Por Andrés Guerrero López, politólogo y asesor de Gobierno
Desde la irrupción de Xóchitl Gálvez como aspirante a la presidencia de la República, resurgió la esperanza para millones de mexicanos de tener una opción diferente y competitiva.
Su estilo, su manera de comunicar y de vestir han generado que los ciudadanos encuentren a alguien distinto a lo que ya se les había predestinado consumir, a lo que ya estaban resignados a elegir.
Lo que Xóchitl ha provocado en poco tiempo ha sido increíble, tan es así que políticos de trayectoria y de colmillo que se han registrado por el Frente Amplio por México, como Santiago Creel, Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, Silvano Aureoles, Francisco Cabeza de Vaca y Miguel Ángel Mancera, se han visto sacudidos y desplazados por el “fenómeno Xóchitl”.
Imágenes: Especiales
Encuestas como la de “México Elige” reflejan que Xóchitl supera a todos con 51%, con un margen de diferencia de 40 puntos en relación al segundo lugar.
Pese a que el Frente Amplio por México definió una serie de requisitos para ser el abanderado a la candidatura a la presidencia, la realidad es que, si las encuestas son reales y continúa esta tendencia, no debería de tener mucha lógica la decisión.
En Nuevo León o Ciudad de México la aspirante Xóchitl ha recibido muestras de apoyo que han hecho que ésta se envalentone y pueda poner el pecho a las balas ante la embestida del ejecutivo federal y de sus “corcholatas”. Conforme pasa el tiempo, el efecto natural es que seguirá creciendo y quienes hayan llegado a su techo tendrán que ir bajando para suponer que la contienda presidencial aún no está definida.
Ante esto, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Quién gana con Xóchitl como aspirante y posible candidata a la presidencia de la República? Lo que la mayoría de las personas pudieran pensar es que gana México al tener una opción fresca y disruptiva, pero la realidad es que quienes realmente ganan con ella son los partidos políticos: PAN, PRI y PRD.
Estos están más que sorprendidos, motivados y deseosos de que Xóchitl sea la candidata y es simple de entender, lo que va a traer ella son votos.
A diferencia de los otros aspirantes, los partidos del Frente saben que con ella ganan curules y escaños plurinominales, saben que ganan mayor número de prerrogativas y seguir teniendo el control de sus partidos como hasta hoy Marko y “Alito” lo han hecho.
Mi conjetura es simple, recordemos que quieres integran el Frente son los partidos tradicionales, PAN, PRI y PRD que constantemente están en el ojo público señalados por sus dirigentes o que sencillamente han tenido la oportunidad de gobernar y lo hicieron mal.
Marko Cortés, “Alito” Moreno y Jesús Zambrano, saben que como partidos políticos no hay mucho que hacer, que sus cuadros y aspirantes no son nuevos y mucho menos competitivos. Por eso, ven la oportunidad de abanderar a este fenómeno que hasta hoy ha sido la diferencia y la esperanza para muchos.
Los partidos saben que tendrán de manejar una campaña diferente, que deberán de permanecer al margen de la “posible” campaña porque si demuestran esa hambre de notoriedad, de protagonismo como los caracteriza perderán credibilidad ante la opinión pública, el riesgo es grande.
El objetivo es apostar a la desmemoria de la ciudadanía, que esta olvide la corrupción, la malversación de fondos, la fatídica estrategia de seguridad, los malos gobiernos de sus partidos. La estrategia es que Xóchitl pida el voto por ellos y para ellos y así estos sean beneficiados y al final del día los grandes ganadores sean los mismos de siempre, los partidos políticos.
Xóchitl necesita del Frente como el Frente la necesita a ella. Con el tiempo iremos viendo si la apuesta es correcta. Primero, en septiembre se sabrán los resultados de quienes sí cumplieron con los requisitos indispensables para ser la persona abanderada.
Segundo, veremos en qué ánimo encuentra Gálvez a la militancia y simpatizantes de los partidos. Será interesante ver cuando se presente en Insurgentes Norte (CEN del PRI) o en la colonia Del Valle (CEN del PAN) y pida el apoyo de quienes han trabajado tierra, de quienes han dejado su vida para defender sus colores y ahora promover a alguien que no es de casa, pero si es necesaria.
Los dados están dados, la elección pinta para difícil por no decir imposible contra Morena y su aparato de gobierno. Aquí solo hay un gran ganador de ser Xóchitl la candidata, y no, no es ella y ni es México, porque gane o pierda ella al final el PAN, PRI y PRD ganarán.