Prólogo por:
Me es muy grato debutar en esta prestigiada y hermosa presentación litográfica, y más crece el gusto al permitirnos hablar del apasionante mundo de la tauromaquia.
Esa fiesta tan controvertida a últimas fechas y que en estos momentos no vive su plenitud por varios motivos, uno principal es por la ausencia de figuras de impacto mayor. Las venas del espectáculo se nutren con sangre nueva y así se han visto desfilar incontables nombres de muchachos y muchachas que aspiran a ser los nuevos motores que saquen a la fiesta del bache donde ha caído. Nosotros, los aficionados viejos, siempre tenemos una veladora prendida al santo de nuestra creencia, esperanzados que prontito aparezcan los nuevos mandones.
De ahí que en estos momentos en que llegan a la palestra varios chiquillos de origen lagunero, y que PLAYERS se da a la tarea de presentar, nuestra obligación es decir qué pensamos de ellos y declararnos sus seguidores.
Por derecho de antigüedad:
GERARDO SOLÍS. En él hay un valor a toda prueba, tan grande que indiscutiblemente le hizo ganar el corazón del público de la plaza Monumental México, que reconoció en él la entrega total la tarde de su presentación en el coso de Insurgentes, y lo exigió en la novillada de triunfadores con que se cerró el ciclo 15, veremos ahora en el 16 si logra consolidarse firmemente, tiene con que hacerlo.
ABRAHAM MARÍN. Este chamaco dueño de un buen corte, tiene a su favor un valor sereno, y sabe pensar frente a la cara de los novillos. Posee también un trazo de calidad, y el aficionado saborea tanto lo que hace de capa como de muleta, pasando desde luego por el tercio de banderillas donde demuestra su agilidad. Ojalá que se decida a dar el paso que lo situé.
JESÚS SOTOMAYOR. El güerito ha sido la revelación del año pasado, ya que ha sostenido el paso y su superación técnica es manifiesta, ha viajado a todas las plazas donde se le ha solicitado, consiguiendo en la mayoría triunfos sonados, como las Dos Orejas que cortó en Tlaquepaque. Hay en su agenda varios planes, todos bonitos que inician con un viaje a España para medir su capacidad, es muy joven y tiene mucho por delante.
ARTURO GILIO. Este chamaco tiene a su favor su juventud y su figura, donde se ve un chico dedicado a su aspiración de ser torero. Los novillos le han lastimado con una fractura en su clavícula, lesión que lo retiró, pero solo por semanas, regresando el chico con el mismo valor y entrega. Creemos que no tardará en abrir como un novillero con ansias de llegar a la cima.
Así pensamos de nuestras jóvenes promesas, ojalá que coincidan con nosotros. Y con esto sellamos nuestra aparición, agradeciendo a PLAYERS el impulso general a nuestra hermosa Fiesta Brava.
¿Cómo nace tu gusto por la Fiesta Brava?
Desde pequeño mi papá nos llevaba a mí y a mis hermanos, él fue el que nos inculcó el gusto por la fiesta.
¿Cómo definirías tu estilo?
Es algo que se consigue con el tiempo, poco a poco se va encontrando; sin embargo me considero un torero que siempre sale con ambición, queriendo triunfar y con la ilusión de conseguir ese sueño de ser matador de toros.
En tu opinión personal, ¿qué futuro tiene la tauromaquia en La Laguna?
Es un tema sobre el que no me habían preguntado antes. En lo personal veo mucho futuro tanto en La Laguna como en todo el país, en este momento están surgiendo novilleros laguneros como Marín y Sotomayor, además de que varios chavos vienen empujando muy fuerte, de modo que es cuestión de tiempo para que nazca ese matador de toros que nos represente. Lamentablemente existen problemas extra taurinos que nos están perjudicando, pero el tiempo nos dará la razón.
¿A quién admiras y por qué?
Te podría decir que cinco o seis, son espejos para todos los que empezamos, pero es al maestro José Tomás a quien indudablemente admiro, pienso que es el torero de nuestra época, cuando lo vi por primera vez me impactó tanto, hace que quiera ser torero y cada día lo respeto más.
