Hace tres años, Anabel González tuvo la inquietud de seguir innovando en el mundo del emprendedurismo. Al posicionar su negocio de muros verdes, encontró una opción muy creativa de productos: charolas. Era muy difícil que encontrara alguna cuyo diseño le encantara, por lo que decidió crear las propias, lo que la llevó a descubrir un nicho de mercado en La Laguna. Inspirándose en viajes y con mucha atención en los detalles, Anabell ha logrado que su proyecto tenga éxito y disfrutar al máximo de su trabajo. ¡Conoce su historia!
¿En qué te inspiras al crear los diseños de las charolas?
Creo que mi mayor inspiración son los viajes, cada ves que salgo busco nuevas ideas. Soy muy observadora y siempre me fijo en los hoteles a donde llego, los lugares que visito, las tiendas, museos, etc. Busco detalles originales que me den ideas para seguir creando; hay algunos diseñadores y artistas a los que admiro mucho y también me inspiran para futuros proyectos. Siempre trato de superar y mejorar los diseños anteriores, disfruto mucho eso.
¿Cuál fue el mayor reto al que te enfrentaste con este proyecto?
Hacer la selección de proveedores que cumplieran con los estándares de calidad que busco. Fue un poco complicado al principio, pero hoy puedo decir que trabajo con gente muy profesional. El mayor reto para mí es poder entregar piezas únicas y artesanales, que no van a encontrar en cualquier lugar. Mi objetivo es lograr que mis clientes estén seguros de que van a tener un producto único.
¿Qué papel juegan las redes sociales en tu negocio?
Uno importantísimo. Definitivamente a raíz de que empecé con la página de Instagram y Facebook mis ventas aumentaron mucho. Estoy convencida de que el papel más importante es primero ofrecer productos atractivos y de calidad. He tenido la oportunidad de mandar a diferentes partes de México y Estados Unidos gracias a eso y me siento muy orgullosa de que conozcan mis productos en otros lados.
¿Cuál ha sido la respuesta del mercado lagunero?
He recibido una gran respuesta, estoy muy agradecida con toda la gente que me ha apoyado y con las personas que valoran la calidad de mis productos. Me he dado cuenta de que la gente de La Laguna apoya cada vez más al comercio local, es algo que yo trato de hacer siempre que puedo y creo que eso nos hace más fuertes como laguneros.
¿Qué es lo que más disfrutas de este proyecto?
La verdad disfruto muchísimo desde empezar el brainstorm para crear algo nuevo, hacer las pruebas y muestras necesarias hasta que me encante el producto final. Cada paso del proceso es muy importante y pongo todo el amor y las ganas para que salga algo increíble. Otra cosa que disfruto y agradezco bastante es lo que aprendo tanto de mis clientes como de mis proveedores; ellos me han enseñado muchísimo en estos tres años que tengo con PRUNELL. Por ultimo, quisiera comentar que poder colaborar y compartir con mujeres y amigas súper emprendedoras, es padrísimo. De ellas he aprendido mucho y poder crecer y apoyarnos entre nosotras es algo que disfruto y valoro bastante.
¿Qué sigue para Anabel González?
Creo que cuando hay pasión por lo que haces, es el principal motivante para seguir mejorando en todos los aspectos y seguir trabajando para cumplir mis objetivos. Estoy comprometida con seguir innovando y creando productos originales y únicos. Hoy en día estoy trabajando en nuevas colecciones, con materiales que no había usado antes, con la opción de personalizarlos con logos, apellidos, etc. La idea es ampliar la gama de productos. Al mismo tiempo, estoy enfocada en ampliar más mi mercado y hacer que PRUNELL llegue a posicionarse en toda la República.
