Alguien que se sabe que está cumpliendo su sueño al estar emprendiendo y hacer lo que más le gusta; viajar y modelar, es Ale Infante, Top Model tapatía de 27 años.
Ale desde muy corta edad se adentró en el mundo del modelaje donde ha llegado a trabajar con marcas internacionalmente reconocidas como Carolina Herrera, Marc Jacobs y L’Oreal además de haber participado en revistas de talla mundial como Vogue, Cosmopolitan y Elle.
En exclusiva para Players, la modelo nos compartió que es lo que más le gusta de su profesión y cual es su perspectiva del modelaje en un país como México.
¿Cómo iniciaste en el mundo del modelaje?
En el mundo del modelaje empecé cuando tenía 15 años, hace casi 13 años.
Tengo 27 años y empecé muy joven, fue algo que me hizo desde chica ser un poco más independiente y ser más consciente de mi tiempo, de conocer cosas fuera de México. Al fin y al cabo eso fue lo que me animó a emprender.
Desde que entraste, ¿ha cambiado tu forma personal de entender y disfrutar la moda desde que tienes una vinculación profesional con este sector?
Si, cien por ciento. Lo ves de otra manera porque entiendes la industria porque muchas veces la moda desde afuera se ve un poco superficial, un mundo de glamour sin interiorizar en el negocio y la industria que realmente es. Entiendes como en una marca es tan importante el fotógrafo, la modelo, la manera en que se comercializa y son muchos sectores dentro de la moda.
¿Cómo defines tu estilo?
Yo creo que depende mucho de mi humor, no me defino como –soy así y este es mi estilo-, me gusta algo cómodo, algo que me favorezca. No estoy obsesionada con las tendencias. No porque todas se están poniendo algo, me lo voy a poner. Soy fiel a mi esencia, si me gusta me lo pongo.
Yo creo que la moda es algo muy instintivo, lo ves y te gusta o no.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Lo que más me gusta de mi profesión es viajar. Todos los lugares que he conocido, los países, y las personas con las que he trabajado que admiro mucho desde grandes fotógrafos, diseñadores de modas, las revistas, las editoras que he podido entablar una amistad hasta hoy en día.
Yo creo que me llevo mucho a esa gente que admiro de igual manera y en un futuro me ha servido tener estas relaciones.
¿Tienes algún diseñador favorito?
Mexicanos tengo muchos, de mis favoritos son: Yakampot, Francisco Cancino, Kris Goyri y Benito Santos que es tapatío y adoro.
Del mundo me gustan mucho marcas grandes como: Chanel y Yves Saint Laurent. Me gustan mucho estas plataformas de marcas internacionales.
¿Cómo definirías tu trayectoria en el mundo de la moda hasta ahora?
Yo creo que como modelo mexicana hay aún un tema de malinchismo que no solo hay en el mundo de la moda si no en general y es algo que se está tratando de cambiar mucho; como apoyar más el talento mexicano.
Hoy en día veo muchas más niñas mexicanas modelando en plataformas de marcas importantes en donde a veces existía ese favoritismo a la extranjera. Eso es muy padre, si está cambiando a comparación de cuando yo empecé.
Hablando de malinchismo, estuviste como imagen de Herradura a nivel internacional, ¿Qué significó para ti representar a México en un producto como el tequila que es reconocido internacionalmente?
Padrísimo, porque el tema era de una gran artista mexicana que es Frida Kahlo, reconocida a nivel internacional. Para mí, ser parte de estos proyectos donde México es el tema principal donde puedo a través de mi nacionalidad transmitir algo como mexicana se me hace padrísimo.
Siempre digo que en mi trabajo lo más padre es que donde esté trabajando me preguntan de dónde soy, y de esta manera puedo llevar a México a donde sea que vaya.
¿Qué es lo que más te gusta de México?
¡Todo! Su gente, la comida y la calidez del mexicano que es algo que nos identifica a nivel mundial; el que te hacen sentir en casa y siempre bienvenido, es algo que encuentras en cada estado que visites de México.
Además del malinchismo, ¿Qué puedes ver en México en este mundo de la moda comparándolo con otros países de más peso en el sector?
Nos falta mucho, hay bastante talento y ese no es el tema principal. Más bien es cambiar nuestra manera de consumir local y nacional. Si tenemos 5,000 pesos hay veces que preferimos comprar una bolsa en Palacio de Hierro de esta cantidad y esto es algo que tiene que cambiar. Poco a poco los diseñadores mexicanos han agarrado una plataforma mucho más internacional, lo cual ha hecho que hasta las revistas los volteen a ver.
Siento que si va a cambiar, pero falta. Hace poco preguntaron “¿Quién cree que debemos de usar marcas mexicanas?” todos levantaron la mano, pero después dijeron “¿Quién de ustedes lleva algo puesto de una marca mexicana?” tres manos… Desde ahí te haces consciente de que sí, es muy fácil decirlo y hacer un tema, y otra cosa es hacerlo.
Muchas niñas desearían estar en tu lugar de ser una top model, pero; ¿Cuál es el lado oscuro de este mundo?
Muchas cosas. Debes de crecer muy rápido porque gran parte de la vida de una modelo es ser nómada. Desde planear un viaje es muy complicado porque tu agenda la tiene alguien más, entonces yo puedo decir que me voy a ir de vacaciones un fin de semana pero me sale un trabajo y me tengo que ir.
