La historia de éxito de Javier Arroyo Navarro es una trayectoria de compromiso y liderazgo en el sector comercial de Guadalajara.
Este tapatío, nacido en 1980, ha crecido profesionalmente en el corazón del empresariado jalisciense, acumulando una amplia experiencia que lo llevó a su posición actual como presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara (Canaco), el tercero de su familia, luego de los liderazgos de Francisco Arroyo y Javier Arroyo (tío y padre respectivamente) y como director general de Corporativo Fragua.
Desde hace más de una década, Arroyo Navarro ha estado involucrado en la Cámara de Comercio, una de las instituciones empresariales más relevantes de América Latina, construyendo relaciones y contribuyendo al crecimiento de la organización. Su nombramiento como presidente de la Canaco fue para él un motivo de profundo orgullo.
“La Cámara de Comercio de Guadalajara es una de las organizaciones empresariales más importantes de América Latina y para mí es un honor encabezar los esfuerzos de este Consejo Directivo”.
Su experiencia como director de Corporativo Fragua ha sido fundamental en su carrera, otorgándole una comprensión profunda del sector empresarial local.
“Llevo más de una década muy cercano a la Cámara de Comercio. Estas posiciones me han ayudado a conocer a fondo al empresariado de Guadalajara y de Jalisco. Tengo claro que tenemos que impulsar a los micro, pequeños y medianos empresarios para que nuestra economía siga prosperando”.
Javier Arroyo, desafíos y estrategias para el futuro
En su rol como presidente de la Canaco, Javier Arroyo reconoce los retos significativos que enfrenta. La mejora regulatoria y la homologación de trámites metropolitanos —incluidos aquellos de protección civil y medio ambiente— son áreas prioritarias para facilitar el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y promover la inversión en Jalisco. Como menciona, “si logramos esto en colaboración con las autoridades, le daremos un nuevo impulso a las Mipymes y a quien sea que quiera invertir en el Estado”.
El empresario subraya la importancia de mantener una fuerte relación con los gobiernos locales.
“La Cámara de Comercio ha construido una relación sólida con los gobiernos en turno, basada siempre en el respeto y la colaboración. Esa relación nos ha ayudado a mediar a favor del comercio establecido y es la ruta que seguiremos trabajando para sacar adelante los retos que tenemos por delante”, asegura.
Metas de innovación y tecnología
Para modernizar la cámara y apoyar el crecimiento de los negocios locales, Arroyo Navarro impulsa el uso de tecnología y análisis de datos. Canaco ha comenzado a implementarlos para anticipar las necesidades de sus socios, un paso importante hacia la digitalización de los procesos.
En cuanto a los negocios locales, enfatiza que cada empresa debe avanzar a su propio ritmo, priorizando la actualización de métodos de pago y tecnologías según sus necesidades particulares.
Con una visión optimista sobre el futuro del comercio en Guadalajara, Arroyo Navarro ve a la ciudad como un centro estratégico de turismo y entretenimiento que atrae tanto a visitantes nacionales como internacionales.
“Guadalajara es una ciudad con reconocimiento nacional e internacional en cuanto a sus servicios y comercio. La Cámara de Comercio de Guadalajara seguirá cumpliendo su papel de aliada de la ciudad para mantener nuestro crecimiento en esa ruta”.
Impulso a las nuevas generaciones
Arroyo Navarro ha sido un promotor activo de la participación de jóvenes empresarios en Canaco. La cámara cuenta con un centro de emprendimiento y un grupo de empresarios jóvenes, diseñado para atraer y capacitar a las generaciones entrantes.
Estos servicios permiten a los nuevos emprendedores desarrollar sus proyectos en un entorno de innovación y legalidad, preparando el camino para que sus negocios crezcan de manera sostenible y dentro del marco regulatorio adecuado.
La pandemia de COVID-19 impuso desafíos significativos en la economía local, y Canaco desempeñó un papel clave en la recuperación del sector. Arroyo Navarro resalta el rol de la cámara como mediadora con las autoridades para impulsar el comercio formal y destaca el Centro de Formación Empresarial como una herramienta invaluable para que los empresarios puedan enfrentar los retos del presente y el futuro.
“Nuestro Centro de Formación Empresarial siempre está buscando los cursos, talleres, diplomados y congresos que ayudarán a las y los empresarios a mantenerse actualizados y enfrentar los retos del presente e incluso del futuro”.
