el darme cuenta el regalo y la responsabilidad de empezar a tener un trabajo que me permitiera crecer, aprender y compartir, sobre todo el servicio”.
Gracias a ese mensaje que le dio don Néstor Flores Camarena, su papá, Irving aprendió el valor del trabajo y a encontrar la manera de sacar adelante un negocio que inició por circunstancias de la vida: mantener a una familia de nueve hijos (siete mujeres y dos hombres).
“Nació hace 54 años, todo surge de un accidente de mi abuelita, se le enterró una astilla en el pie, ellos son de La Huerta, Jalisco. En aquel entonces no había la medicina de ahora, entonces tuvieron que venir, a emigrar a Guadalajara y curiosamente en Garibaldi y Clemente Orozco es donde consiguen la renta de una casita y es donde por ese motivo empezaron a ver cómo darle de comer a mis tíos y a mi papá, que estaba incluido, y ahí empieza la historia”, recordó Flores Crotté.
“Era una mesita de sidral, un refresco muy conocido, de aluminio, y así empezó la aventura, una mesa de cuatro personas y con una devoción y unas ganas de sacar adelante a su familia y ese fue el propósito de empezar el negocio”.
Fundado en 1970, Karne Garibaldi se ha expandido por Guadalajara con un total de 9 sucursales, las cuales ofrecen al comensal el sabor tradicional de la carne en su jugo, pero también una de las recetas consentidas de este lugar: los frijolitos con elote.
“Mis abuelitos y bisabuelos siempre fueron muy buenos para la cocina. Realmente mi bisabuela fue la que creó los frijolitos con elote y posteriormente ya mis abuelitos, don Néstor (Flores Michel) y doña Gita (Eulogia Camarena) son los que empiezan a darle su toque.
“Pasa algo muy curioso, en Guadalajara realmente la carne en su jugo no nació en un restaurante, nació de casas, de las ganas de experimentar, y así fue como salió hace 60 años, entonces mis abuelitos crearon su propia receta y hasta la fecha es la que se sigue sirviendo”, dijo Flores Crotté.
Un complemento original: el sello de Karne Garibaldi
La carne en su jugo nació en 1963 con “El Gallo”, Juan José Gálvez Ceballos, quien puso su restaurante en las calles 32 y República.
En este lugar, la gente que buscaba curar su cruda acudía con él para que les vendiera el jugo (o consomé) de la carne, dando así nacimiento a un tradicional platillo tapatío que ha tenido diversidad de variantes, en las que destaca la creada por doña Gita y que cuenta con un gran complemento que destaca por su originalidad y que es una de las tantas puntas de lanza de esta empresa.
“¿Frijol con elote? Como que los tapatíos estaban más acostumbrados a este tipo de comidas, pero al (comensal) de afuera, como que sí le llama la atención, pero ya una vez que lo prueban y esa mezcla de sabor creo que lo hace un platillo muy atractivo y ese ha sido como que uno de los platillos éxito de aquí del negocio”, expresó Flores Crotté.
Y de esta manera, el éxito de los frijoles con elote ha sido tal, que más que explorar franquicias hacia la República, Karne Garibaldi ha confiado en ellos para conquistar a los mexicanos.
“Uno de los principales (planes de expansión) es crecer a través de los productos, como frijoles con elote, la cecina, y estamos también a punto de sacar otros dos productos que en su momento ya se los compartiré. Creo que esa es una manera de llevar la marca fuera de lo que es el restaurant, ahorita la idea es seguir creciendo aquí en Guadalajara, y buscar otros mercados, sobre todo atacando a los chavos en festivales de música electrónica, de cultura, gastronomía, creo que eso atrae nuevos mercados”, expresó Flores Crotté.
Otro plan para hacer llegar, no solo la marca, sino el concepto de la carne en su jugo a más gente está centrado en la realización, el 17, 18 y 19 de octubre, del “Día de la Carne en su Jugo”. Un esfuerzo, no nada más de Flores Crotté y Karne Garibaldi, sino de todos los restaurantes que ofrecen este platillo para que más gente lo conozca y lo convierta en su favorito.
“Ha sido un proyecto de tres años, sacamos un libro, donde juntamos a todos los ‘carnejugueros’, Garibaldi siendo como el promotor y organizador; se les invitó a todos con el afán de, empáticamente, unir”.
De cenaduría a fonda
Lo que fue una manera de mantener a una gran familia, una pequeña mesa que abría de 7 de la noche a 1 de la mañana, comenzó a evolucionar y el tiempo acomodó las cosas de tal manera que hay necesidad de crecer el local y ampliar los horarios.
“No se tenía la visión (de negocio), simplemente era sacar adelante a la familia y una cosa llevó a la otra. Después se adquirió el establecimiento y se fue adaptando como fonda. El restaurante se abría de 7 a 1 de la mañana y posteriormente con el tiempo se abrió al mediodía y eso fue lo que hizo que realmente empezara a dar a conocer mucho más y sobre todo la recomendación de boca en boca como cualquier restaurant”, menciona Flores Crotté.
Otro aspecto que hace de Karne Garibaldi un icono gastronómico tapatío tiene que ver con su ubicación, el barrio de Santa Teresita de Jesús, mejor conocido como Santa Tere.
“Santa Tere es un barrio y creo que es uno de los barrios iconos de Guadalajara, porque encuentras de todo. Creo que no es casualidad que parte de los ‘carnejugueros’ que formamos parte de esta zona hubiéramos crecido y se haya dado a conocer realmente el platillo por los que estamos aquí, entonces creo que Santa Tere será Santa Tere para toda la vida”, reflexionó.
