Santiago Quintanilla demuestra que la pasión se hereda: gracias a su padre encontró el gusto por las bicicletas y por supuesto las motocicletas, esto lo ha llevado a desempeñarse en el deporte del Motocross de una manera admirable al obtener por dos años consecutivos el segundo lugar en el rally Coahuila 1000 con tan solo 17 años de edad.
La pasión de Santiago
A los cinco años manejó su primera mini moto gracias a su padre y desde ahí no ha parado.
“La pasión empezó porque mi papá me inculcó este deporte desde que tenía 5 años. Primero empecé con las bicicletas, después yo vi que mi papá hacía lo mismo, Motocross y bicicletas también y al verlo me interesó, entonces de chiquito me compró una moto chiquitita y de ahí fue creciendo la pasión”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
Subirse a una motocicleta a cualquier edad se dice fácil, pero lidiar con la adrenalina y el miedo que este deporte genera es algo más complicado, para el joven deportista, a esas emociones se suma la emoción a la hora de practicar y el antes y durante una competencia.
“Es muy diferente la competencia a la práctica, pero en las dos se siente la adrenalina, lo principal. La emoción de competir, un día antes no puedo dormir por la emoción, pero siempre es bonito acabar una carrera sano y salvo”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
El Motocross: un deporte completo
A pesar de ser un deporte que incluye un vehículo, requiere la misma disciplina y trabajo físico que otros deportes y Santiago recalca que es un mito el que solo se trata de acelerar.
“El Motocross muchos piensan que nada más es acelerar, pero no, en realidad se necesita condición física, fuerza, se usa todo el cuerpo, es un deporte muy completo donde se usan todos los músculos y es cansado”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
Prueba de esto es su rutina diaria, que si bien no incluye subirse a la moto todos los días, sí implica ir al gimnasio, correr y practicar con la bicicleta para mantener una buena condición física y fuerza necesarias para poder manejar su vehículo.
Los días que sí incluyen recorrer la pista en moto, su rutina varía, pues se enfoca en su desempeño con su moto, la resistencia y la estrategia.
“Llegamos a la pista, checamos la moto y entrenamos. Cada pista tiene como una vuelta de unos 20 kilómetros, 25 y yo entreno dos vueltas. Aproximadamente entreno 2 horas con 15 minutos de descanso. Hay partes donde le damos más rápido y otras más tranquilas o técnicas, dependiendo del día”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
Los resultados se logran en familia
Santiago logró conquistar el segundo lugar en el rally Coahuila 1000 por dos años consecutivos, en el 2023 y 2024, pero este logro lo comparte con sus padres, quienes lo han apoyado desde la infancia, su papá con mucho entusiasmo y su mamá con temor pero con mucho amor.
“A ella (mamá) no le gusta, pero siempre he tenido el apoyo de los dos en este deporte, sin ellos no sería posible estos logros. Gracias a ellos es que puedo andar en la moto, ellos me llevan a las carreras, mi papá siempre está conmigo en las carreras apoyándome, entrenando siempre y es gracias a ellos que puedo entrenar este deporte”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
El apoyo de sus padres se concentra en ver a su hijo divertirse y cruzar seguro la línea de meta, pues el joven de 17 años comenta que la indicación que ofrece su madre antes de iniciar es “Cuídate y diviértete”.
Segundo lugar en el Coahuila 1000
Santiago Quintanilla es la persona más joven en obtener un lugar en Motocross del rally Coahuila 1000 y no sólo lo logró una vez, sino dos.
Esta carrera consiste en recorrer 1000 kilómetros en dos etapas de dos días donde 500 y 500 con paradas de 15 a 30 minutos cada 100 kilómetros.
El ganador de esta carrera se determina por el menor tiempo en las dos etapas. Santiago tuvo que pasar de 7 a 8 horas diarias en la motocicleta, algo que califica como “Muy demandante” y que implica un gran esfuerzo físico y mental, pero que en la línea de meta ha tenido sus recompensas.
“Es una emoción muy grande, el primer año que corrí no fue para ganar, fue nada más para competir y ver cómo me iba. Ese año fue muy importante para mí porque lo corrí con mi papá y sacamos un buen lugar en la categoría de novatos.
“El siguiente año fue donde se presentó el mayor desafío que iba yo solo, me preparé mucho más y corrimos una categoría más arriba que sería Pro y los resultados salieron bien gracias a las prácticas. Logré quedar en segundo otra vez pero en categoría más arriba”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
“Así es como se mejora”
Estas competencias han ayudado a formar el carácter de Santiago, permitiéndole desarrollar un gran sentido de responsabilidad a su corta edad.
“Me siento muy feliz porque ninguno de mi edad ha competido en motocross en esa carrera y yo creo que eso se debe a que no me doy por vencido y hago lo que se necesita. Entrenar, todas las vacaciones me la pasé entrenando. Se debe a que no me rindo y cumplo mis metas”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
Sus metas no paran en el Coahuila 1000, pues a mediano plazo espera competir en un Mundial de Motocross.
“Mi sueño es competir en el Mundial de Motocross, se hace una vez al año y consiste en una competencia de seis días. Si sigo practicando yo me veo representando a mi país en un mundial”.
Santiago Quintanilla, segundo lugar en Coahuila 1000.
El joven recordó a todos los interesados en este deporte que se trata de tener constancia en las prácticas y sobre todo aprender a vencer el miedo, “Así es como se mejora”.