Si buscáramos una definición para Gonzalo Lebrija (Ciudad de México, 1972), podríamos decir que es un hombre obsesionado con suspender, acortar o alargar el tiempo a través del arte.
Con una trayectoria artística de más de 24 años, Lebrija ha incursionado en diferentes lenguajes artísticos, y ha expuesto su obra en diversos recintos de México y del mundo, como el Museo Carrillo Gil y el Rufino Tamayo, en CDMX, y la Galería Travesía Cuatro, en Madrid.
Egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación, en el ITESO, Lebrija forma parte de una generación de artistas que ha vivido grandes cambios en la forma de consumir y desarrollar arte contemporáneo en México.
“Mi interés por el arte nació desde niño. Siempre me ha interesado mucho la imagen, no sólo la pintura, sino la fotografía, el cine, los medios fotomecánicos… estudiando Ciencias de la Comunicación me empecé a dar cuenta de que el camino de lo visual era a lo que más me inclinaba”, recordó Gonzalo en su nuevo estudio, ubicado en la Colonia Artesanos.
Para llegar al arte, Lebrija exploró diferentes caminos. Al egresar de la carrera, incluso, llegó a formar parte del mundo publicitario, pero siempre buscando comunicar a través de la imagen.
“Desde la universidad empecé a experimentar con proyectos visuales que ya tenían una tendencia hacia el arte. Cuando salí de estudiar trabajé en publicidad, nunca me gustó, pero creo que fue una gran herramienta en el aprendizaje de comunicar”, expresó.
Lebrija buscó expresarse a través de medios fotomecánicos, con los cuales pudiera registrar ese concepto temporal que buscaba. Y, si bien, sus primeros pasos fueron de manera analógica, los avances tecnológicos lo llevaron a evolucionar al formato digital.
“Tristemente, cambié a digital cuando los negativos que estaba revelando ya empezaban a salir con gotas, porque los químicos empezaban a caducar, ya no los cambiaban con la frecuencia que los cambiaban antes. Todo estaba tornando a digital, y en Guadalajara los químicos se empezaron a pudrir. Cuando empecé a ver eso, dije: ‘Bueno, es un momento de transición’. Había que mandar las fotos a Estados Unidos para revelarlas”.
“Por otro lado, los formatos digitales empezaron a evolucionar de cierta manera, por lo que me acabé convenciendo y también cambiando. Sigo trabajando con análogo, muy poco, pero creo que lo digital dio un giro bastante importante”.
Los inicios artísticos de Gonzalo Lebrija
Tras egresar de la carrera, Lebrija exploró las posibilidades artísticas de la imagen, y formó parte, junto con otros artistas provenientes de diferentes carreras, de una generación que tomó el arte contemporáneo por bandera para dar a conocer sus obras en Guadalajara, en México y en el mundo.
“En aquel entonces (finales de los 90) era más complicado dedicarte a una carrera en las artes plásticas. Vivir del arte era casi impensable, pero también hubo que entender que había que dar un salto al vacío para poder dedicarte a esto nada más”.
“Fue una época muy difícil. La mayoría de los artistas de mi generación sobrevivimos gracias a las becas del Fonca y del Sistema Nacional de Creadores. De eso vivimos mucho tiempo, porque no había galerías y se vendía muy poco. De vez en cuando saltaba alguien por ahí que quería comprar una obra, pero era muy raro. Después todo se fue acomodando y la escena del arte empezó a cambiar”, mencionó el artista.
En esa generación se encuentran nombres que han llevado el arte contemporáneo de Jalisco a diferentes lugares del globo.
“Mis grandes colegas, con los que crecí, son Jose Dávila, Jorge Méndez Blake, Francisco Ugarte, Fernando Palomar… Fuimos, de alguna manera, parte de un movimiento, de un grupo, y hasta la fecha seguimos siendo muy amigos”, reconoció Lebrija.
“Fuimos una generación de antes de que saliera el internet. Empezamos a trabajar con arte, y el internet fue una herramienta muy importante, porque nos dio muchísimo conocimiento, información, que antes no encontrábamos”.
Y fue en esa búsqueda de lenguajes, en la que esta generación de artistas, con sus medios, desarrollaron su propio discurso que los ha ido distinguiendo, gracias a las influencias que encontraron.
“Vivimos en una laguna de conocimiento artístico, antes de internet, muy grande. Incluso en las librerías como la del ITESO, que está bastante completa, no había mucha información sobre arte contemporáneo. La bibliografía llegaba hasta el pop art, de ahí en adelante, de todas las corrientes que surgieron después del pop art, en las década de los 60, 70 y 80, corrientes muy importantes en Europa, en Estados Unidos y en Rusia, había un lapso con toda esa información perdida. Con el tiempo fue apareciendo, fue muy transformador”, señaló.
