Hijo de padres apasionados por el deporte, Carlos y sus hermanos crecieron rodeados de diferentes actividades relacionadas con esto. Con tan solo 3 años de edad, tuvieron su primer acercamiento con los deportes acuáticos, el cual los llevaría más adelante a ser reconocidos como atletas destacados en su ramo. “Desde niños hemos hecho de todo: fútbol, tenis, atletismo, bicicleta, etc.”, comenta.
“Me enfoqué al esquí gracias a mis papás. Mientras estudiaba secundaria, me dieron la gran oportunidad de viajar un año escolar a Estados Unidos con el fin de aprender inglés. El pueblo en Florida en el que estaba la escuela a la que iba a asistir, contaba con una escuela de esquí llamada Pickos Ski School. Ahí, tuve el privilegio de conocer y entrenar con los mejores esquiadores del mundo”, agrega.
Al día de hoy, Carlos continúa poniendo el nombre de México en alto en deportes acuáticos, por lo que su vida diaria está comprometida con una rutina de entrenamiento a la cual debe apegarse. “El esquí es un deporte que se caracteriza por un desgaste físico elevado en un periodo corto de tiempo. En mi rutina semanal, por lo general se incluyen 4-5 días con aproximadamente 2 rondas diarias de 12- 15 minutos cada una en la escuela de esquí Boca Laguna, escuela de clase mundial que por nuestra experiencia desarrollamos mis papás, mis hermanos y yo. Esto se debe a que el cuerpo no nos permite más cuando entrenamos al máximo. Esto, lo complementamos con visitas al gimnasio 3-4 días a la semana. Según expertos, una ronda de esquí puede llegar a equivaler a más de una hora de gimnasio”, platica.
Carlos, reconoce que el deporte ha sido una parte importante en su vida, que además le ha aportado grandes beneficios. “En mi familia siempre hemos estado rodeados de deporte, y creo que esto ha sido una parte fundamental para nuestra educación y desarrollo como seres humanos. El practicar deporte de esta manera, ha generado como consecuencia una serie de buenos hábitos; aún así, considero que esto se trabaja de forma constante, ya que es fácil perderlos.”, añade.
Ser un deportista de alto rendimiento con varios años representando a México implica superar varios retos; sin embargo, siempre existe alguno que es considerado el más importante. “Las lesiones han sido un reto a superar constante a lo largo de mi carrera como atleta. He tenido la mala suerte de romperme el fémur, tibia y peroné, rodilla y desgarres en momentos clave. Esto, me llevó a perderme varias competencias importantes, rehabilitación por tiempo prolongado y me forzó a dejar figuras, salto y “overall” (modalidades de esquí), para dedicarme exclusivamente al slalom”, nos cuenta.
El medallista Panamericano aconseja a los jóvenes que traen en mente ser representantes de México en cualquiera que sea el deporte no perder enfoque y disciplina. “Cada atleta se enfrenta con circunstancias diferentes, sin embargo creo que en común está aprovechar mientras estás en categorías juveniles. La edad es fundamental, debes enfocarte en mejorar de joven para tener buenas bases. Algunos de distraen con la fiesta o planes sociales que a la larga, afectará sus resultados. Por el contrario, un atleta que fue contundente en sus entrenamientos, cuando pase a categoría profesional verá resultados”, insiste.