Originario de Monterrey pero criado en Guadalajara. Emiliano Nájera, mejor conocido como Bocaseca, es un referente del mundo cervecero en México. Es creador de contenido, publicista y sobretodo un gran conocedor del mundo de la cerveza. Tras más de una década de experiencia, este beerblogger se ha convertido en un catador experto. Esta es su historia.
“Empecé probando cerveza artesanal y luego ya empecé a buscar en internet lugares que la vendieran. Pero en ese tiempo como que no había tantos lugares y no había mucha información. Luego empecé a seguir a bandas de jazz locales y me di cuenta de que donde tocaban muchas veces vendían cerveza artesanal. Y así empecé, iba a los lugares que me gustaban, tomaba fotos y las iba subiendo. Después todo esto lo empecé a documentar en un blog. En aquel tiempo era WordPress. Luego lo subí en Instagram y poco a poco la gente fue respondiendo”.
“Luego empecé a subir información de las chelas, pero la gente que leía el blog pedía más información. Empecé a documentarme. A ir a talleres y cursos para tomar tanto cerveza como destilados y coctelería. Al principio el chiste era buscar estos pequeños lugares, aquellos proyectos que estaban proponiendo algo diferente”.
Gracias a su trabajo profesional como publicista ha sido más sencillo poder entender la forma en que la audiencia va evolucionando y los canales en los que consume el contenido. Además de haber sido capaz de adaptarse a las distintas plataformas, tiene una serie de entrevistas en las que documentó la experiencia de maestros cerveceros de todo el país.
“Pude conocer a muchos cerveceros. En algún punto el proyecto tomó un giro donde empezamos a entrevistarlos. Conversamos como unas 30 o 40 cervecerías en todo México y comencé a colaborar con bares haciendo catas y una cosa fue llevando a otra, aunque al final sigue siendo la misma idea del proyecto. Se trata de difundir proyectos artesanales y proyectos locales, poner el énfasis en marcas mexicanas para que más personas las puedan conocer”.
¿Cuáles crees que son las razones por las que se produce más cerveza artesanal en el país en Jalisco?
“De entrada, en Guadalajara están las plantas más grandes de cerveza artesanal en México: Loba, Minerva, Fortuna y hoy en día se agrega una más, que se llama Cielito Lindo. Y también hay un fenómeno aquí en Guadalajara en el que mucha gente está queriendo vender chela artesanal. Ya sea que la hagas tú o que te la produzca alguien más”.
Según datos de la industria, Jalisco es el estado con mayor producción de cerveza artesanal en México.
“A gran escala el boom tendrá unos 14 o 15 años que empezó, al menos de este lado del país, con Minerva. Si bien es cierto que la zona de la Baja o Tijuana, por ejemplo, también son lugares donde se consume más cerveza artesanal poco a poco se está permeando todo el país”.
“Luego de un gran esfuerzo Minerva se convirtió en la marca que abrió punta de lanza y ya detrás vienen todos. Todo este movimiento da como resultado que en Jalisco se genere casi el 70% de producción de cerveza artesanal en México”.
Los retos de los emprendedores en el mundo de la cerveza artesanal
Luego de entrevistar a más de 40 marcas mexicanas, maestros cerveceros, y demás personas involucradas en esta industria, Emiliano puede apuntar cuáles son los retos principales que enfrentan aquellos quienes buscan emprender en este sector.
“Curiosamente actualmente es mucha la gente que quiere hacer chela. Y en México yo he podido ver dos tipos de cerveceros: el casero y el que la quiere industrializar. Y al momento de pasar a la industrialización lo más complicado es poder repetir y perfeccionar la receta. Hay ciertas cosas que tú siempre vas a buscar una chela que te gusta; y si no, pues hay cervecerías que no siguen este patrón, que van sacando cada mes una diferente. Pero tú ya como consumidor sabes que ellos son especialistas en cierto estilo y que cada mes vas a poder probar opciones diferentes. Pero en una chela que se llama igual siempre quieres que más o menos sea similar”.
“Algo que me gusta es que los cerveceros artesanales no se ven como competencia entre ellos, sino que se ven como una inspiración. Hay una comunidad. Lo que ellos buscan es entre todos ir mejorando para que puedan ir avanzando y generando más mercado. Hoy en día, del 100% de cerveza que se vende en México, el 1% es artesanal y el otro 99% es industrial. Si ellos fueran como una competencia y se quisieran canibalizar entre ellos ese 1% simplemente no podrían. Entonces por eso se unen. Es lo opuesto a lo que pasa en otras industrias y es algo que podría aplicarse en otros sectores”.
Los cerveceros artesanales no se ven como competencia entre ellos, sino que se ven como una inspiración
El proyecto de Bocaseca ha tenido un gran éxito entre el público porque es capaz de poner en palabras simples las cuestiones más técnicas que alejan a las personas de la experiencia y los sabores de la cerveza artesanal.
“Me gusta que mi trabajo sea profesional. Muchas veces lo que pasa en movimientos artesanales y en muchos ámbitos empresariales es que ven a este sector como si fuéramos hippies o rockeros, ¿sabes? A mí me toca hacer las cosas con profesionalismo para poder ayudar a que toda la industria pueda ser tomada con la seriedad que se merece”.
