La exhibición y plataforma de negocios JCK Las Vegas, una de las más importantes en joyería, está lista para recibir al Pabellón México. De las 14 empresas mexicanas participantes, 10 son originarias de Guadalajara.
Álvaro Azpeitia, presidente de la Cámara de Joyería Jalisco, resalta la importancia de la presencia mexicana y tapatía en JCK Las Vegas. Considera que esta participación podría generar hasta 15% de crecimiento en las firmas mexicanas al ser Estados Unidos uno de los países que más busca joyería mexicana.
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JCK Las Vegas, una ventana global para la joyería mexicana
Con apoyo de la Secretaría de Economía Jalisco, es que se logra la presencia de las firmas tapatías con la intención de consolidar ventas internacionales. La expectativa apunta impulsar relación comercial con países tanto de América Latina, Europa y Asía.
El presidente de la Cámara de Joyería de Jalisco, Álvaro Azpeitia resalta los diversos nichos de oportunidad que tiene México en JCK Las Vegas, pues la feria se distingue por convocar a los mejores diseñadores y productores de joyería mediante diversos pabellones que van desde el lujo, piedras preciosas, oro y tendencias, por ejemplo.
“En la joyería mexicana, hasta un 95% de las ventas hacia el exterior se dan en Estados Unidos. Buscamos que esa participación pueda aumentar en el país, pero al mismo tiempo buscar expandirnos a otras regiones como Dubái, Guatemala, Colombia, Perú”.
Jalisco listo para exportar a Dubái y Chile
Álvaro Azpeitia recuerda el liderazgo de Jalisco a nivel nacional al puntualizar que el 70% de la joyería nacional se produce en el estado, siendo la calidad y su ingenio en diseños los principales atractivos para el comprador.
En su regreso a JCK Las Vegas, en donde Jalisco ha participado por 18 años, la joyería tapatía va con un amplio muestrario de su manufactura. Tanto imágenes religiosas, esclavas, cadenas y broqueles son algunos de los productos estrella.
“Vamos con muestrarios y así poder prospectar las ventas con levantamiento de pedidos y surtir a los compradores en cualquier parte del mundo. Podemos fabricar joyería con las características que cada país nos pueda requerir”.
En este sentido, Azpeitia analiza la alta demanda que Dubái, por ejemplo, tiene en joyería de alto kilataje y Jalisco tiene las condiciones necesarias para manufacturar joyería desde los 10 hasta los 22 kilates.
Con la brújula también puesta en Chile, los joyeros de Jalisco emprenderán una gira comercial en el último trimestre del 2023 a raíz de un estudio elaborado en 2022 que proyecta a este país como clave en la expansión de negocios.
En puerta también está la edición Joya Junio 2023 en Ciudad de México, así como Joya Octubre en Guadalajara, en la que Expo Joya celebrará sus 4 décadas de historia.
“En esta edición se cumplen 40 años de haber iniciado con esta exposición. Apesar de la pandemia, no hemos interrumpido en ningún año la realización de la exposición Joya”.
Inversión y sentimiento, claves en la venta de joyería mexicana
Comprar joyería no solo es por una cuestión estética y de moda. Para Álvaro Azpeitia la venta de joyería refleja dos tendencias: la inversión y el valor sentimental que los compradores encuentran en una joya. En 2023, puntualiza, el consumo de metales preciosos va en aumento.
“Más allá de tener una vigencia o una caducidad, el producto de joyería adquiere un valor mayor económicamente hablando en el transcurso del tiempo. Sigue siendo una parte muy importante el que la joyería trasciende su valor más allá de lo económico hacia el valor sentimental que pueda obtener”.
Acontecimientos como un nacimiento, primeras comuniones, bautizos y Día de las Madres, así como anillos de compromiso o argollas matrimoniales, se mantienen como momentos clave que animan al mexicano a invertir en joyería.
“Todos esos momentos maravillosos que marcan un tema emocional dentro de nuestra vida, generalmente está marcado por una pieza de joyería. No podemos calcular en un valor económico, pero sabemos que posee una alta carga emocional, por la cual la joyería se va heredando y llevando generación por generación”.
