Por Raúl F. Flores, presidente de Coparmex Jalisco
Estamos por cerrar el año y, para las empresas de Jalisco, éste ha representado cambios importantes con momentos de incertidumbre, pero también con grandes oportunidades.
Entre el impacto del nearshoring, las elecciones en México y Estados Unidos, y varias reformas que tienen impacto en los negocios, el panorama financiero ha pasado por diversos desafíos que nos llaman a repensar las decisiones que tomamos desde el sector empresarial. Veamos cómo estos factores han dado forma a la economía del estado.
Primero, el fenómeno del nearshoring ha cobrado gran relevancia. A raíz de la pandemia y los procesos de relocalización que se vivieron derivados de ella, Jalisco ha recibido más de 10 mil 113 mdd de inversión extranjera, lo que representa el 6% del total de IED recibida a nivel nacional durante ese mismo periodo, según datos de la Secretaría de Economía.
Estas inversiones han permitido a muchas empresas instalarse y mejorar su infraestructura, aumentar su capacidad productiva, preparándose para cubrir la creciente demanda de bienes y servicios.
Y para seguir impulsado la inversión, recientemente se hizo una gira en San José, California, con el Gobierno de Jalisco y organismos empresariales.
Por otro lado, el clima político también ha dejado su marca en el ámbito financiero: las elecciones en México y Estados Unidos han generado bastante incertidumbre para las empresas frente a posibles cambios en las políticas económicas y comerciales, muchas empresas prefirieron adoptar una postura conservadora, posponiendo proyectos importantes hasta tener un panorama más claro.
Ante esta situación, desde Coparmex Jalisco construimos la “Agenda para la Competitividad y el Desarrollo Inclusivo” acompañada de diálogos con las autoridades para lograr mejor coordinación y trabajar juntos para garantizar la estabilidad que tanto necesitan los negocios locales.
Las reformas también han sido un tema crucial para las finanzas de las empresas en 2024, como las laborales, que llegan con un aumento de costos afectando en especial a las mipymes, o la discusión sobre la Reforma Judicial que ha restado certidumbre a la inversión.
Cabe mencionar que el porcentaje de empresas que consideran que el segundo semestre de 2024 es adecuado para invertir es bajo, son tan solo el 38%, esto con datos del IIEG en el estudio de Expectativas Económicas del Sector Privado 2do Semestre.
Una de las fortalezas de nuestra economía son las mipymes, pues representan uno de los principales motores en la innovación y el crecimiento económico de los países.
Si lo vemos en datos, concentran el 99% de las empresas del país y Jalisco es la tercera entidad con mayor concentración. Por lo que priorizar el financiamiento y la mejora regulatoria ha sido clave para su consolidación.
El 2024 ha sido un año de ajustes y decisiones estratégicas para las empresas de Jalisco que han demostrado una gran capacidad de adaptación, el reto hacia el futuro será mantener esa fortaleza y seguir trabajando junto con los gobiernos para construir un entorno de estabilidad y competitividad que respalde su crecimiento.
