El despacho Cotaparedes se ha convertido en uno de los puntos de referencia en cuanto a diseño y construcción de vivienda. Con una visión intimista, sus obras reflejan la vanguardia y tradición de un país
Con una apuesta por una arquitectura limpia y que sirva a quien la habite, la oficina de Cotaparedes Arquitectos se ha ganado a pulso un lugar entre los despachos más importantes de la ciudad.
Los rasgos mexicanos y la aparente simpleza de sus obras atraen miradas y clientes ante cada casa edificada. Al frente se encuentra Abraham Cota Paredes, quien ya ha sido reconocido como Young Architects in Latinamerica en la bienal de Venecia.
Con obra edificada en todo el país y convertido en uno de los mayores promotores de la arquitectura nacional, Abraham cuenta que desde siempre quiso ser lo que hoy es.
“De niño pasábamos mucho tiempo con una tía que vivía en Ciudad del Sol. Ahí empieza todo mi amor por la arquitectura tapatía. Yo soy de Los Mochis, y cuando llegábamos a Guadalajara, siempre estaba lluviosa, fría y llena de pinos con olor a tierra. Y la colonia era pura belleza. Tiene casas amplias y muchos árboles, con muros que no te dejan ver el interior”, cuenta en entrevista.
Esas casas ciegas, que no tienen ventanas al exterior, se convirtieron en una especie de mantra. Desde sus primeras obras, apela a esa idea, donde lo que importa se mantiene aislado de la mirada del extraño. Un ejemplo es “Casa para ver al cielo”, que con un muro pantalla ofrece a sus habitantes la introspección y la privacidad.
“Como el terreno en el que construimos tenía pocos árboles, nos invitó a desarrollar una arquitectura que no se abriera ese contexto, sino que generará uno en el interior. Es la primera casa que diseño tras regresar de estudiar en España y se manifiesta en ella todo lo que aprendí. Ya había una filosofía clara de simplicidad y de introspección desde entonces”.
Escuchar antes que edificar
Con una ciudad y un sector en constante crecimiento, el arquitecto señala que lo que importa es el cliente final antes que cualquier otra consideración.
“Hay que entender que diseñamos para las necesidades de otras personas, ser empáticos. Es importante escuchar antes de que nosotros pensemos en sus necesidades. Poner en una escala las preferencias es fundamental”.
Además, señala que los arquitectos necesitan dejar de lado un poco el ego para construir mejores obras. “Al final de cuentas podemos ser muy individuales, pero a todos nos funcionan las cosas similares, dimensiones de espacios similares, proporciones y orientaciones similares en cada obra. Entonces, si hay una casa que funciona muy bien, por qué no replicarla verdad y querer inventar el hilo negro en cada proyecto. Siempre digo que si ya hay una casa muy bien distribuida, es mejor seguir por ese camino”.
Proyecto social
La labor de Cotaparedes Arquitectos ha trascendido su trabajo y su modelo de negocio. Hace un año comenzaron el proyecto de “Casa Gaby”, una reconstrucción del hogar de una de las mujeres que trabajan en el despacho. La obra, que se documentó desde cero y se puede ver en su canal de YouTube, transformó no solo la casa, sino la vida de los habitantes. Lo que en un inició sería cambiar el techo de lámina, terminó en una vivienda diferente.
“Un día, Gaby me pregunta sobre cómo cambiar las láminas de su casa, que qué le recomendaba. Vimos el estado de donde vivía y fue una catarsis para mí, porque a nosotros nos empezaba a ir bien y ver que ella vivía en esas condiciones no nos pareció correcto”.
El despacho financió, con algunos apoyos extra, la construcción y cambios del hogar. Abraham menciona que fue una especie de experimento, porque si bien invirtieron una buena cantidad de dinero, espera que este proyecto de ayudar a mejorar otras casas pueda ser autofinanciable.
“‘Casa Gaby’ surge para ayudarla principalmente, pero también como un emprendimiento de nosotros para producir contenido de construcción. Tratamos de que en un futuro sea autofinanciado; es decir, que se pueda construir vivienda gratuita para personas con necesidad y que sea económicamente sustentable”.
Actualmente la oficina desarrolla otro proyecto con el mismo carácter al intervenir una vivienda de interés social. Bajo el nombre de “Casa de Blanca”, la remodelación y documentación de la misma puede servir para los miles que tienen un hogar parecido.
Cotaparedes en YouTube
La oficina del arquitecto Abraham Cota Paredes también se ha volcado a difundir su trabajo y el de muchos otros. Con más de 750 mil suscriptores, el canal de YouTube que lleva su nombre se encarga de visitar obras ajenas, dar clases y promover los servicios relacionados con la construcción y diseño.