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noviembre 18, 2024

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Nardo & Pardo: flores para enamorar y emprender en Guadalajara

¿Buscas un diseño personalizado y profesional en flores? Descubre la historia de Héctor Cuen y Pablo Vázquez, diseñadores gráficos que han dado un vuelco a su creatividad con Nardo&Pardo

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Hector y Pablo, fundadores de Nardo y Pardo, servicio de flores en Guadalajara

Las flores a domicilio son uno de los servicios más buscados en Guadalajara. Anualmente, en Jalisco, entre 700 y 800 millones de pesos se movilizan por el consumo de flores.

Con los años, las flores han marcado un negocio cada vez más más rentable, pero también cada vez más competitivo. En este sector, la creatividad marca toda la diferencia entre los emprendedores.

Pablo Vázquez y Héctor Cuen decidieron probar suerte en esta industria. Aunque no tienen una tienda física, estos emprendedores originarios de Obregón, Sonora, ya organizan sus pedidos mediante las peticiones que progresivamente aumentan desde redes sociales con su emprendimiento Nardo y Pardo.

“Una de las cosas que más queríamos era tener esa libertad. No queríamos emprender con cualquier cosa, porque ideas hay muchas. Se necesitan técnicas y conocimientos precisos para la floristería, pero con la experiencia que teníamos en diseño con colorimetría y composición, pensamos que era un lenguaje similar, pero llevado a otro medio”.

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Confiar en lo propio

Tras llegar a Guadalajara hace una década, Pablo y Héctor decidieron salir de la oficina y jugarse todo por el todo en lo que hoy es Nardo y Pardo. Esta florería que buscar marcar una diferencia en el diseño de los arreglos florales en Guadalajara.

“Hay infinidad de artistas flores con un nivel impresionante, hay una gran tradición. A nivel estético te vas a encontrar muchas veces con lo mismo. Es difícil en las áreas de diseño innovar al 100%, sin embargo, apostamos por la cercanía con la gente. Que nuestro contacto con el cliente sea cálido, atento, responder sus dudas. Queremos dejar marca”.

Tanto Héctor como Pablo son diseñadores gráficos. Su vida laboral ha transitado por las agencias de publicidad y proyectos independientes. Con la intención de dar un vuelco a sus expectativas laborales y generar algo propio que les brindara libertad creativa, las flores se convirtieron en esa ¡eureka! que tanto estaban buscando.

Nardo y Pardo no es una florería convencional. Como muchos emprendimientos, ambos descartaron de inicio destinar recursos en la renta o adquisición de un inmueble para tener un showroom, local o un espacio físico de venta. Los esfuerzos se han enfocado totalmente al diseño, a la atención al cliente, a generar una experiencia con sello propio.

“Queremos que las flores brinden alegría, felicidad, amor, todos los conceptos que las que se asocian. También marcar la experiencia del cliente con una atención verdaderamente cercana. Ayudarles a hacer realidad sus ideas”.

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Fotografías: Players of Life Guadalajara / Claudio Jimeno

El primer paso

Héctor recuerda cómo el ayudar a la decoración en un evento en su antiguo trabajo lo acercó a realizar su primer arreglo de flores. La experiencia lo animó a tomar cursos, sin imaginar que en el futuro ya estaría cotizando pedidos, diseños, proveedores y envíos en su propio emprendimiento.

“Haber tenido los materiales en mis manos, manipular las flores y follajes, me di cuenta que sí me gustaba más de lo que yo imaginaba. De ser un gusto, de estar en un proyecto así por pura casualidad, ahora se convirtió en realidad”.

El acercamiento de las flores con Pablo fue un poco diferente. Reconoce que, si bien le gusta la naturaleza, por algún tiempo consideró que obsequiar flores no era de su agrado. No obstante, el tiempo también lo pondría ante el reto de establecer estrategias de venta, pensar qué están buscando los tapatíos, cómo lograr vender sus arreglos florales.

Flores en Guadalajara, toda una industria en crecimiento

Nardo y Pardo fue tomando forma como lo han hecho las más de mil 900 florerías que registró Jalisco en 2020. Pablo y Héctor asumieron el reto y formar parte del 52% de negocios de este ramo que se concentran en la metrópoli tapatía.

No solo se trata de tomar las flores más hermosas y adecuarlas a un ramo que luzca colorido y llamativo. Héctor puntualiza que tan solo con tomar un curso comprendió los alcances y diversificación de esta industria: proveedores, talleres de profesionalización, artistas, florerías, insumos decorativos, vías de promoción.

“No sabía que había escuelas especializadas para formar floristas. Imaginaba que un florista solo cortaba las flores y hacía su arreglo. Con las clases te das cuenta va más allá de eso”.

Aunado a esto, poner su propio negocio de flores en Guadalajara implicó a esta dupla definir el concepto de su proyecto: cómo afrontar un pedido o evento real, establecer flujos de trabajo, definir precios y sobre todo marcar una disciplina personal.

“Ha sido todo un viaje de conocimientos. Había preguntas que nos hacíamos: cómo conservar la flor, cuántos días te duran, cuáles son los proveedores, dónde conseguimos flores más frescas, cómo cambia el precio. Son factores que definitivamente intervienen para iniciar, es una curva de aprendizaje”, apunta Pablo.

¿Qué ofrece Nardo y Pardo? Más que flores

Pablo y Héctor resaltan la cantidad de propuestas de flores que que hay en la ciudad y más en una urbe como Guadalajara en la que la tradición de los florerías ha estado presente con zonas emblemáticas como la calle Gigantes, al exterior del Parque Agua Azul o en las cercanías del Panteón de Mezquitán, por ejemplo.

Por ello era importante definir el propio ADN de su proyecto. Sí, vender arreglos florales tomando como referencia todos su experiencia profesional como diseñadores gráficos en agencias de publicidad.

Ambos hacen de todo en esta florería: diseño, compras, ventas, promoción, redes sociales, fotos, cotizaciones. Algo que también le ha funcionado en su inicio ha sido un modelo de negocio que se basa en no tener una vitrina física en donde los arreglos estén esperando comprador.

Cada pedido se hace en el momento, ya sea con el catálogo de sus diseños debut o aterrizando los deseos de sus clientes. El diseño personalizado está a la orden del día.

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