Recomendar chelas como se recomienda la música
“Ponle que a ti te gusta el metal y a mí también. Bueno, yo estoy conociendo un tipo de música como el metal y empiezo a escuchar Metallica y alguien más clavado te dice que Metallica está chafa y que está mal por escucharlos, lo más probable es que ya no quieras escuchar el género. Y algo así me pasa con la chela, ¿no?. Entonces lo que hago es desarrollar un lenguaje menos técnico y un poco más amigable para entender este mundo. No irme tan a profundidad en los detalles específicos de una cerveza sino compartir las razones para que la gente se le antoje: Es una cerveza súper fresca, súper rica, frutal, cítrica, por ejemplo”.
Así ha crecido el público de la cerveza artesanal en los últimos 10 años
Luego de una década involucrado en el movimiento de las cervecerías artesanales, así es como Bocaseca describe el cambio de los consumidores:
“En lugares como Guadalajara el público es muy abierto y la ha ido aceptando. Siempre va a haber choques, que a la mejor cuando toman una chela artesanal por primera vez y no les gusta o de repente pasa la mala suerte que les venden una muy cara. Poco a poco han ido cayendo los prejuicios y los mitos en torno a la cerveza artesanal”.
“Pero sí se ha visto la evolución y creo que también ayuda a esa parte el que la puedes encontrar, digamos aquí en Guadalajara, tanto en restaurantes de alto nivel o incluso en los supermercados. Esto hace que la gente la acepte y que la vea más cercana”.
¿Cómo ha sido tu experiencia compartiendo este conocimiento, por ejemplo, en las catas, qué es lo que más te ha sorprendido respecto a los prejuicios o los mitos que hay en torno a este tipo de cerveza?
“Hay ciertos lugares donde veo gente más experimentada y es un poco más técnica. En cambio hay otros donde sé que la gente no va a saber nada y nos vamos a lo más básico. Pero siempre estos mitos de la chela es lo primero que salta. ‘Que si me voy a poner más borracho porque es más cara’ o ‘que todas las chelas artesanales saben a chocolate’ cosas así. Entonces en la cata es como quitarles todo este humo de la cabeza y decirles: No, hay cerveza artesanal desde dos grados de alcohol hasta 16, como tú quieras. Hay de sabores, hay de colores y es todo un mundo Hay que entenderlo, conocerlo, irlo probando“.
Después de toda la experiencia que tienes, ¿cómo decides qué cerveza tomar?
“La gente que toma el vino lo va a entender: como que el paladar va evolucionando. Tenemos desde las lagers hasta las stout. Hay toda una gama de colores y sabores y como que de repente yo era mucho de IPA, de pura pura IPA pero ahorita estoy tomando mucha lager, como que es un descanso al paladar”.
“Intento siempre probar mínimo un poquito de todo como para estar enterado de lo que está pasando. Hay muchas tendencias en el mundo de la chela artesanal. En los últimos dos o tres años, las más fuertes que han habido son por ejemplo las cervezas cannábicas, o un estilo que se llama napa, que es como una IPA de Nueva Inglaterra y que ahorita mi estilo favorito. Tiene un cuerpo como si fuera un néctar de mango y sabe muy tropical, como entre mango, lichi con aromas a cítricos.Y son chelas que hasta hace como dos o tres años no se atrevían a hacer mucho en México, porque es una chela compleja de hacer y hasta hace poco algunas cervecerías del norte la empezaron a hacer”.
Existen distintos rangos de acuerdo al grado de especialización que puede tener un profesional de esta industria: están por ejemplo los cicerone, que son los anfitriones certificados para recomendarte una cerveza, y aquellos que pasan por una formación académica más específica con bases científicas pueden ostentar el grado de maestro cervecero.
¿Quién te parece que es el mejor maestro cervecero en México?
Que pregunta tan difícil. De mis mejores amigas es la maestra cervecera de Minerva, Lili González. Ella es una de las pocas en México que tienen este título y se encarga de la cerveza artesanal más importante del país, cómo no admirarla.
Los lugares favoritos de Bocaseca para probar cerveza artesanal en Guadalajara
Además de contarnos la historia de El Bunker, un bar a 12 metros bajo tierra donde platicamos con Emiliano antes de una cata a ciegas, nos recomendó otros lugares donde podemos encontrar buena cerveza.
“Si nos vamos para la zona de la Americana, están el Grillo y Patán, que estos dos lugares ya son como muy clásicos. Está El Depósito que también está sobre la avenida Chapultepec. Después de eso, hay un tipo de bar que se llama Tap Room que es como el bar que está afuera de la cervecería. Y aquí en Guadalajara el más bonito para mi gusto es el de Loba, que se llama Umho, y que es un restaurante en un segundo piso donde puedes ver la planta de cervecería. Está también la Taberna de Minerva“.
¿Qué esperas que pase con esta parte de tu vida como beerblogger?
Yo espero seguirme divirtiendo. Me la paso muy bien y espero poder seguir haciéndolo, que la gente pueda seguir aprendiendo cosas y animándose a conocer sabores nuevos.
