Una de las últimas producciones originales de Netflix es La Maldición de Hill House, creada y dirigida por Mike Flanagan, quien es conocido en el género del terror gracias a sus cintas Oculus (2013) y Ouija: El origen del mal (2016). Además, el año pasado también fue el director, en la misma plataforma de la estupenda adaptación que se hizo de la película original del cuento de Stephen King, Gerald´s Game (2017).
Posiblemente gracias a ese trabajo con la poderosa plataforma de streaming es que se le dio la oportunidad de realizar esta nueva adaptación de la clásica novela de terror del mismo nombre, escrita por Shirley Jackson, y que ha contado con tres adaptaciones previas, sobresaliendo la realizada por Robert Wise en 1963, The Haunting, aunque quizá la que el público de hoy en día más recuerde es la fallida obra del mismo nombre que dirigió Jan de Bont en 1999, en la que se podía ver en los papeles principales a Liam Neeson, Catherine Zeta Jones y un joven Owen Wilson.
Como suele ocurrir en las series que dirige en su totalidad un solo director (como True Detective Temporada 1 (Cary Fukunaga, 2013) y Big Little Lies (Jean Marc-Vallée), siempre sobresalen ante muchas otras, esto debido a que el sello del director está presente de manera uniforme y suelen ser obras más redondas, ya que su principal artífice se encarga de todos los episodios. En este caso ocurre exactamente esto, al ser Mike Flanagan el único director y absoluto mandamás del proyecto.
La trama sigue las vicisitudes de la familia Crain, quien se acaba de mudar a la Mansión Hill, una casa enorme, vieja, que guarda una hermosura barroca, pero que, sobre todo, esconde dentro de ella un conjunto de almas en pena que cohabitan la mansión y que por su trágico final se ven condenadas a buscar nuevas victimas que los acompañen en su pesar. La familia Crain que se ve compuesta por el padre (Henry Thomas), la madre (Carla Gugino), tres niñas y dos niños, son las nuevas victimas de la casa.
Siguiendo una estructura que recuerda inmediatamente la mini serie de Eso (Tommy Lee Wallace, 1990), en la que la versión adulta de los niños recuerda los acontecimientos vividos en la macabra mansión, la serie se desenvuelve poco a poco, a fuego lento y de menos a más. Cada episodio está dedicado a algún miembro de la familia Crain, y en cada uno de ellos podemos entender sus traumas y el pesar que cada uno de ellos carga, de esta manera se le agrega una profundidad no muy común en este tipo de obras.
Aunque la serie se cuece lentamente, jamás cae en el aburrimiento, por el contrario, constantemente los fantasmas y los sustos están presentes en la trama, y cabe recalcar que son bastante efectivos, poniéndose al tú por tú con algunas de las mejores películas del subgenero de casa embrujada de los últimos años, dígase El Conjuro (James Wan, 2013) e Insidious (James Wan, 2010).
Como comentaba, la serie no solo se basa en los sustos, también toca temas universales como el de las victimas de cualquier delito que por miedo al que dirán de ellos no denuncian, el tema de la unión familiar, las adicciones y los traumas que los eventos de una niñez complicada conllevan, todo esto bien tratado y contado en los diez capítulos que engloban el proyecto.
El elenco en su mayoría son viejos conocidos del director, pues ya los había dirigido en anteriores trabajos. Tal es el caso de Carla Gugino (a quien dirigió en Gerald´s Game), Henry Thomas, Elizabeth Reaser y Lulu Wilson (a quienes dirigió en Ouija: El origen del mal), y Kate Siegel (Theo Crain) a quien dirigió en Hush y quien por cierto es su esposa en la vida real.
A pesar de que ya ha trabajado con la mayoría de los actores del elenco, eso no fue suficiente para que sobresalieran, ya que precisamente ese es uno de sus pocos puntos en contra, ya que durante toda la serie las actuaciones son irregulares y por momentos muy acartonadas, en varias secuencias queda al descubierto que Flanagan flaquea en la dirección de actores, aspecto que contraresta enormemente con su estupendo manejo de las cámaras y el aspecto visual.
Y es precisamente el aspecto visual lo que más sobresale de este proyecto, y para muestra solo basta checar el impresionante capítulo seis, en el que Flanagan da una cátedra de puesta en escena al realizar todo ese capítulo con solo cinco planos secuencia, uno de ellos de más de 15 minutos y donde luce todo su virtuosismo tras la cámara.
Por último, es justo decir que su capítulo final, a pesar de que cierra todos los cabos sueltos y es un buen final para la mayoría de los personajes, sin duda pierde mucha intensidad, y termina por defraudar un poco, ya que durante los nueve episodios anteriores ese aspecto siempre había ido a la alza y en el último decae mucho, entregando un final un tanto anticlimático.
A pesar de eso, la serie es muy recomendable, sin duda es una de las mejores series de este 2018 y una de las mejores series de terror, ya que sabe conjugar de buena manera la formula del cine de casas embrujadas, el drama familiar, el suspenso, y todo lo envuelve en una portentosa puesta en escena que deja muchas escenas para el recuerdo, imprescindible verla por las noches y digna de un maratón.
- Titulo Original: The Haunting of Hill House
- Director: Mike Flanagan
- Actores: Carla Gugino, Henry Thomas, Michiel Huisman, Elizabeth Reaser, Kate Siegel, Victoria Pedretti, Oliver Jackson Cohen, Lulu Wilson
- Calificación: 9
- En dos palabras: Tenebrosa e intensa
- Curiosidades:
- Russ Tamblyn, que interpreta al Dr. Montague, interpretó a Luke Crain en la versión de 1963 dirigida por Robert Wise.
- En la novela original y las demás adaptaciones los personajes de Eleanor, Theo y Luke no son hermanos, y los de Shirley y Steven no existían, estos últimos se crearon para la serie.
- El personaje de Shirley se nombró así en honor a la escritora de la novela original Shirley Jackson.
