Sin descanso hasta lograr lo que se propone, ha aprendido a “disfrutar la ruta” por más complicada que pueda llegar a tornarse. Apasionado en lo que hace, lo fundamental para lograr sus objetivos ha sido la decisión, tenacidad, trabajo duro y disciplina que sus padres le inculcaron, así como su impulso a arriesgarse e intentar. Jesús Núñez nació el 12 de junio de 1978. Trata de dar lo mejor de sí en todo lo que hace, a pesar de que los demás piensen que no se puede. Goza afrontar nuevos retos y considera que una de sus habilidades es adaptarse rápido a los problemas y ver las situaciones de manera diferente. El mundo siempre le ha parecido una gran ventana de oportunidades y no tiene miedo de buscar nuevas alternativas de negocio donde estén. Así, con el fin de aportar algo a su país y marcar una diferencia, creó una empresa que da empleo y satisfacción a las personas, traspasando fronteras y cualquier límite.
Sobre la mesa
Jesús buscaba hacer algo diferente y que fuera afín a su carrera de agronegocios, y al observar que en nuestro país existía una amplia variedad de productos alimenticios únicos, que se quedaban detenidos por no darles un valor agregado, decidió crear Safte, fungiendo hoy como su Director General. La empresa nació en el 2008, pertenece al giro de envasado innovador de alimentos preparados y frutas/hortalizas pre-cortadas, especializándose en proveer tecnologías que preservan por más tiempo su frescura y sabor. Su tecnología se basa específicamente en envasado en atmósfera modificada, sin conservadores, proporcionando ese plus indispensable en conveniencia, frescura y practicidad. Esta tecnología procede de Italia con uno de sus principales socios comerciales, junto a quien han desarrollado el mercado paso a paso. Safte surte a las principales empresas de alimentos en México, así como a tiendas de conveniencia, cadenas de cafeterías, plantas procesadoras industriales y pymes.
El principal reto de Jesús es promover la idea de que un producto es más vendible y de mejor manera si se le ofrece al consumidor un nivel de valor agregado por encima de lo esperado, enfatizando los beneficios económicos que pueden obtener. Por otra parte, aunque este trabajo es demandante y lo enfrenta al reto de estar lejos de su familia por sus constantes viajes, busca marcar una diferencia y que sus hijos se sientan orgullosos de él. Su esposa ha sido su mayor apoyo, ha creído en él y en sus decisiones, por más arriesgadas que parezcan, y sus padres y suegros lo han impulsado siempre.
Safte se encuentra en fase de crecimiento y consolidación en México, y sus expectativas de desarrollo en el resto de Latinoamérica son muy altas. Con metas a corto, mediano y largo plazo, Jesús busca superarse a sí mismo y no dejar de crecer con un rumbo fijo. Su objetivo es volver la experiencia de consumo de alimentos única y gratificante. Proyectos como éste son el motor de nuestro país, que prospera y se fortalece con ideas geniales e innovadoras, y mentes emprendedoras que dan y multiplican sus conocimientos, capacidades y ganas, como es el caso de Jesús Núnez y Safte.
