El tequila Don Julio, marca originaria de Atotonilco El Alto, Jalisco, produce 3.5 millones de litros de tequila al año, de los cuales más de 1.5 millones se consumen en el mercado nacional y dos millones son exportados a Estados Unidos, América Latina, Europa, Asia y África.
Perteneciente a la categoría ultra premium (de lujo), el tequila Don Julio se distingue por ser añejo y cristalino, características que lo hacen único en el mundo. El reconocimiento que ha ganado a nivel internacional se debe indudablemente a Don Julio González Estrada, su creador.
De cuna humilde, Don Julio González nació el 7 de enero de 1925 en Atotonilco, Jalisco. En compañía de su padre, Carlos González, y de su tío José, aprendió desde muy temprana edad el arte del cultivo y destilación del agave. Pronto llegó a dominarlo, alentado por el deseo de seguir la tradición familiar. Durante ocho años aprendió el oficio que sin saber, años después significaría el nacimiento de un grandioso tequila.
Don Julio, trabajo y éxito
A los 15 años Don Julio González vivió un hecho trágico que marcó su vida: la muerte de su padre. Con la firme creencia de que con trabajo se puede alcanzar el éxito, se embarcó en la difícil tarea de sobrevivir y ayudar a su familia. Teniendo que mantener a su madre viuda y a sus ocho hermanos, consiguió trabajo como peón, recibiendo como paga nueve pesos a la semana.
Al ver que esta cantidad no sería suficiente para subsistir, comenzó a vender pequeños barriles de tequila de la destilería de su tío José. Esta experiencia le ayudó a ganar los mismos nueve pesos pero solamente con la venta de un día.
En 1942 se inició en la industria alteña por excelencia: la destilación de tequila, cuando con 20 mil pesos prestados montó su primera destilería, La Primavera, en Atotonilco, la cual con el tiempo habría de producir suaves y finos tequilas. En 1951 ya tenía su primera marca: Tres Magueyes.
Durante casi 40 años, Don Julio se dedicó a perfeccionar el arte de producir tequila. Tuvo la visión de que esa bebida tenía el potencial de ser algo grandioso y comenzó a experimentar por su cuenta; dedicó su atención a la planta del agave y desarrolló su propio método para sembrarlo y cosecharlo.
En 1985 celebró su cumpleaños número 60, sus hijos conmemoraron la fecha con la creación de un tequila en su nombre y una gran fiesta. Como regalo de despedida, cada invitado recibió una botella del tequila Don Julio. Al probarlo quedaron encantados con su exquisito sabor y preguntaron si estaría a la venta.
En poco tiempo, sin publicidad ni promoción, el tequila adquirió gran popularidad en Guadalajara y las ciudades vecinas, por lo que decidieron lanzarlo a nivel nacional. En 1987 salió a la venta, colocándose en el nicho de las bebidas más caras del sector, logrando una importante penetración en el mercado mundial mediante un contrato de distribución con Barton Beers.
Marca en venta
En 1999, Francisco González García, hijo de Don Julio, vendió la compañía a la trasnacional Seagram Company Ltd., una de las mayores destilerías del mundo, con sede en Montreal, Canadá. Gracias a la inversión, las plantaciones de agave fueron ampliadas a través de una empresa conjunta entre las familias González, Funtanet, Andrade Rivera Torres y Cuaik.
En su momento, Francisco González explicó que los pasivos en divisas extranjeras se agravaron por la crisis de 1994, lo que trajo inevitablemente la venta de la firma a una corporación ajena.
Sin embargo, un año más tarde, Seagram Company fue absorbida por Diageo PLC, compañía líder mundial en el segmento de bebidas espirituosas premium, quien también adquirió la marca Don Julio. Entonces la compañía quedó totalmente en manos de la productora y comercializadora extranjera, pero solo por poco tiempo, pues en 2003 la tequilera mexicana José Cuervo compró 50% de la firma Don Julio a la gigantesca Diageo.
Los últimos años
Aunque el tequila Don Julio ya no pertenece a la familia González, su nombre ha quedado eternamente ligado a la exquisita bebida, que ha recibido galardones y premios a nivel internacional por muchos años, poniendo de manifiesto la gran calidad de este fino tequila alteño.
La pasión de Don Julio González Estrada, su devoción y sus ideas pioneras, cambiaron la noción del tequila a nivel global. Su marca homónima se convirtió en el primer tequila de lujo en el mundo y ayudó a crear un segmento nuevo en su categoría.
Don Julio González falleció el 20 de marzo de 2012 en Guadalajara, Jalisco; sin embargo, su legado continúa. La producción del tequila del que fue artífice se cotiza entre las más preciadas del mundo. Con base en datos proporcionados por la compañía, Tequila Don Julio ha experimentado un crecimiento de 20% en el último año, sobre todo en países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Grecia y Alemania.
Hoy, cada una de las botellas porta con orgullo el nombre de quien dedicó su vida a enaltecer a uno de los iconos más significativos de México: el tequila. Sus valores y filosofía prevalecerán por siempre en la identidad de la marca.