Compromiso con el crecimiento sostenible
Uno de los objetivos centrales de Arroyo Navarro es fomentar el crecimiento sostenible entre los miembros de Canaco, asegurando que las empresas encuentren un punto de equilibrio. Este enfoque no solo fortalece la economía local, sino que sienta las bases para una expansión responsable a nivel nacional e internacional.
Para el presidente de Canaco, una relación constructiva con el gobierno local es esencial para el éxito de la cámara.
“Con los gobiernos de todos los niveles tenemos una relación constructiva. Siempre verás a la Cámara de Comercio con un ánimo propositivo y abierta al diálogo”.
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Bajo su liderazgo, Canaco busca simplificar los procesos regulatorios para facilitar la apertura de nuevos negocios y fomentar el crecimiento económico. Al respecto, Arroyo Navarro enfatiza la importancia de la desregulación y asegura que “tenemos que seguir avanzando en una ruta en la que sea más fácil abrir un negocio formal”.
Globalización y expansión
En un contexto de globalización, Canaco ha trabajado arduamente para ofrecer a sus socios oportunidades de expansión en mercados internacionales. La cámara organiza misiones comerciales y recibe delegaciones extranjeras, brindando a los empresarios locales la oportunidad de expandirse y establecer relaciones comerciales internacionales.
“Cada año tenemos diversas misiones comerciales a otros países (…), también recibimos misiones comerciales extranjeras, pues sabemos que esto traerá un beneficio directo al comercio local”.
Incrementar la competitividad de las Mipymes es otra de las prioridades de Arroyo Navarro, quien considera que la clave para lograrlo está en la desregulación y el fortalecimiento de la colaboración intersectorial. Para él, la cámara siempre buscará tender puentes con universidades, gobiernos y organismos sociales, generando un impacto positivo en el ecosistema económico de Guadalajara y Jalisco.
Al preguntarle cómo le gustaría ser recordado al final de su mandato, Arroyo Navarro responde con humildad: “me gustaría que a este consejo directivo se le recuerde por el impulso incansable que le dio a las Mipymes”.
Su enfoque en el desarrollo de pequeñas y medianas empresas refleja su visión de una economía inclusiva y próspera para Guadalajara y sus alrededores.
La visión y el liderazgo de Arroyo Navarro representan una fuerza transformadora para la economía de Guadalajara. Desde su enfoque en la mejora regulatoria hasta su apoyo a las nuevas generaciones y su compromiso con la sostenibilidad, este empresario encarna el espíritu de la Cámara de Comercio de Guadalajara: una institución que, bajo su guía, continuará siendo un pilar fundamental en el desarrollo económico y social de la región.
Farmacias Guadalajara, una historia que trasciende
Farmacias Guadalajara, una de las cadenas de farmacias más emblemáticas y reconocidas en México, tiene una historia que se remonta a más de 80 años y que ha evolucionado hasta posicionarse como una de las principales empresas en su sector.
La marca, que pertenece a Corporativo Fragua, ha experimentado una transformación constante en su modelo de negocio y ha expandido su presencia a lo largo del país.
La historia de esta empresa comenzó en 1942, cuando su fundador, Francisco Arroyo Verduzco, abrió la primera farmacia en el Centro de Guadalajara, Jalisco. En sus primeros años, la empresa se enfocó en ser una farmacia tradicional, ofreciendo medicamentos y productos de salud en un pequeño establecimiento que atendía a la comunidad local.
Esta primera tienda pronto ganó la confianza de los clientes debido a su enfoque en el servicio al cliente y en el acceso a productos farmacéuticos de calidad, lo que permitió que la marca comenzara a crecer en el mercado tapatío.
Expansión y cambio de modelo
Con el paso de los años, Farmacias Guadalajara se adaptó a las cambiantes demandas del mercado y se expandió a nuevas ubicaciones. Durante las décadas de 1970 y 1980, la empresa adoptó un modelo de autoservicio que permitía a los clientes recorrer las tiendas y elegir los productos directamente de los anaqueles.
Esta estrategia innovadora la diferenció de otras farmacias en el país, que solían mantener un modelo de mostrador. Al ofrecer una experiencia de compra más autónoma, esta cadena logró atraer a un mayor número de clientes y diversificar su oferta, incorporando productos de primera necesidad, alimentos, bebidas y artículos para el hogar.
En voz de Javier Arroyo Navarro
“Guadalajara es una ciudad con reconocimiento nacional e internacional en cuanto a sus servicios y comercio. Somos una ciudad muy atractiva para el turismo”. Javier Arroyo Navarro, Presidente de Canaco Guadalajara