Con la idea de crear un negocio al cual los laguneros pudieran asistir a divertirse, y que promoviera la unión familiar, en 1979 Humberto Ramos fundó la nevería y cafetería Bips, en la cual se combinan creatividad, tradición y sabor.
“En Bips fabricamos helados de calidad, pero además, le damos a nuestros clientes y amigos un lugar de esparcimiento, deleite y comodidad”.
La primera Bips de la ciudad se localizó en la Plaza del Eco y de ahí se fue extendiendo hacia otros puntos de la región. Durante este proceso, fueron varios los retos a los que se enfrentó Humberto Ramos, como equiparse con la mejor maquinaria y generar los recursos. Sin embargo, hoy en día han logrado posicionarse como el lugar favorito para que se reúnan las familias laguneras.
“Nosotros decidimos que hay que ser el mejor, pero para ser el mejor hay que realmente ser el mejor, y sobre todo, sentir que lo somos, aunque todavía nos falta mucho”.
Tratándose de un negocio familiar, ahora es Humberto Ramos hijo quien está al frente, mientras que su padre se dedica solo a las tareas de supervisión, transmitiendo constantemente la enseñanza que desde pequeños les ha inculcado:
“El punto es ser trabajador, tenaz, persistente, cabal, que aprendan lo más que puedan, que le pongan pasión a lo que hacen y que no tengan miedo, porque no son tan difíciles las cosas si uno se dedica. Es empeño, coraje, ganas y honestidad. Y si tienen un negocio tiene que haber respeto al cliente, al proveedor y a la misma empresa. Eso es lo que yo les he dicho a mis hijos”.
