Carolina Vázquez tiene 39 años, de los cuales, lleva 16 con su marca Ragazza. Desde muy pequeña empezó a desarrollar amor por la alta costura y el diseño gracias a que su madre tenía academias de corte y confección, donde se enseñó a patronar, coser y cortar. Ahora Ragazza es una empresa con más de un millón de seguidores e impacto internacional y ahora están lanzando su colección en colaboración con Disney.
“El negocio empezó como empiezan miles de micronegocios en México. No teníamos capital ni mucha experiencia pero lo que sí teníamos eran muchas ganas de hacer realidad los deseos de nuestras clientas”, comenta Carolina.
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En Ragazza se dedican específicamente a vestidos de quince años y bodas ya que a la diseñadora les provoca un sentimiento gratificante el poder estar presente en esos momentos tan especiales de sus clientas y disfruta de ser parte del proceso de planeación de sus eventos.
¿Cuál es la filosofía que te gusta reflejar en Ragazza?
Primero, me gusta pensar que cada etapa del negocio tiene su magia. Y creo que si todos los días abres tu negocio pensando ¿cómo voy a dar un poquito más? ya sea en precio, diseño, servicio o calidad, eso te da resultado, creo que es el primer pensamiento con lo que te tienes que levantar todos los días.
¿Cómo fue que inició tu gusto por la moda?
Me acuerdo que mi mamá compraba bolsas de tela y cuando llegábamos a casa empezaba a patronar y sacar sus moldes. Yo me dormía y cuando despertaba al día siguiente veía en la sala de mi casa un maniquí con un hermoso vestido de quinceañera o de novia, era mágico. Creo que esa parte fue muy inspiradora para elegir dedicarme a esto.
“La primera hada madrina que conocí, fue sin duda mi mamá“
¿Dónde encuentras inspiración para tus diseños?
A los quince años estás en una etapa de muchos cambios donde estás aprendiendo a conocerte y aceptarte, así que me inspiro en cómo las niñas quisieran sentirse en ese momento donde tienes a tus amigos, a tu familia, al novio, a tu círculo más cercano con los ojos sobre ti y hay mucha presión. Y lo que quiero es hacerlas sentir seguras y lo que me imagino que quieren sentir las niñas, es lo que transformamos en vestidos.
Cuéntanos de la colección de Disney, ¿Cómo surgió ese proyecto?
Este sueño empezó un día estando en nuestras instalaciones de aquí en Guadalajara y estábamos pensando que necesitábamos un extra de motivación.
Recuerdo que les dije a mi equipo: Creo que lo tenemos todo, el personal capacitado, el producto que es de muchísima calidad, damos una garantía muy extendida a nuestros clientes, tenemos innovación todo el tiempo, tenemos procesos minuciosos, somos detallistas, incluso tenemos la tecnología para hacerlo y solemos hacerlo siempre en grande, creo que el sueño ahora es que de aquí de Plaza Tapatía salgan para el mundo, los vestidos para las princesas más famosas del mundo y todos sabemos que Disney es la empresa global de sueños e ilusiones, así que no había otra opción, teníamos que trabajar con ellos.
Cuando se lo comenté a mi equipo, fue como un sueño muy al aire, pero desde ese momento en mi cabeza todo empezó a convertirse en Disney, todos los días buscaba videos, cursos, la manera de acercarme a ellos. Un día conocí a Arturo López Gavito y pasé toda la noche enseñándole mis vestidos desde mi celular (jaja), y seis meses, después de que nos investigaron, vieron qué tan formales éramos y cuántos seguidores teníamos, pues nos contactaron y hoy estamos aquí.
Creo que Disney nos ha enseñado muchas cosas. Primero que nada, el prestigio y acercamiento con una empresa de este nivel, trabajar en equipo para estos diseños es increíble, porque lo que estamos lanzando no es un disfraz, es un vestido Ragazza con inspiración Disney y a ellos les encantó eso, que quisiéramos mantener la esencia de nuestra marca incorporando elementos de las princesas.
Pero además, Disney también trae consigo su cultura para las empresas con las que trabaja, una cultura de conciencia de la cuestión laboral, cuidados personales, en prácticas de higiene y seguridad en el trabajo, muchas prácticas que te trae Disney como empresa, que nos ayuda a darnos un grado de formalidad.
Los vestidos están inspirados en las princesas más famosas de Disney: Aurora, Cenicienta, Bella, Ariel, Mulán…. y todos sin perder la esencia de Ragazza.
