Por Alejandro Lome Hurtado, profesor-investigador de la Universidad Panamericana campus Guadalajara
La contaminación del aire es un tema prioritario público, ya que tiene efectos negativos en la salud de las personas sobre todo en los grupos vulnerables como adultos mayores, niños y gente de bajos recursos económicos.
La gente que vive en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), una de las zonas metropolitanas más importante de México, sufre de manera severa la exposición de la contaminación del aire; en particular, del PM10 y el PM2.5 (pequeñas partículas de diámetro de 10 y 2.5 respectivamente).
Es común que en las zonas urbanas estén presentes las pequeñas partículas de diámetro (PM); sin embargo, puede existir algunas variaciones de acuerdo con su situación geográfica, la meteorología y las fuentes específicas de PM de cada lugar.
En general, las PM son generadas por la combustión de combustibles en el transporte, la industria, la energía, los hogares y la agricultura. Las PM inciden de manera negativa en la salud. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren alrededor de dos millones de personas por dichas pequeñas partículas de diámetro.
Estos contaminantes pueden causar enfermedades del corazón, cáncer de pulmón, asma e infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores. Existe evidencia científica, en la Ciudad de México, que un aumento de 1 μg/m3 (en 24 horas) de PM10 resultaría en 2.4 muertes adicionales por cada millón de nacimientos. En la ZMG se tiene evidencia que las pequeñas partículas de diámetro tienen un efecto negativo en la salud y que son responsables de causar enfermedades (las mencionadas anteriormente) y, por tanto, de numerosas muertes prematuras.
La OMS, en uno de sus informes oficiales, recomienda no sobrepasar los 20 µg/m3 (promedio anual) o 50 µg/m3 (promedio de 24 horas) de PM10 y 10 µg/m3 (promedio anual) o 25 µg/m3 (promedio de 24 horas) de PM2.5 para evitar riesgos en la salud. En general, la ZMG concentra altos niveles de contaminación que sobrepasan los niveles recomendados por la OMS, la mayor parte del tiempo, siendo algunas veces tres o hasta cuatro veces mayores a dichos niveles.
En particular, la contaminación del aire por las pequeñas partículas de diámetro (PM) se concentran hacia el sur de la ZMG. Tal es el caso de las zonas donde se sitúan las estaciones de monitoreo del aire en Santa Fe (ubicada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga), Miravalle, Las Pintas y Tlaquepaque; aunque no son las únicas que han llegado a tener niveles de contaminación altos.
Por ejemplo, la estación Santa Fe ha alcanzado niveles de 273 µg/m3 (promedio de 24 horas) y 67 µg/m3 (promedio anual) de PM10, los cuales están muy por arriba de los niveles recomendados por la OMS para evitar daños en la salud. De manera similar, dicha estación de monitoreo del aire ha alcanzado niveles de concentraciones alrededor de 129 µg/m3 (promedio de 24 horas) y de 25 µg/m3 (promedio anual) de PM2.5, los cuales están por arriba de las normas establecidas por la OMS.
De acuerdo con la OMS es importante la aplicación de políticas públicas para la reducción de la contaminación del aire. El organismo internacional señala, por ejemplo, que alrededor del 80% de las muertes vinculadas con las PM 2.5 podrían evitarse en el mundo si los niveles actuales de contaminación del aire se redujeran de acuerdo con los parámetros señalados por dicho organismo.
Debido a que la mayor parte de las emisiones de la contaminación del aire por PM provienen de los automóviles e industrias, es necesario diseñar y ejecutar estrategias para incentivar a la población a reducir el uso del automóvil e implementar regulaciones ambientales efectivas a las industrias.
En el caso del transporte, por ejemplo, es necesario priorizar el transporte público de calidad, establecer carriles inteligentes y funcionales para las bicicletas, desarrollar métodos limpios de generación de electricidad, etc. En el caso de las industrias es necesario la implementación de tecnologías limpias, así como mejorar el proceso de los desechos urbanos, etc.
Es recomendable también que los grupos vulnerables (niños y adultos mayores) eviten actividades al aire libre, recreativas y de ejercicio, sobre todo en los días con altos niveles de contaminación del aire, por lo cual es importante estar informado respecto a los niveles de las PM.