“En este siglo acabaremos con las enfermedades, pero nos matarán las prisas” reza una frase de Gregorio Marañón, citada en una colaboración de Patricia Ramírez para el diario El País. Nada más cierto. Vivimos tan enajenados en los problemas, trabajo, etc. que pocas veces nos damos tiempo para relajarnos, reencontrarnos y estar en paz con nosotros mismos. Marycecy busca fomentar esos momentos con Tiempo de Té. Conoce su historia a continuación.
María Cecilia Valenzuela tenía una vida laboral como cualquier otra persona; sin embargo, el estrés y la falta de trabajo en equipo en los lugares donde se desempeñaba, comenzaron a colmar su paciencia, pues estaba segura que por más esfuerzo que se hiciera, no se conseguirían resultados si las demás partes no aportaban su granito de arena. Además, el estrés que sentía no era “su” estrés, sino que se estresaba por un trabajo del que no era dueña.
Marycecy, como es mejor conocida, pasó 3 años de su vida trabajando como customer service. Disfrutaba su trabajo, pero no disfrutaba el contexto y sí, el estrés fue algo determinante para el momento de tomar le decisión de cambiar el rumbo.
Algo que también resultó fundamental para emprender fue la preparación paralela que tuvo a su etapa de trabajadora. Aprendió sobre la herbolaria, sobre el té, cómo hacer jabones, así como cosmetología. A la postre, el conocimiento en estas áreas le permitiría tener un panorama más amplio y completo sobre lo que sería su nuevo negocio.
La egresada de la carrera en Mercadotecnia y Business Administration por la UVM, comenzó a buscar algo “suyo”. Sabía que en cualquier lugar habría estrés, pero quería intentar con un estrés que fuera “suyo”, del cual ella fuera dueña. Su primera idea fue una cafetería; sin embargo, en el camino se dio cuenta que la inversión resultaba muy elevada y decidió buscar otras alternativas.
Un día, en una plática con su mamá, le propone que comience con un negocio relacionado a los tés. Marycecy contaba con bastantes variedades de té, contaba con todo el background al respecto y parecía una buena propuesta para ir comenzando con el sueño de emprender. Y así surgió Tiempo de Té.
Hoy, a casi 6 años de haber comenzado con esta aventura emprendedora, Marycecy da un vistazo en retrospectiva y hace un balance. Sí, fue complicado, sobre todo, mantenerse en un entorno donde a nadie le interesaba tanto la salud, lo orgánico, lo natural, el té. Fue toda una incursión de dar a conocer las benevolencias de estos servicios y productos, nada sencillo pero totalmente necesario.
Como la vida misma, no todo es color de rosa siempre. Uno de los episodios más fuertes que vivió nuestra entrevistada de la semana, fue cuando sufrió dos asaltos en su negocio. Los momentos que vivió Tiempo de Té eran sumamente difíciles, que lo dejaron al borde de terminar con este sueño. Pero muchas veces, la vida nos pone este tipo de pruebas para conocer realmente de qué estamos hechos y cuán fuertes podemos ser.
Resiliencia, que es adaptarse y sobreponerse a las adversidades, incluso llegar más lejos de donde se estaba, es una palabra que define perfectamente a Tiempo de Té y a Marycecy.
Tiempo de Té, como su nombre lo indica, tiene su fuerte en la variedad de tés que maneja. Cuenta tanto con tés orientales como occidentales, teniendo un amplio abanico de opciones, generando mayor interés para los conocedores del té o para aquellos que pretenden incursionar en este mundo.
Además de té, aquí se puede encontrar una gran variedad de productos orientados a la salud, el cuidado personal, con la característica de que son orgánicos o lo más naturales posible.
El camino también ha tenido alegrías. Marycecy confiesa que es muy gratificante que ya se comience a reconocer Tiempo de Té entre la población, lo que significa para ella que está dejando una huella.
Valenzuela tiene definidas algunas de las cosas que quiere lograr con Tiempo de Té. Ampliar su actual establecimiento, conseguir poner otra sucursal y hacer que el negocio sea mucho más rentable en su totalidad. Además, le gustaría complementar lo ofrecido por Tiempo de Té con sus conocimientos de meditación, con el fin de ofrecer un servicio más integral.
Marycecy no dejó de lado en esta entrevista agradecer el apoyo de todos aquellos quienes han significado gran apoyo para ella. Principalmente, agradece a sus papás y a su hermana quienes han sido un apoyo moral, físico y económico en todos los momentos de su aventura.
Culminamos la entrevista con un mensaje claro de parte de Marycecy a todos aquellos que quieren emprender: “Que lo intenten, vale la pena. Cuesta mucho, pero es una satisfacción impresionante. Es cansado, hay días en que duermes menos y trabajas más que si tuvieras un trabajo normal, pero la satisfacción es inexplicable”.