Negocio familiar
Parte del crecimiento que desarrolló Karne Garibaldi tuvo que ver en gran medida con la incorporación de Flores Camarena, padre de Flores Crotté, a la administración y manejo del restaurante, que siguió siendo un lugar en el que la familia tenía un sitio muy importante.
“(Mi papá) se incorpora en el 71, 72, como una manera de ayudarle a mi abuelita y en conjunto con mis tías, pero realmente la hiperactividad y la visión que tenía mi papá era impresionante. Por supuesto mi mamá desde casa apoyando, cuidando a nosotros los hijos, pero mi papá con ese ímpetu y esa generosidad, creo que fue lo que hizo que el negocio empezara a tomar más forma”, comentó.
De esa manera, cuando no estaban en casa con su mamá, los hijos de don Néstor, Miria, Óscar e Irving, estaban en el restaurante apoyando, e incluso improvisando formas de diversión entre ellos.
“Mi papá nos traía desde los 6, 7 años, a estorbarle, más que ayudarle, me acuerdo que nos la pasábamos jugando con las cebollitas, los rabanitos, y creo que en una ocasión nos ponía a lavar coches, a cuidar coches en la calle, nunca sentí el trabajo, más bien para mí era como un juego, creo que eso fue lo que me hizo enamorarme desde pequeño del restaurante”, recordó.
Un lugar innovador
Karne Garibaldi es un restaurante cuya gastronomía es tradicional en la ciudad, eso es bien sabido, pero también se ha caracterizado por salirse de la caja y buscar llamar la atención de diferentes formas, una de ellas es utilizar la letra K en su nombre y la otra tiene que ver con aparecer en el libro Guinness de Récords como el restaurant que sirve más rápido.
“Mi papá estuvo hace 50 y tantos años en un curso de fomentar el go go, ‘Atrévete a ser grande’ ese fue el curso que él tomó. Glenn Turner era en aquel entonces el entrenador y le quitó la ‘c’ por la ‘k’ y también fue como parte de un legado que mi abuelita quería por la ‘c’ de Camarena, pero para darle mucho más fuerza con la ‘k’”, aseveró.
Y no olvidemos el asunto de formar parte de los récords mundiales, algo que con orgullo se ve en cada sucursal de este restaurante, que cuenta con el diploma que los acredita como miembros de esta reconocida publicación.
“Esa también es una historia bastante interesante, porque en aquel entonces (1996) fue cuando el programa de ‘Ocurrió Así’, vino a hacer un reportaje. Entre ellos habían hecho unas apuestas de ver que había un restaurant que servía en menos de un minuto. Entonces vinieron, se sorprendieron, me hicieron un reportaje y entonces fue cuando dijimos, ‘¿por qué no?’”.
“Entonces, de ahí, con mi tío Carlos Crotté, que en aquel entonces era Sixto, empezamos a idear, junto con Emigdio Romo, que también fue un gran colega en la mercadotecnia y ahí ideamos el récord Guinness. La sede estaba en Colombia, y fue mucho más fácil que vinieran a Guadalajara, y ese día se logró”, comentó Flores Crotté.
Esta velocidad se debe, entre otras cosas, a la hiperactividad de su papá, pero también a la inquietud que Néstor y su hermano Óscar tuvieron durante horas no pico de servicio en el restaurante, ya que les encantaba medir el tiempo en que tardaba en servicio.
“Mi papá era muy intuitivo. Él, desde que venía un cliente que ya sabía qué pedía, la mesa ya estaba servida cuando llegaba, entonces eso como que ayudaba a que tanto internamente como externamente era un diferenciador y creo que a la fecha todavía no hay nadie que se atreva a quererlo romper, porque 13 segundos y medio, digo, ni en mi casa me sirven de comer así de rápido”, bromeó.
La logística ha evolucionado, comenta, Flores. Gracias a la tecnología pueden controlar algo que hace más de 10 años involucraba una logística que se debía respetar al pie de la letra.
Frases:
“Nos hemos convertido como un ícono en Guadalajara, como un referente”
“Creo que ese es uno de los éxitos que ha tenido Garibaldi, que siempre ha surfeado con la incertidumbre y preparándose con las variables, sobre todo intangibles”
Néstor Irving Flores Crotté, Director General Karne Garibaldi
Players Musts
Destino favorito
- Manzanillo
Restaurante favorito
- Karne Garibaldi
Platillo favorito
- Carne en su jugo
Evolución de la carne en su jugo: la historia en Guadalajara
1963 – Nace el platillo con Juan José Gálvez en “El Gallo”
1966 – José Gómez, Foco al Aire
1967 – José Rodríguez, Carnes asadas El Fili
1968 – Roberto de la Torre, Carnes asadas De la Torre
1970 – Néstor Flores, Karne Garibaldi
1975 – Fermín Camarena, Kamilos 333
1988 – Pedro Navarrete, Carnes asadas Navarrete
2001 – Óscar Flores, Qué Pachó?
2018 – Adalberto García, Carnes Asadas Pancho López
Fuente: Libro Guadalajara, la ciudad de la carne en su jugo. Autores: Eva Angélica Guerra Ávalos, José Manuel Quintero Villa, Ana Cecilia Reyes Uribe y Paula Lourdes Guerrero.