Un talento nato y el trabajo en equipo son los ingredientes esenciales que han impulsado la carrera de Lucía Camarena dentro del mundo creativo.
Bajo la firma de Urbanica Interiorismo, la tapatía ha logrado posicionarse en la industria gracias a sus diseños y propuestas que van más allá de las modas, sino que buscan trascender a través del tiempo.
En la calidez de su Show Room adornado con un estilo único, acompañado de cuadros de caballos, Lucía relató para Players of Life cómo una oportunidad que no buscaba, fue lo que detonó su exitosa trayectoria como interiorista.
¿Cómo nace Urbanica Interiorismo?
Todo surgió a raíz de una oportunidad de trabajar con una persona que estaba desarrollando un proyecto residencial en Mazatlán y quería construir unas casas muestra.
Soy diseñadora de interiores y estudié arquitectura un año, pero en ese entonces (hace 4 años), no ejercía mi profesión y trabajaba en el mundo de las bienes raíces con mi papá. En un lapso en el que tuve mucho tiempo libre, colaboré como freelance en un despacho de decoración. Justo en esos días, fue cuando me ofrecieron por otro lado el proyecto de Mazatlán. Decidí “entrarle”, realicé el proyecto en digital y lo mandé.
Pasaron cerca de 6 meses sin recibir respuesta del proyecto de Mazatlán, hasta que un día nos hablaron y nos dijeron que sí se iba a hacer. Nos autorizaron la propuesta y nos dieron un anticipo.
Era un proyecto de 100 casas y nos preguntaron si teníamos un proveedor de cocinas, no lo teníamos pero logramos encontrar quien nos maquilara las cocinas y nos quedamos con ese proyecto, del cual nosotros instalamos 70.
En ese punto, me di cuenta que ya no era una simple interiorista que iba a trabajar desde mi casa. Nos vimos en la necesidad de montar un show room que no fuera una simple oficina, sino que le pudiéramos dar al cliente un plus además de contratar a una interiorista.
¿De dónde surge el nombre?
Tres años antes había tenido una tienda de muebles que no funcionó. Tenía una imagen, pero tuve que buscar una nueva. En ese tiempo, me acababa de ir de viaje a la India y fue una experiencia que me impactó mucho. Por eso decidí que el logotipo fuera un Mandala.
El nombre de la firma surgió porque el enfoque desde un principio se trató de no ser solo una tienda de muebles o de decoración, sino ser una firma que ofreciera una amplia gama de servicios, soluciones y acompañamiento.
Urbánica nació sin invertir un peso, no existía nada más que un talento y un contacto.
En un principio se hizo con 45 metros cuadrados. Éramos dos personas únicamente y así se desarrolló todo el proyecto de la imagen en Mazatlán. Fue un proyecto basado únicamente en imagen, en render. El complejo residencial sigue en construcción, pero ese proyecto se ha vendido con una imagen que hicimos nosotros.
Empecé con contactos míos a dedicarme a realizar proyectos de remodelaciones residenciales. Trabajé en el departamento de una amiga, y de ahí en adelante, comencé a despegar poco a poco gracias a las recomendaciones de familiares o amigos. Considero que el boom de mi carrera fue cuando hicimos toda la arquitectura interior de unas oficinas desde la etapa de la construcción.
A raíz de eso, puedo decir que han sido proyectos tras proyectos, tanto residenciales como comerciales.
¿Cuál es la filosofía de Urbanica Interiorismo?
Es estar abiertos siempre a nuevas experiencias y ofrecer un amplio abanico de soluciones y posibilidades. Creemos que se puede tener un precio justo con una buena calidad.
Lo que nos ha diferenciado ha sido caminar siempre de la mano con el cliente y brindarle soluciones de acuerdo a sus necesidades, pero nuestro servicio y relación con el cliente no se limita a hacer nada más un mueble.
Siempre se deja abierta la relación para brindarle más servicios en un futuro. Buscamos generar una sinergia y transmitir confianza y lealtad. Nos gusta involucrarnos con ellos, su familia, sus gustos y necesidades e ir poco más allá de vender un artículo.
Así es como nació y se ha mantenido. Así ha sido mi carrera y ahora queremos migrar ya de Urbanica a Lucía Camarena, pero la realidad es que no he crecido sola. Soy una persona que cree en la importancia del trabajo en equipo. Iniciamos dos personas, y ahora somos seis, más 4 personas en el taller de carpintería.
En esta vida lo que te hace ser alguien, es lo que puedas lograr con las demás personas.
¿Qué otro tipo de servicios ofrece Urbanica?
La arquitectura interior. Nos metemos al tema de acabados, pisos, texturas, fachadas, etc. Ofrecemos soluciones a todo lo que no requiera el trabajo técnico de un ingeniero o arquitecto.
¿Con qué tipo de proyectos trabajas?
No hay proyecto pequeño para nosotros. Realizamos muchos proyectos residenciales y comerciales. Podríamos decir que el único proyecto que nos falta por ejecutar, es en el ámbito hotelero, pero sí tenemos la capacidad e infraestructura para llevarlo a cabo.
Sin embargo, si un cliente llega buscando solo una credenza, un espejo, una silla o un mueble, eso es lo que vamos a hacer, pero siempre vamos a dejar la puerta abierta para que regrese a buscar algo más.
A 4 años del inicio de esta aventura, ¿cuáles son los planes a futuro?
Seguir mejorando y creciendo para mantener la confianza a nuestros clientes. Queremos enfocarnos en continuar haciendo bien las cosas y reforzar nuestras fortalezas y trabajar más. Los planes son buscar más proyectos grandes que nos motiven a mejorar.
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