Desde que entras al estudio de Daniel Ramos Favela, de 28 años de edad, te dan ganas de hacerle al músico y ponerte a componer, tocar y hasta cantar; no es para menos, el entorno, gracias a la dedicación y tiempo invertido, es fantástico, ad hoc a cualquier género musical y equipado con un ambiente meramente musical. Dani denomina este lugar como un “estudio de proyectos”, un espacio donde el artista es capaz de demostrar su talento, mientras él se encargará de entregarte el producto final. Como ingeniero de audio, se encarga de componer música, realizar arreglos, fabricar sonido para producciones audiovisuales y hasta crear jingles para radio.
¿Cómo fue tu preparación?
Estudié en SAE Institute (School of Audio Engineering) de Londres, no basta con tener buen oído o tocar un instrumento, que es importante, sino aprender a combinar la física con el arte que esta actividad conlleva, hay que aprender sobre las ondas, softwares, cómputo y hasta diferenciar lo análogo de lo digital.
Supongamos que soy un intérprete y me interesa grabar en tu estudio, ¿qué hay que hacer?
Si ya cuentas con una canción, entras a la cabina y te pido que toques la pista con tu guitarra o el instrumento que uses, y sobre esa quemamos tu voz. Mi trabajo es editar, corregir los errores y modificar el audio para que suene excelente al combinarlo, es un proceso que requiere ecualización y compresión; al final te entrego tu canción.
Mencionabas anteriormente la importancia de saber mezclar arte con física…
La producción implica una mezcla entre estas dos disciplinas, ya que todo lo técnico es ciencia. Implica el estudio del sonido y de las ondas, las cuales por sí solas no generan nada si no sabes combinarlas con arte, es lo que da pie a que suenen agradable para el oído.
¿Qué características requiere un profesional del audio?
Necesitas tener mucha atención al detalle, es básico estar al tanto de las pequeñas fisuras que se puedan presentar, hay que ser muy paciente y responsable con el audio para no dañar tu oído, una de las partes más sensibles del cuerpo humano.
¿Es necesario ser músico?
No es requisito, pero sí es muy importante. En muchas ocasiones estoy grabando a un baterista o guitarrista y necesito tener bases para comentar o proponer alguna situación, eso hace que el servicio que ofrezco sea más completo.
¿Qué es lo que más disfrutas producir?
Me encanta trabajar con bandas creativas e innovadoras sin importar el género. Es bueno que una agrupación cante y toque bien, pero nada se compara al hecho que sean retadores y ofrezcan una propuesta distinta.
¿Quién es tu referente en el mundo de la producción?
Andrew Scheps. Me llama la atención que así como puede trabajar con Adele, hace lo mismo con los Red Hot Chili Peppers, me gusta la versatilidad que hay en eso. Creo que la gran moraleja es que no importa el género, mientras sepas manejar la conjunción de arte y tecnología, tus resultados serán favorables.
¿Qué es lo más satisfactorio de esta profesión?
Sin lugar a dudas escuchar el producto final, entregar algo que estará ahí para siempre. Cuando terminas un trabajo bien hecho te olvidas de las horas y meses que batallaste con el proyecto.