Javier Lemarroy, director de Why México quiere conquistar el capital extranjero para que se quede en la entidad y genere empleos y bienestar. Te compartimos su perspectiva sobre la inversión que llega a México y cómo él ha sido clave en este proceso.
Jalisco se ha convertido en una especie de locomotora económica para el país. Solo el año pasado llegó una inversión extranjera de más de dos mil 894 millones de dólares, la cifra más alta desde 2015. Esos números se dan gracias al trabajo en equipo y al impulso de diversos proyectos y parques industriales aptos para todo tipo de negocio.
De eso sabe, y mucho, Javier Lemarroy, al frente de la plataforma Why México y extitular de la asociación de parques industriales del estado. El joven empresario y emprendedor se convirtió en pieza clave para que las industrias aterricen y generen valor y empleos desde tierras locales.
Ahora, con la relocalización de empresas para exportar a Estados Unidos, el atractivo del país aumenta. “Ahorita México está viviendo una de sus mejores etapas a nivel mundial, traemos un pipeline de compañías que tienen muchísimo interés en evaluar el país como un trampolín logístico”, cuenta Javier desde una nave industrial a punto de ser equipada.
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El reto de atraer lo mejor a México: Lemarroy, un caso de éxito
Como exrepresentante de parques industriales, Lemarroy logró atender “226 agendas de inversión de empresas tanto extranjeras como nacionales. De eso se logró aterrizar un poco más de 35%. En 2017 se cerraron 398 mil metros cuadrados y en 2018 fueron 288 mil metros cuadrados. En 2020, ya con la pandemia, con pura logística que estuvo llegando, atendimos y se cerraron 394 mil metros cuadrados”.
En bruto, las cifras no significan nada, pero son empleos generados que ayudan a miles de familias a tener un ingreso y los derechos de seguridad social. “Cuando se hace la inauguración de una nueva compañía, el director general de la empresa que tú ayudaste a instalar da el aviso oficial de cuántos empleos se van a generar y dices ‘wow’, con esto ya se pagó mi trabajo”.
Lemarroy lo describe como un efecto dominó. “Llega la empresa y se desarrollan proveedores, hay más trabajo, la cadena de valor se fortalece… Un empresario me decía que ya no estamos para dejar granitos de arena en México, necesitamos dejar montículos de arena; con eso comulgo, con ese ADN de generar valor.
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México es la razón
Javier es un hombre que sonríe. De manera discreta o a carcajada abierta, se le nota feliz con lo que hace. Decidió dejar la dirección para seguir haciendo lo que le gusta: atraer inversiones.
Why México es su nuevo proyecto. Centrado en ofrecer un aterrizaje suave a las empresas, ahora apuesta por su experiencia.
“Yo estudié Negocios Internacionales en el Tec de Monterrey. En la carrera, la materia que más me gustó fue Atracción de Inversión Extranjera Directa. El profesor que la dio, que hasta la fecha es uno de mis mentores, me invitó a trabajar con él. Era director general de ProMéxico Occidente, la agencia del gobierno federal para atraer proyectos y promover exportaciones”.
Con ese background, señala que siempre se quedó con la espinita de hacer algo por sí mismo. “Crear algo desde cero, algo mío. Este programa es precisamente eso, una metodología para hacer promoción, para atraer inversiones. Todo ese proceso culmina en una empresa instalada y generando empleos”.
Javier Lemarroy voltea a ver la nave industrial en la que estamos y señala a su alrededor. “Este es mi espacio, es mi lugar feliz porque ya es mi ADN. El momento en que una empresa aterriza es el primer eslabón de la cadena productiva que detona una serie de beneficios. Aquí empieza y termina todo: generas empleo directo, indirecto, una cadena de suministro, desarrollo económico y crecimiento regional”.
Ese impacto ahora ya recae en su proyecto y Javier está feliz por ello. Acaso por eso no deja de sonreír.
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