Por César Alejandro Rincón Mayorga
Abogado litigante experto en Derecho Constitucional y Administrativo
en Rincón, Mayorga, Román Abogados Litigantes
A todos nos ha pasado, sentir esa emoción al terminar la carrera universitaria, el deseo de salir al mundo y devorarlo completo; esa sensación de ya no estar obligado a estudiar. A pesar de ser ciertas todas estas sensaciones, hoy más que nunca estamos obligados a seguir estudiando, pues el conocimiento de hoy será obsoleto mañana.
El estudio es algo que nos mantiene al filo, nuestras capacidades y aptitudes incrementan, haciéndonos sobresalir. Dentro del ámbito de la profesión a la que me dedico, me he percatado que uno no puede dejar de estudiar e investigar. El día que deje de estudiar, dejaré de ser el mejor y sólo sabré utilizar conocimientos que han sido superados por mejores ideas o argumentos. Es por ello que llegué a la conclusión que el estudio y la investigación son aptitudes que a través de la carrera universitaria aprendí a usar a favor en mi profesión.
La licenciatura otorga conocimientos generales y básicos, nos ayuda a inmiscuirnos dentro del ámbito de la profesión a la que nos vamos a dedicar. En cambio, los conocimientos específicos o especializados de nuestra profesión sólo podrán ser obtenidos si seguimos estudiando.
Gracias a lo que aquí he dicho, decidí afrontar un gran reto: tomar un curso de verano en Harvard. Quise probar mis habilidades y conocimientos; explorar nuevas fronteras. Me di cuenta que cuanto más estudiara, mejor preparado estaría y triunfaría en mi profesión. De igual forma, gracias a esa experiencia en el extranjero, supe el significado de aquella enigmática frase de Sócrates: “yo solo sé que no sé nada”, es decir, mientras más estudie, más me entero de todo aquello que me hace falta conocer.
Posteriormente, inicié trámites para la Maestría en Derecho Constitucional en la Universidad Nacional Autónoma de México. Los trámites no eran fáciles, pero afronté el reto, superarme a mí mismo. Fue un procedimiento largo, tedioso y complicado, pero en junio de 2014 me informaron de mi aceptación para el posgrado. ¡Definitivamente fue una excelente decisión!
Por ello los exhorto a que se sigan preparando, no se limiten a aprender, dense cuenta que sólo saben lo básico y lo bueno está por venir.
