A sus 29 años de edad, Álvaro Molina, está a cargo del área de Diseño, Desarrollo de Nuevos Productos y Mercadotecnia de Vainilla Molina, una empresa líder en la fabricación de saborizante natural y extracto natural de vainilla.
Álvaro tiene toda su vida en la empresa debido a que es una compañía familiar fundada por su abuelo. “Como somos empresa familiar, mi mamá nos traía mientras ella trabajaba y yo jugaba con mi hermana por toda la fábrica y oficinas desde chiquito. Algunos veranos me tocó trabajar en áreas de producción y oficinas para entretenerme.
Eso me ayudó mucho, ya que pude conocer el funcionamiento de nuestra empresa desde lo principal que es la producción hasta el área gerencial y gracias a eso ahora puedo ser más estratégico en todas las iniciativas nuevas y desarrollo de proyectos”, expresa.
Fue hasta en la universidad cuando inició en el área de Diseño en sus ratos libres, trabajando de la mano de la persona encargada en ese momento de Mercadotecnia.
Una vez graduado de Diseño en el ITESO, fue que estuvo trabajando al 100 por ciento en el área. Álvaro menciona que cuando inició en Vainilla Molina no existía el área de diseño, es por esto que le tocó a él crearla y desarrollar más cada marca que manejan en la empresa.
“Como somos una empresa familiar de tercera generación nunca se le dio prioridad a las áreas de Diseño y Mercadotecnia, ya que era algo desconocido y que no se creía que pudiera dar resultados”, menciona. Su mayor objetivo con el trabajo que está haciendo en la empresa es que Vainilla Molina y las otras marcas que manejan, estén a la altura de la calidad que siempre han tenido.
“Si bien es bien reconocida a nivel nacional como el líder en la categoría, así como en Estados Unidos, con el mercado latino, nos hacía falta mucho trabajo en diseño, mercadotecnia y saber hacia dónde queríamos ir. No había lineamientos de la marca, estrategia ni inversión en publicidad”, argumenta.
Álvaro menciona que era una marca muy tradicional (lo cual para él no es nada malo), pero que le hacía falta un poco de impulso y un acercamiento con visiones más nuevas y actualizadas.
“Me tocó el inicio de las redes sociales para la marca lo cual nos ayudó mucho en empezar a verla de esa manera, más centrada, con estrategias y buscando crecer con buena dirección”, explica.
Trabaja de la mano del área comercial, tanto en México como del área de exportaciones, en la cual están empezando muchos proyectos muy interesantes a futuro.
“Divido mi día de trabajo entre estar al pendiente de la agencia que lleva todo lo relacionado a la gestión de las redes sociales, los trabajos de diseño que estén pendientes, el desarrollo del proyecto nuevo que esté trabajando en ese momento y del día a día de la empresa junto a mi familia”, explica.
Álvaro disfruta todo de su trabajo, (menos las juntas que podrían ser un correo) es por esto que se ve siempre trabajando en Vainilla Molina, es su casa y le cuesta trabajo pensar en dejarla. “La verdad es que cada día hay algo nuevo que hacer, que desarrollar y que solucionar.
Desde trabajar en desarrollo de un nuevo producto, como estar al tanto de lo que pasa en la línea de producción y lo que está diciendo la gente en digital. Lo principal que hacemos de publicidad para la marca es digital, entonces cada semana las cosas cambian y me gusta estar siempre al tanto de todo lo que está pasando en nuestras redes”.
En resumen, lo que más disfruta es ir a un autoservicio y ver sus productos listos para que sus consumidores se puedan llevar una botellita de vainilla y saber todo el trabajo que hay detrás de cada una.