Nació en México, Distrito Federal, sus padres fueron Máximo Yamín y Sara Saade, quienes se mudaron a León cuando Joaquín era pequeño. Estudió la primaria en la Escuela Vicente Guerrero y posteriormente continúo su formación académica en la Secundaria Oficial.
Junto a su esposa Amalia Morales procreo siete hijos, en quienes inculcó los valores de honestidad, responsabilidad, compromiso y lucha por sus ideales.
Este empresario de ascendencia libanesa, amante del buen café con pan árabe, se dedicó a la fabricación de cajas de cartón en su empresa Cajas La Fe. Siempre se mantuvo involucrado en el desarrollo empresarial de la ciudad, ocupando puestos como Presidente de la Canacintra, organización en la que también fungió como Presidente Nacional de la Expo Guanajuato Produce. De igual manera, entre sus múltiples actividades destaca su participación como consejero de dos instituciones financieras: Banco Mercantil del Norte y la desaparecida Nacional Financiera. Fue pionero en el impulso de la Feria de los Proveedores de la Industria del Calzado (ANPIC). En todas sus responsabilidades entregaba su mayor esfuerzo y dedicación.
Lo caracterizó su preocupación por los más desprotegidos, hecho que siempre lo llevó a buscar la forma de contribuir en la mejora de nuestro entorno. Se incorporó al Club Rotario, institución en que se convirtió en gran activista, ideando permanentemente la manera de ayudar a quien más lo necesitaba.
Don Joaquín Yamín Saade fue un hombre de variadas facetas, su carisma, valores y convicción de lucha, quedaron grabados en el corazón de muchos leoneses que lo recuerdan con cariño. Su vida fue intensa en múltiples sentidos, principalmente en el ámbito político: en 1963 incursionó en el Partido Revolucionario Institucional, donde tomó parte en diversas campañas políticas; durante el Gobierno de Rafael Corrales Ayala, fue Secretario de Desarrollo Económico, responsabilidad desde la cual luchó para traer al Estado la primera empresa del actual clúster automotriz: General Motors.