El gusto por el cine y la música han llevado al tapatío Jorge Báez a ser un referente hoy de lo que implica la creación de contenido y cómo abrirse paso en el frenético universo de la industria del entretenimiento.
Lo que comenzó como un proyecto personal para compartir por escrito aquellas películas y expresiones musicales que le gustaban con la apertura de su blog Cuacarraquar, hoy hacen de Jorge un profesional que no solo comparte experiencias de la agenda cultural y artística de la metrópoli tapatía, sino a ser él mismo quien genera experiencias para distintas audiencias y plataformas.
Egresado de la UNIVA en Ciencias de la Comunicación, Jorge Báez se ha especializado en la creación de contenidos no solo para su proyecto Cuacarraquear.
Con los años, este joven se ganó no solo el pase para hacer coberturas de los eventos que movilizan a la ciudad, sino que estudios de cine, recintos y demás piezas clave de esta industria a nivel local, nacional e internacional, buscan su talento creativo para distintos ámbitos.
Fotografías: Players of Life / Servando Gómez
Sin duda, hoy un teléfono inteligente permite a cualquier persona sumarse a las tendencias de las redes sociales. Abrir un canal, una cuenta o triunfar con un video de 15 segundos es una realidad, pero ¿Qué implica profesionalizarse en este camino? ¿En qué momento un proyecto tan personal como Cuacarraquear te abre las puertas a la industria para vivir de esta vocación?
¿Cómo logras que un destacado estudio cinematográfico te brinde una función de cine exclusiva para ti para recomenzar a tus seguidores en redes?
En esta charla para Players of Life Guadalajara, Jorge Báez nos comparte su historia y cómo la honestidad de su pasión por el entretenimiento hoy es una trayectoria de inspiración para una nueva generación de creadores.
¿Cuál era tu panorama en la carrera en oportunidades laborales?
“La carrera estaba dedicada a alimentar los medios de comunicación tradicional en radio, televisión prensa y quizá algunas cosas en relaciones públicas en entretenimiento. Lo que me interesaba era de alguna manera abrirme un espacio en algún medio para poder escribir o platicar sobre las cosas que me gustaban, la música y cine.
Consumía muchos medios de Estados Unidos, revistas musicales y de cine y pensaba que quizá acá podría encontrar algo así”.
¿Cuáles fueron tus primeros acercamientos con el mundo laboral o medios de comunicación?
“En mi familia hay una empresa que empezó mi abuelo y que después continuó mi papá, donde se dedicaban a la producción de distintos tipos de eventos. Hacían montajes de audio, iluminación y sonido para diferentes espectáculos y conferencias.
Yo empecé trabajando en esa empresa relacionándome en diferentes tipos de eventos y como DJ mezclando música para diferentes eventos. Así empecé a tomar experiencia para mi carrera, que en la escuela, entonces, tenían un set de televisión.
En lo audiovisual, lo que era televisión en la UNIVA era muy fuerte, ahí hacíamos prácticas que después lo apliqué en la empresa familiar con los eventos, cuando había alguna entrega de premios, cuando se necesitaba hacer algún circuito cerrado con cámaras o cosas por el estilo, yo hacía el swchit para que saliera en varios medios”.
Con la llegada de las redes sociales ¿Cómo cambió tu perspectiva de lo que podrías hacer?
“Soy parte de una generación que creció consumiendo revistas sobre los temas que te interesaban, compraba revistas sobre música y cine. Yo pensaba en qué chido sería poder trabajar en esta prensa tan especializada.
Un día descubrí que existían los blogs, que había toda una tendencia en el mundo donde podías hacer tu blog sobre lo que a ti te guste. Entonces, pensé en que si no conseguía un espacio en estos medios, podía hacerlo en una de estas plataformas.
Así abrí Cuacarreacar. Mi primer posteo fue sobre música. Me di cuenta que había gente que lo había leído, porque yo no lo había promocionado en ningún lado y fui descubriendo cómo funcionaba.
Empecé a hacer reseñas y recomendaciones de cada película que veía, las que rentaba en DVD en Blockbuster, en el cine. Esa plataforma empezó a tener más visitas y a crecer. Así busqué desarrollarme en este tema siguiendo los modelos que veía en Estados Unidos”.
Debe haber sido por 2005 o 2006, muy en lo pre de las redes sociales, era la era de los blogs tal cual. Uno o 2 años después me tocó ver el nacimiento de YouTube”.
¿Qué pasaba mientras en Guadalajara, en tu entorno más cercano?
“Conformé mi proyecto fue creciendo, también me di cuenta que había una industria en los blogs en Estados Unidos, que allá, por ejemplo, hacían funciones de cine e invitaban a la gente que escribía en los blogs, que había marcas que mandaban sus productos a la gente que tenía un blog para que los conociera y los promocionara.