Su obsesión con el tiempo
Quizá una de las obras más representativas de Lebrija es “Entre la vida y la muerte”, una búsqueda del instante exacto en el que un auto de los años 70 es arrojado a un cuerpo de agua, que el artista inmortalizó justo en el momento en el que queda congelado en la superficie, un hito en la carrera el artista.
“Ese trabajo fue en el 2008, y creo que sí tuvo mucha visibilidad: aventar un coche y de repente sostenerlo con una cámara de alta velocidad se volvió una imagen muy icónica de mi trabajo. Para mí era muy importante, porque era como literalizar lo que estaba buscando, y creo que fue un parteaguas, también. Se volvió un ícono de mi trabajo y empezaron a surgir otras cosas a raíz de esto”, reconoció Lebrija sobre la pieza que se ha convertido también en una escultura, como la que acaba de inaugurar en Las Vegas.
El germen de esta intervención viene de una obsesión que tiene respecto al concepto temporal y que busca dominar a través del arte.
“Para mí, el arte es lenguaje, y si hablamos del lenguaje, creo que lo que más define mi trabajo es la suspensión del tiempo. En esa frase es donde más se centran mis ideas. Hay una especie de obsesión por detener el tiempo y se ve en todos los trabajos”.
“Mi trabajo está conectado por una línea conceptual que es meramente lenguaje, y se manifiesta de diferentes maneras y con diferentes medios: pintura, escultura, instalación, video, fotografía…”, comentó.
Pero Lebrija no sólo toma el tiempo como una dimensión física, sino que genera otras definiciones.
“El tiempo es un factor por el que todo el mundo cruza. Creo que lo interesante del tiempo, su parte filosófica, es cómo lo mueves, lo alargas, lo acortas, o cómo te manifiestas en él”.
En búsqueda constante
Lebrija es un alma inquieta. Eso lo demuestra con la forma en que concibe sus piezas. De sus inicios en el trabajo de la imagen fotomecánica, pasando por la pintura, hasta trabajos arquitectónicos, en los que mantiene su forma de entender el arte.
“He estado trabajando mucho con arquitectura y arte. No estoy haciendo casas, me interesa la arquitectura como lenguaje de arte, con la posibilidad que tiene para generar estas situaciones de espacios emocionales donde hay un tipo de suspensión”.
Frases
“Son muchos artistas los que me han influenciado. Mi arte también está influenciado por muchísimos músicos, como Nick Cave y Bryan Eno”.
“Me interesa mucho trabajar con la idea de la monumentalidad del espacio público. Ahora estoy haciendo una escultura para una plaza en el centro de España”.
“Me gusta mucho fantasear con el tiempo, por eso de repente el trabajo tiene que ver más con metafísica que con física”.
Exposiciones
Estas son algunas de las exposiciones individuales que ha montado Lebrija alrededor del mundo:
- Piales (La suerte de detener el tiempo), Travesía Cuatro (Madrid, 2019)
- Cathedral, SCAD Museum of Art (Savannah, 2019)
- Veladuras Nocturnas, Kohn Gallery (Los Ángeles, 2019)
- Vía Láctea, Museo Rufino Tamayo (Ciudad de México, 2018) y Palacio de Bellas Artes (La Habana, 2016)
- Mariachi Wagner, Moody Performance Hall (Dallas, 2018)
- Caída Libre, Galerie Laurent Godin (París, 2017)
- Unfolded Paintings, Travesía Cuatro (Guadalajara, 2017)
- Unfolded, Galerie Laurent Godin (París, 2015) y Museo de Arte de Zapopan (Guadalajara, 2015)
Obras
Fotos cortesía Gonzalo Lebrija
History of Suspended Time 2020
1975 Dodge Chrysler Valiant Duster, waterpond
Dimensiones variables
Piales (La suerte de detener el tiempo) X 2019
Impresión digital en papel algodón Dimensiones variables
Golden Hours 2015
Video
11′ 21″ min.
El Tiempo Suspendido 2021
Concreto armado, espejo de agua
3.40 x Ø10.96 x Ø13.06m
Faro de Xala 2023
Xala, Jalisco
SUS PREDILECTOS: Players Must
Destino
- Japón, quizá es el país que más le ha sorprendido
Restaurante
- Gaspar
Platillo
- Hamburguesa del chef
TE RECOMENDAMOS: Olimpia Cabral y Galia Plasencia: Éxito femenino