En un evento conmovedor, se llevó a cabo una velada en las instalaciones del Museo Interactivo JAPI, un entorno perfectamente alineado con la misión educativa y lúdica de la Fundación GAP, una asociación que brinda educación de calidad y de alto rendimiento.
El evento reunió a autoridades, empresarios y miembros de la comunidad aeroportuaria, quienes fueron testigos directos de la calidad académica y formativa del modelo.
Más ser una cena de gala, se convirtió es una experiencia inmersiva donde los asistentes no solo conocieron el trabajo que realiza la Fundación GAP, brazo social de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), sino que pudieron apreciarlo al disfruta de un recorrido exclusivo por las instalaciones del museo con un detalle único: estudios propios de los Colegios GAP asumieron el rol de guías anfitriones.
Con una mezcla de emoción, fueron ellos quienes explicaron el funcionamiento detrás de cada juego interactivo, demostrando sus habilidades de comunicación y liderazgo. Incluso, durante la presentación de la Fundación GAP, dos niños fueron quienes fungieron como anfitriones de la noche.
Además, estudiantes de los Colegios GAP sorprendieron a los asistentes con una impresionante demostración de agilidad mental, memoria y matemáticas. Este ejercicio de cálculo mental en vivo, complementado con diversas representaciones artísticas, no solo fue un espectáculo memorable, sino que sirvió como prueba palpable de las habilidades cognitivas de alto nivel que adquieren los alumnos en la Fundación, cimentando una base sólida para su futuro éxito universitario.
La primera generación universitaria
El evento central fue el homenaje a 36 jóvenes, quienes representan la primera generación de egresados que inició su formación desde primer grado de primaria en los Colegios GAP. Su camino hacia la universidad en 2026 es la prueba más clara de que la educación de calidad es el motor para construir un futuro lleno de oportunidades.
La Cena de Gala de Fundación GAP tuvo el doble propósito de dar a conocer a fondo el trabajo que impulsa el Grupo Aeroportuario del Pacífico y, crucialmente, de incentivar la recaudación de fondos para seguir expandiendo los sueños de miles de niñas, niños y jóvenes a través de los Centros Comunitarios de Formación (CCF).
Talento y compromiso
Autoridades estatales, líderes empresariales y la comunidad aeroportuaria fueron testigos directos del excepcional talento de los alumnos, así como del impacto educativo que la Fundación está generando en Jalisco.
Alejandra Soto, directora de la Fundación GAP, declaró que su visión va más allá del desarrollo académico de sus alumnos. Para ellos, es importante brindar una educación de carácter.
Necesitamos niños que se sientan lo suficientemente fuertes y que cuando lleguen a pedir trabajo, lo hagan dando la mano fuerte, con firmeza y con certeza”.
Con siete Colegios GAP en donde estudian más de 1,500 niños y niñas, así como 12 Centros Comunitarios de Formación Académica, la Fundación consolida su compromiso de más de una década por la transformación educativa de México.
“Las niñas, niños y jóvenes que forman parte de Fundación GAP son el motor de nuestro trabajo; y, sin duda, el apoyo de la sociedad que se ha sumado a esta causa durante estos 12 años es igualmente fundamental. Para GAP, impulsar el desarrollo de México es una prioridad, y qué mejor que hacerlo a través de la educación. La unión de esfuerzos nos ha permitido crecer y seguir transformando vidas. Estamos convencidos de que esto es solo el comienzo”, expresó Alejandra Soto, directora de la Fundación GAP.
Por su parte, el director del Grupo Aeroportuario del Pacífico, Raúl Revueltas, agradeció públicamente a todas las personas y organizaciones que han brindado apoyo y patrocinio a la causa. Su compromiso es vital para seguir transformando vidas y consolidar la educación como motor de la movilidad social en México y romper esa cadena generacional de pobreza que afecta al país. Es por eso que declara que:
El corazón de GAP está en la Fundación. Más allá de números, esto es realmente nuestro corazón”.