Yo pensaba que en Guadalajara también podría estar pasando y lo que hice fue que en Google busqué a todas las oficinas de empresas de cine que había y a todas les mandé un mail diciéndoles lo que yo hacía, cuáles eran mis estadísticas, preguntando que si, como en Estados Unidos, también tenían la misma dinámica.
No hacían eventos tal cual para gente que hacía cosas en internet, pero un día me invitaron a un evento de prensa, a partir de ahí me empecé a relacionar.
Poco a poco fui a más eventos, me abrieron más puertas, me fui relacionando en esta mezcla que ahora ocurre de forma muy natural entre los medios digitales, creadores de contenido, influencers y medios tradicionales”.
También te tocó esa apertura de Guadalajara en eventos, en ser una ciudad más importante para las productoras y promotoras en cine, música y demás entretenimiento ¿Cómo has vivido esta proyección y posicionamiento de la ciudad?
“Guadalajara es una ciudad importantísima para el mundo del entretenimiento en conciertos, exhibición cinematográfica, es una ciudad que consume mucho entretenimiento. Sí me ha tocado ver en mi experiencia un crecimiento enorme.
Si antes ibas a una función de prensa con 20 o 30 personas, ahora tienes una sala llena de puros creadores de contenido. Los estudios o las grandes marcas que hacen estos eventos en Ciudad de México, ahora también te invitan allá, te sacan de lo local”.
¿Cómo fuiste diversificando el potencial de tu medio, de tus intereses?
“Todo fue de forma muy intuitiva, porque antes que nada esto fue algo que yo siempre quise hacer. Con esta rama de posibilidades que se fueron abriendo, al principio solo estaba enfocado en cine, pero empecé a meter mis otras pasiones, la música, los espectáculos.
Fue balancear para que mi contenido fuera más sobre un estilo de vida relacionado con entretenimiento y cultura y poder diversificarlo para que la gente que me sigue sí pueda conocer sobre los estrenos de la semana, pero también que sepan sobre conciertos y más cosas.
Cuacarraquear es una cosa, pero yo, Jorge Báez, hago otras cosas profesionalmente que también están relacionadas a lo que hago en internet.
Cuacarraquear me ha ayudado a tener otras oportunidades laborales. Cuando mi proyecto empezó a posicionarse, realmente no había una forma de monetizar lo que yo hacía. Los anuncios para los blogs no existían en ese entonces y lo que había es que algunos estudios me ofrecían regalar toda una función para invitar a mis seguidores a una función exclusiva en Guadalajara.
También promotoras, organizadores o recintos me invitaban a mí y a mis seguidores a tal evento. Esto fue generando más relaciones que años después se convirtieron en trabajo.
Podría decir que mi trabajo es 70% Cuacarraquear y el 30% está relacionado a actividades que tengo por consecuencia de lo otro que hago. Estoy con marcas y empresas locales, nacionales e internacionales que me pagan por trabajar con ellos, representación de prensa, posicionamiento de eventos, asesorías para creación de contenidos en redes sociales.
Creo que pude diversificarme para poder generar un ingreso no solo con mi contenido, sino con lo que yo sé hacer y haciéndolo para alguien más”.
¿Qué le recomiendas a quienes van empezando en la creación de contenidos o medios? ¿Consideras que ahora es un proceso más fácil?
“No es fácil, si fuera así todo el mundo lo haría. Muchas personas quieren hacerlo, pero no a todos les sale bien, o no son constantes o no es profesional.
Lo primero que yo sugiero es ser una persona honesta con lo que te gusta, definir qué quieres hacer, qué quieres compartir, cuál es tu pasión en el mundo. Sé muy honesto, no solo te subas a esto porque está de moda, transmite tu pasión y vas a conectar con la gente.
Otra recomendación: los números son un gran engaño. Cuando platico con algunas personas que me preguntan cómo hacerle para ir a una función de prensa o que les interesa hacer lo que yo hago, es lo primero que les digo, que los números son un engaño.
Conozco personas que tienen un millón de seguidores y no saben responder un mail de trabajo. Primero profesionaliza un poco lo que quieres hacer, qué puedes ofrecer a la industria en la que te quieres mover ¿qué puedes aportar?
No es solo generar contenido y que la gente te vea, porque, por ejemplo, en TikTok no monetizas, la única forma de monetizar ahí es por los en vivo y a no a todos les funciona. Puedes tener una gran proyección, pero hay que saber qué harás con eso, hacía dónde lo vas a llevar.
Un tercer consejo: no vivas solo imaginando que vas a ganar por vistas o visitas, puedes ganar con muchas otras cosas en redes sociales. Si tus videos están muy bien editados y chidos, quizá puedes editarle a alguien más y ganar dinero de eso, puedes prestar tus servicios.
Hay que tener muy claro que está pantalla no lo es todo, ocurren muchas cosas alrededor y es importante verlas y tienes que desarrollarte en todo si es algo que realmente te mueve”.