Cecilia no estaba segura de ser parte de Díaz Morones, porque como toda veinteañera a punto de graduarse de la carrera, tenía otras inquietudes. Nunca imaginó que por “diosidencias” llegaría a este punto, pues varios factores como: la prueba de estar a punto de perder a un ser querido, aferrarse a darle tranquilidad a su padre y demostrar con hechos que no venía a quitarle su lugar a nadie, contribuyeron a que se convirtiera en la Directora General de Díaz Morones Talent Management y Vicepresidenta de Américas para AIMS International.
¿Cómo iniciaste tu vida laboral?
Estudié Informática Administrativa, mi intención era desarrollarme en el área de redes y telecomunicaciones. Salí de la carrera, tenía una oferta de trabajo y estaba en la disyuntiva entre quedarme aquí o experimentar algo diferente. No obstante, Dios tenía otros planes para mí; mi papá fue diagnosticado con cáncer, por lo que decidí meterme de lleno en la empresa y apoyarlo en todo lo que fuera necesario. Afortunadamente ya pasaron 10 años de ese suceso y él sigue aquí con nosotros, permitiéndome aprender más y más de él cada día.
Platícanos ¿cuál fue el primer puesto que desempeñaste y los retos que se te presentaron?
Empecé realizando actividades de Auxiliar Administrativo, haciendo archivo, apoyando en el área de contabilidad y administración. La gente pensaba que yo venía a quitarle su lugar, debido a que soy la hija del jefe, entonces el principal reto fue separar la relación familiar de la profesional.
¿Cómo lograste ir ascendiendo?
La organización es muy plana, la jerarquía que se ha buscado es más para un proceso de comunicación que de posición dentro de la estructura. Fui Auxiliar, luego Coordinadora y después Gerente. Ha sido un crecimiento gradual, empecé en el área administrativa, mejorando y optimizando los procesos existentes a través de sistemas; después de cuatro años, me hice responsable de toda el área de outsourcing, y me involucré más en los procesos de reclutamiento y selección, teniendo la oportunidad de viajar con mi papá a todas las reuniones de AIMS, lo cual me llevó a desarrollar la parte estratégica hasta alcanzar una posición dentro del Consejo como Vicepresidenta para la región de América.
¿Cómo te has preparado a lo largo de tu trayectoria para desarrollar las competencias que cada área te ha requerido?
Ha sido más que nada un aprendizaje autodidacta y que he adquirido a través de escuchar la experiencia de mis papás y de tantos ejecutivos con los que he tenido oportunidad de interactuar. He leído muchos libros, pero también he tomado diplomados y talleres. Además, mi asistencia a las reuniones de la red internacional de la que formamos parte ha sido un proceso muy enriquecedor. Entre mis planes a futuro está estudiar una maestría.
Siendo líder de la firma, ¿cuáles son las aptitudes que has desarrollado con tu equipo de trabajo para generar superación y crecimiento?
Inteligencia emocional y resilencia para que las situaciones adversas sean transformadas y logren generar cambios positivos, así mi equipo será cada vez más fuerte mental y emocionalmente. La toma de decisiones, la flexibilidad y el trabajo en equipo son otras competencias muy importantes para superar cualquier obstáculo profesional.
Dentro de los servicios que ofrece Díaz Morones, ¿cuál es el plan más exitoso que has desarrollado?
El que nos hayan logrado aceptar en la red internacional, ya que debes de cumplir con una serie de características importantes y valoradas por el Consejo. El segundo es el desarrollo y crecimiento que van logrando con el tiempo cada uno de nuestros clientes al lograr atraer y apoyar en la retención del talento que genera un proceso de transformación importante dentro de la organización.
¿Qué consejo puedes compartirles a los Directores de las empresas sobre las tendencias actuales del mercado de talento humano?
La tendencia principal es que para un buen desarrollo de nuestro equipo de trabajo debemos definir muy bien su rol dentro de la organización, así como las expectativas y objetivos a alcanzar. Además, debe ser un motor que impulse a lograr un balance entre la vida personal y profesional de cada uno de nuestros colaboradores, logrando así incrementar la productividad.
