Seguramente te estarás preguntando, ¿cómo que helados con alcohol si este tiene un punto de congelación muy bajo? Pues 2 jóvenes emprendedores laguneros han encontrado la fórmula correcta, a base de química y una que otra borrachera, para lograr combinar estos deliciosos productos en uno solo: Chupa Shots. Su historia, a continuación.
Adriana Trujillo de Santiago y Miguel Ángel Llama Alanís, ambos laguneros de nacimiento, tomaron la decisión de emprender con algo verdaderamente innovador. En una ocasión en que se encontraban divagando en la fiesta de una boda, analizaron el entorno. Pensaban que en este tipo de eventos siempre se ofrecía lo mismo: shots y aperitivos, nada más. Dentro de su plática, en la que externaban las opciones que les gustaría que hubiera surgió la idea: helados con alcohol.
A la mayoría le gusta el alcohol y a la mayoría le gustan los helados, entonces se aventuraron. Comenzaron a investigar, descubrieron que sí era posible hacer helados con alcohol, además de que es una idea muy innovadora. Primero, tuvieron que aprender a hacer nieves, para lo cual se juntaron con un amigo que es chef, Daniel Varela, quien les enseñó la base de cómo hacer las nieves. A partir de ahí, iniciaron la combinación de los sabores.
Y así es como tomó forma Chupa Shots. Los productos que ofrecen son los helados, de crema y de garrafa, todo con alcohol y hechos artesanalmente. Adriana y Miguel elaboran por su cuenta dichos productos. Desde ir por las frutas naturales hasta el proceso de mezcla para dar paso a la nieve.
A 2 años de haber iniciado la aventura, a finales de 2017, lo que comenzó como una vaga idea en una boda, cada vez es más firme. Iniciaron haciendo prácticamente todo a mano, pero al día de hoy ya tienen equipo para producir sus nieves.
Ofrecen sus servicios para estar presentes en eventos, además de poder adquirirlos sobre pedido por litro. Asisten a eventos en los que hay desde las 40 hasta las 200 o 300 personas.
Los sabores con los que cuentan son 6, la mitad de ellos de crema y la otra mitad de garrafa, perfectamente dominados en cuanto a su elaboración. Los de crema son de whisky con galleta María y nuez, ron con frutos rojos y jagger con pistache. Los sabores de garrafa son tequila con mango, mojito (ron, pepino y limón), y de sandía con tequila.
La organización que han logrado ha sido muy buena. Miguel es la parte racional y numérica del proyecto, además, respaldado por su preparación como mercadólogo, le da mayores herramientas para conocer el mercado y las posibles estrategias a utilizar. Por su parte, Adriana es la parte creativa y a quien le vienen las ideas sobre oferta, siendo un plus su preparación como comunicadora.
Ante la pregunta de qué tan difícil es ser socios y ser pareja sentimental, confiesan que no ha sido fácil, pero han logrado empatar ambas facetas, lo que ha traído buenos resultados. Asimismo, el hecho de que ambos también cuentan con sus trabajos “godínez”, en ocasiones complica un poco la situación.
Son conscientes de que en algún momento dejarán sus otros trabajos y se dedicarán exclusivamente a Chupa Shots (spoiler alert para los jefes en sus respectivos trabajos); pues, si bien el proyecto se encuentra en una buena etapa, reconocen que puede crecer más y para ello necesita todo el tiempo y la dedicación del mundo.
Además de su concepto innovador, los distingue el hecho de mantener una relación muy estrecha con sus clientes y atenderlos directamente durante todo el proceso, desde los primeros acercamientos hasta el evento mismo. A veces contratan personas cuando son diversos eventos al mismo tiempo, pero procuran ser siempre ellos quienes atiendan a las personas.
Ha habido complicaciones, como cualquier nuevo proyecto que apenas inicia, pero también satisfacciones, como el ya tener un cierto posicionamiento, ellos ya no buscan los eventos, los eventos los buscan a ellos. Y esto es gracias al buen servicio que ofrecen, tanto en la calidad de los productos como en el trato al cliente; distinciones que, sin duda, los han comenzado a colocar en el gusto de los consumidores.
Los siguientes pasos con Chupa Shots están claros: seguir posicionándose en la región y establecer un local en donde puedan ofrecer sus innovadores helados. Además, buscan seguir experimentando y crear más sabores.
Culminan la entrevista agradeciendo a todas esas personas que han estado en el camino de Chupa Shots y que los han apoyado incondicionalmente. Agradecen a los papás de ambos, así como a sus hermanos. Además, agradecen a los amigos que fueron los primeros que empezaron a solicitar sus servicios.
A título personal, agradezco a Miguel y Adriana haber accedido a contar su historia, inspiradora y digna de reconocimiento. Queda en claro que las grandes ideas no tienen un lugar específico para nacer, surgen en el momento y lugares menos esperados. El reto está en saber reconocerlas y llevarlas a la práctica. Los éxitos vendrán en la medida en que trabajemos y nos esforcemos por ellos.