Recientemente nuestro país ha padecido uno de los desastres meteorológicos más devastadores de toda la historia, más de 17 Estados se encuentran en condiciones graves y ahora más que nunca se necesita de la generosidad de todos. En innumerables ocasiones los mexicanos hemos demostrado ser un pueblo solidario, y hoy es momento de refrendar esta condición.
He tenido la oportunidad de analizar diversas filosofías y corrientes ideológicas, y un punto en común en varias de ellas es que la felicidad se logra a partir de la generosidad, el éxito es una consecuencia de ser generoso con los demás y el entorno, y aunque pareciera algo de sentido común, a veces es el menos común de los sentidos.
Darma es la energía que se genera cuando de corazón y con buena intención, se realiza un acto de generosidad hacia alguien o algo; algunos lo llaman bendiciones y otros simplemente “buena vibra”, lo importante es que tomemos esta gran oportunidad de ser generosos y no solo de dar lo que nos sobre, sino comprometernos con ayudar de corazón a tanta gente que nos necesita más que nunca. Es un llamado a tu corazón, a tu compasión y a que tú que estás leyendo estas líneas tomes la decisión de hacer algo al respecto. Existen muchas formas: donativos económicos, en especie, como voluntario en centros de acopio… lo importante es sumarnos de inmediato a esta necesidad.
Jhon Wesley dijo: “Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las formas que puedas, en todos los lugares que puedas, todas las veces que puedas, a todas las personas que puedas, todo el tiempo que puedas”. Estoy seguro de que te sorprenderás de las cosas agradables que empezarán a suceder a tu alrededor, en el trabajo, la familia y en tu vida en general.
El principio es tu generosidad, pruébalo, inténtalo al menos un tiempo, sé generoso con quien te atiende en un restaurante o tienda de servicio, al manejar, con tus empleados, con tus amigos, al regalar una sonrisa a un desconocido, al ayudar a algún desvalido o necesitado en la calle, sentirás un gozo permanente y te sorprenderá verte en el espejo con una sonrisa sin razón aparente, sentirás ganas de cantar, abrazar, reír más que nunca y entonces comenzaremos a experimentar el verdadero sentido de nuestra existencia, te aseguro que lo mejor está por venir, no es que tengamos que padecer este tipo de desastres para detonar el compromiso, pero ante la gran necesidad es imperativo accionar a partir de nuestro corazón.
