Para el que escribe esta historia, la idea de que la juventud mexicana prestaba atención a las artesanías mexicanas resultaba difícil; sin embargo, Andrea Alvarado, con su proyecto Chantli mx, llegó a derribar esa creencia. A continuación encontrarás lo que nos contó esta emprendedora lagunera.
Antes de Chantli
Andrea Alvarado Saltijeral es una lagunera que se licenció como Diseñadora Industrial por el Tecnológico de Monterrey campus Querétaro, ciudad a la que arribó en 2012 y en la que se comenzó a desarrollar en el ámbito laboral. Se graduó en 2014, aunque poco antes de eso, empezó a realizar prácticas en una de las joyerías más famosas de la capital queretana, impulsada por su enorme gusto por las joyas, un gremio donde siempre quiso desempeñarse.
Aquí es en donde vive sus primeras actividades laborales, como cortar cajas (what!), tomar fotos hasta hacer la labor de diseño gráfico. Pero, como a muchos nos ha pasado, ¡oh, sorpresa! después de haber ingresado al mundo de las joyas, se dio cuenta de que no era lo que quería hacer. Si bien, la experiencia laboral aquí fue muy grata, se dio cuenta que no era lo suyo, principalmente por el tipo de ambiente que era muy pesado.
Atreverse a dar un paso al costado
Llegado el día de su graduación, como un “chiste de la vida”, recibe la oportunidad por parte de la joyería de dejar de ser practicante para pasar a ser parte del equipo laboral de la misma, oportunidad que vio con buenos ojos, independientemente de algunas experiencias como practicante no del todo satisfactorias. Aunque, las ideas de emprender ya habían comenzado a germinar en el radar de esta lagunera, a pesar de que nunca había pasado por su mente realizarlo. Fue aquí cuando vio sus primeras luces Chantli.
Al mismo tiempo, comenzó a trabajar con otra diseñadora que hacía joyería, pero del tipo artesanal. Esta parte de los artesanos, fue cuando comenzó a voltear su mirada hacia este ámbito y empieza a unir cabos que fueron derivando en una modelo de negocio más sólido. Este “pequeño” pero significativo motivo, fue el detonante para que tomara la decisión de aventurarse con el proyecto y decide renunciar a sus trabajos, algo que sucede en 2015 y cuando opta por regresar a la Laguna.
El nacimiento de Chantli
Dicen las estrofas de una canción popular mexicana que “uno vuelve siempre a los mismos sitios donde amó la vida” y después de haberse vivido la aventura de la independencia, Andrea regresa a su región. Ya en casa, a finales de 2015 hace un viaje a Chiapas con una amiga, donde todo realmente empezó a tomar forma. Conoció a los artesanos, su trabajo, las dificultades que tienen y lo necesario para comenzar con su proyecto. Chantli nació bajo la consigna de apoyar a los artesanos, darle el valor real a lo que hacen, que tiene una carga histórica única. Estando en Chiapas contacta a las personas indicadas para echar a andar su negocio, llegando hasta un aliado indispensable, perteneciente a una familia de artesanos y quien se convirtió en el puente directo entre ella y los artesanos.
Crecimiento de su proyecto
Chantli inicia en 2016, y se enfoca en la comercialización de artesanías hechas a mano directamente por artesanos chiapanecos. Los productos que comercializa son principalmente cojines, con bordados a mano y diseños únicos, originarios de Chiapas; siendo de tal magnitud el trabajo que se realiza que un producto puede llevarse hasta 3 meses en hacerse. Los artesanos realizan los bordados, los diseños y la “funda” del cojín, y Andrea se encarga del posterior relleno, el etiquetado, la comercialización y distribución de los productos. Comenzó en una plataforma que apoya a vendedores mexicanos y, después de buscarle, consiguió poner sus productos en la mayor plataforma de ventas del mundo actualmente: Amazon, considerado uno de sus mayores logros. Además, sus productos se venden en una tienda de un hotel de la Ciudad de México, donde se venden puros productos mexicanos y cuyo mercado es mayoritariamente extranjero.
Un camino nada fácil pero sí satisfactorio
En ocasiones, lo que es una virtud puede ser un defecto y el hecho de que cada uno de sus productos sea único, nos cuenta Andrea, es algo que ha complicado, sobre todo, la comercialización de los productos, lo que ha puesto muchas trabas en su trabajo, pero a la vez, ha hecho de esta misma característica una de sus principales fortalezas, porque en ningún otro lado se pueden encontrar.
Aunque su proyecto está enfocado hacia el mercado extranjero, las mayores ventas se realizan para el centro y sur de nuestro país. Al principio, intentó hacer una variedad amplia de productos, pero el tiempo extenso en la preparación de cada uno, la orilló a enfocarse solo en un producto, lo que no ha significado algo mal sino que ha sabido sacarle provecho.
El objetivo a futuro
Andrea toma una bocanada de aire cuando se llega a hablar de los planes a futuro, es una chava que siempre está pensando en el siguiente paso, y es algo que le provoca emoción, tanto pensarlo, planearlo y hacerlo. En cuanto a Chantli, ella se siente aún en una etapa muy básica, y la siguiente etapa sería ampliar su gama de productos, llegar a muchos más lugares, además de ser ella quien haga los diseños de sus productos. El objetivo principal de Andrea Alvarado es posicionar su marca muy bien en el mercado y seguir creciendo con este gran proyecto.
La entrevista culmina con un mensaje de agradecimiento de Andrea hacia todas esas personas que han acompañado su camino de emprendimiento, en específico, a sus padres y a su novio, quienes han sido piezas muy importantes para poder sobreponerse a esos momentos en los que creemos que no podemos seguir más.
Quizás, para lograr conseguir mejores cosas para nosotros y para nuestro México, deberíamos sentir ese amor y preocupación por nuestras tradiciones y por todos aquellos elementos que hacen de nuestra cultura una de las más asombrosas del mundo, justo así como lo siente y lo está haciendo Andrea Alvarado con Chantli.