Sacrificas mucho por tu trabajo, entonces realmente yo lo veo como algo temporal. Todo lo que puedas hacer ahorita es nada más estos años de tu vida, ya tendrás esa estabilidad que en mi caso van varios años que no tengo, pero si se puede. Sacrifiqué muchas cosas; terminar la escuela por internet y graduarme con mis compañeros. Agarras una vida de trabajo, de adulta de crecer de golpe y tomar decisiones que aunque estés chica son decisiones en base a tu trabajo.
¿Cuál ha sido el proyecto que más has disfrutado, y por qué?
Han sido muchos pero el que más he disfrutado fue el de Estrellas del Bicentenario. Fue un proyecto que hice cuando tenía 18 años con Televisa. Grabamos en más de 24 estados, y puras locaciones vírgenes de México. Fue una de las producciones más caras realizadas en México; trajeron cámaras de Los Ángeles y fue un proyecto de muy alta calidad que se hizo en honor al bicentenario de México.
Grabamos dos años y trabajé con animales salvajes, conocí México como nunca en mi vida, la gente, la cultura y las tradiciones. Fue muy grande, salía todo el tiempo por Televisa por dos años.
Aprendí muchísimo, he viajado y trabajado con gente espectacular por todo el mundo pero a mi algo que me cambió mucho fue este proyecto que realicé en México.
Platícame un poco de H2rose, ¿Qué es y para qué sirve?
Este producto empezó por la idea del hidrosol de rosas. Es un agua de rosas que yo usaba mucho pero solo la encontraba fuera de México. Soy muy exigente en mi rutina de la piel y dije “¿Por qué si es algo que no encuentro, no busco empezarla a formular?”, se me complicaba un poco por el tema que seguía con mi trabajo y viajando mucho, pero lo vi como un reto y lo quise hacer.
No tenía ni idea ni a nadie conocido en el sector de la belleza. Escribí a varios laboratorios de Guadalajara y fue muy chistoso porque de los 40 correos que mandé, uno me contesto y me dijo la secretaria del laboratorio “El dueño del laboratorio no te entendió nada pero te va a dar una cita porque no sabe ni que quieres pero le intrigó lo que quieres hacer”. Me dio la cita, llegué, le encantó la idea, me vio muy emocionada, me fue sincero y me dijo “¿Sabes qué?, yo cuando empecé me hubiera encantado que alguien me apoyara cuando yo tenía estas ideas y yo te voy a apoyar”. Se me hizo muy padre toda la historia porque si yo lo pude hacer, cualquier mujer o niña que tenga una idea y lo quiera concretar, lo va a hacer.
Me metí, lo desarrollé y todo un año formulé todo con él. Yo todo lo experimenté en mí y me tardé porque si fui muy minuciosa con cada detalle. Hice mi branding, me metí a estudiar photoshop, ilustrador, hice mis etiquetas y realmente lo hice yo todo. Tenía la ilusión y lo tenía en mi mente, era algo que quería aterrizar y sentía que nadie me iba a ayudar a hacerlo igual que yo.
Así empezó con un hidrosol, ahora ya tenemos la crema y jabones artesanales. Todo es orgánico. Yo pienso que el cuidado de la piel no tiene que ser algo que desbanque como hoy en día hay productos de miles de pesos y realmente no sabes si funcionen o no. Esto es algo de excelente calidad, hecho en México y a un precio accesible.
¿Cómo logras mezclar este mundo del modelaje y el emprendimiento?
Ha sido algo muy nuevo. Yo venía mucho a Guadalajara porque aquí tengo a mi familia pero no tenía algo más que me jalara a Guadalajara. Entonces, también fue una motivación de emprender algo y tener algo más. El modelaje es algo temporal y quería que con todos los contactos y relaciones que he hecho, poder desarrollar algo más.
Esta carrera del modelaje es algo pasajero. Esto me ha ayudado a impulsarlo, a quitarme el miedo de emprender y salirme de mi zona de confort. Fue algo que me obligó a salirme de todas mis comodidades.
¿Hace cuánto inició?
La idea comenzó hace como cuatro años y fue hace tres que yo empecé a desarrollar todo.
No fue lo primero que hice, emprendí primero con unas chamarras de piel y ya había tenido una noción de lo que era tener un negocio. No se concretó lo otro y esto fue algo que hice 100 por ciento por mi cuenta.
Del mundo de emprender y del mundo del modelaje, ¿Te queda algún sueño por cumplir?
Claro, siempre mi sueño fue en algún punto ser empresaria y poder realmente tener algo mío para llevarlo al siguiente nivel. La idea es desarrollar algo actual como el e-commerce. Hacer un e-commerce muy bien hecho y empezar a llevar la marca no solo a México sino a otros lados.
Soy alguien que toma oportunidades, la modelada empezó de una oportunidad. Yo era tenista de alto rendimiento antes de ser modelo. Le preguntas a mis compañeros que me hice modelo y van a preguntar ¿de dónde? -me la vivía en tenis todo el día. Siempre me han salido oportunidades y las tomo, no estoy cerrada. Si esto llega a algo más y sigue, creo que se trata de explorar oportunidades.
¿Qué consejo le puedes dar a esas personas que no saben qué hacer o como emprender?
El mejor consejo que les puedo dar es que el miedo es tu peor enemigo 100 por ciento. Los límites siempre nos los ponemos nosotros solos. Es quitarte el miedo.
Yo llevaba con esto en mente muchos años y fue hasta que un día alguien me dijo: “¿Qué es lo peor que te puede pasar?”, -que te digan que no y esa es la mejor experiencia que no te la da ni la escuela. Lo peor que te pueda pasar es que tengas que iniciar otra vez porque si no es esto, es algo más. Desde que vi la vida de esta manera, empecé a ejecutar las cosas y se empezaron a dar.