¿Cuál ha sido el reto más grande al que te has enfrentado en la práctica del toreo?
Tarde a tarde hay que salir a jugarse la vida, a triunfar y a no dejarse nada. Creéme que el reto se va haciendo más grande a medida que avanzas en el toreo.
¿Cómo nace tu gusto por la Fiesta Brava?
A los 16 años veía las corridas en la televisión y me apasionaban mucho, de manera que fui a una corrida con mi papá al Coliseo, ese día el maestro José Adame cortó un rabo. Estando ahí me entregaron una revista en el cual venía un reportaje de la Academia Taurina, así que me decidí a entrar y ya son casi cinco años que llevo toreando.
¿Cómo definirías tu estilo?
Me considero un torero clásico pero alegre, me gusta disfrutar del público, del toro y que ellos disfruten con lo que yo estoy haciendo.
En tu opinión personal, ¿qué futuro tiene la tauromaquia en La Laguna?
La fiesta en La Laguna va para largo, cada vez encuentro más afición tanto de chicos como grandes y es porque han notado de lo culto y agradable que puede llegar a ser el espectáculo. Cada vez se respeta más lo que es enfrentarse a un toro. No dejan de salir toreros de la tierra, en este momento somos cuatro los que estamos toreando por todo el país.
¿A quién admiras y por qué?
A muchos les he aprendido muchas cosas y también he recibido un gran apoyo. A los que más admiro y agradezco son al Matador Arturo Gilio, al Lic. Jesús Sotomayor y a Rafael Cortés, ya que me han echado la mano para conseguir lo que he logrado hasta el momento.
¿Cuál ha sido el reto más grande al que te has enfrentado en la práctica del toreo?
Como torero cada tarde es un reto, debo admitir que algunos días la presión y la responsabilidad es mayor. Recuerdo plazas como Guadalajara o Zacatecas, donde de verdad estoy ansioso por salir al grado que no puedo dormir una noche antes.
¿Cómo nace tu gusto por la Fiesta Brava?
Nace gracias a mi familia, ellos hacen posadas taurinas, así que echan becerras. Un día le pegué un pase a una y sentí algo que jamás había sentido. De ahí me nace la inquietud por la fiesta brava.
En tu opinión personal, ¿qué futuro tiene la tauromaquia en La Laguna?
El futuro lo marcamos los que estamos en esta profesión, demostrando que la tauromaquia debe prevalecer en la región.
¿Cuál ha sido el reto más grande al que te has enfrentado en la práctica del toreo?
Ha sido sin duda debutar como novillero, es donde más me he presionado pero a la vez mentalizado más.
Platícanos alguna anécdota personal.
Un día se nos escapó una vaca en el cortijo del Matador Arturo Gilio y nadie quería pegarle un capotazo, ya que estaba toreada, así que me dispuse a hacerlo yo, sin embargo me pegó tan fuerte en el pecho que me noqueó.
¿Cómo nace tu gusto por la Fiesta Brava?
Nace desde muy pequeño ya que iba con mi papá, Matador de toros en retiro, a las ganaderías y corridas.
¿Cómo definirías tu estilo?
Con arte, clase y valor.
En tu opinión personal, ¿qué futuro tiene la tauromaquia en La Laguna?
Pienso que tiene un gran futuro ya que viene una camada de toreros muy interesantes que buscan ser figuras del toreo, y gracias a las escuelas de La Laguna creo que poco a poco volverá a surgir ese amor de antaño por la Fiesta Brava.
¿A quién admiras y por qué?
Admiro muchísimo a mi papá porque conozco a detalle su carrera y logros. De igual forma al maestro José Tomás, “El Juli”, Arturo Saldívar y Enrique Ponce.
¿Cuál ha sido el reto más grande al que te has enfrentado en la práctica del toreo?
Mi presentación ante el público lagunero en Lerdo, ya que fue un cartel con figuras del toreo mexicano y significó una gran responsabilidad para mí estar en casa, por fortuna logré triunfar y cortar dos orejas.