Conoce la trayectoria de Bertha Mejía, quien junto con su equipo, es elemento clave en la organización de uno de los eventos con mayor reconocimiento y auge en nuestra ciudad y de referente mundial: la Feria Internacional del Libro, mejor conocida como “FIL”, que presenta este año su edición XXXI, la cual tendrá como invitada de honor a la ciudad de Madrid, con el concepto Ganarás la Luz.
Tapatía, con carrera en Mercadotecnia por el Instituto de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), desde su inicio profesional se introdujo en el mundo editorial, fungiendo como Gerente de Mercadotecnia en los Periódicos más reconocidos de Guadalajara, como Siglo 21, Público y Grupo Milenio; sin embargo, más adelante, en el año 2004, tuvo la oportunidad de ingresar a la FIL, lo cual le llenó de entusiasmo, ya que en su labor nunca se despegó totalmente de esta feria, puesto que los periódicos donde trabajaba, eran patrocinadores de este evento. Así fue como un mes de junio inicia su carrera profesional en este sector, encargándose de la negociación con los anteriores Directores, así como de las actividades que se hacían.
Su principal dificultad al ingresar a la FIL, fue sobrellevar el primer mes de entrenamiento. Para esas alturas, la feria ya estaba de alguna forma avanzada y Bertha se enfocaba en la revisión del estatus de cada negociación que se había hecho con cada patrocinador; lo complicado fue integrarse a algo que iba corriendo, ya que como comenta: “la feria es como un tren, empieza, arranca y no se detiene”.
Entonces, se dio a la tarea de iniciar una red de relaciones públicas y de servicio al cliente; con ayuda del equipo de expositores, se encargó de revisar la disponibilidad de cada espacio y el área de difusión, para lo cual le sirvió de ayuda que ya lo había vivido por dentro, por lo que tenía relaciones con el mundo editorial, con empresas comerciales y con las cabezas de las áreas de la feria.
Como Coordinadora de Patrocinios de la FIL, ¿cuáles son las claves para el éxito en tu labor?
Veo a los clientes más allá de una oportunidad de generar negocio y genero empatía con quienes me reciben. Busco a las empresas que realmente les interesa participar con nosotros, que estén en pro de la comunidad, de la cultura de México y de alguna forma creo ese vínculo donde en el futuro pueden salir muchas cosas, no solo el patrocinio de la feria. Otra clave fundamental es cumplir con lo que ofreces; si tú lo estás diciendo y no hay un convenio de por medio, tu palabra es la que vale en esa relación, y se debe mantener la confianza que te dan. Una de mis grandes satisfacciones es que muchos de mis clientes han trascendido como amigos, no solo como clientes. Dentro de la feria, la atención tiene que ser personalizada, si no puedes con esa cantidad es mejor decir que no; somos muy cuidadosos con los clientes, con quienes nos asociamos para que su marca luzca increíble.
¿Cuáles son tus especialidades en cuanto a la planeación de eventos?
Dentro del área de patrocinios, no sé en qué momento nos cayó del cielo la parte de FIL Niños, donde hacemos la conceptualización junto con la coordinadora, así como la comercialización y la planeación. La parte de FIL Niños también conlleva la generación de contenido, talleres y espectáculos y cuenta con la parte de patrocinios; no obstante, se vende diferente a la feria general, nos hemos especializado en ese mercado de niños que hasta la fecha veo muy olvidado por cuestiones culturales o comerciales, sobre todo en la ciudad.
¿Cómo vas creando distintas estrategias de implementación para los patrocinios en la FIL?
Los primeros dos meses del año nos dedicamos a la planeación. Viene mucho de la mano de lo que se hace en la edición anterior y en lo que observas de otras ferias en general. Somos un equipo muy creativo; implementamos la tecnología, nos apoyamos de los profesionales en redes sociales y permitimos que sean los mismos patrocinadores quienes propongan cualquier idea que se les ocurra, por más descabellada que esta parezca, evaluamos si es viable y de qué manera podemos llevarla a cabo. También tratamos de buscar cada año otros perfiles y de visitar empresas a las que pensamos que les vendrá bien hacer este match de participar con nosotros, ya sea en un nuevo evento o en el foro de FIL Niños.
¿De qué manera te comparten su satisfacción los patrocinadores?
Algo muy personal es que mi cumpleaños es el 1° de diciembre, entonces los últimos 13 años he estado en la feria trabajando; en esos días he recibido muchos obsequios y me he sentido apapachada. Por otro lado, es padrísimo ver la satisfacción del patrocinador ya no solo como marca sino a nivel personal, ya que te cuentan sus experiencias con los autores que tienen oportunidad de conocer. Nos visitan patrocinadores de CDMX de “entrada por salida” y comentan que preferirían quedarse más para alcanzar a ver los stands de la FIL, ver más libros y lo que hacen es que regresan el fin de semana con su familia.
Como mercadóloga, ¿qué actividades realizas para estar en constante preparación?
Últimamente me he estado preparando para hacer talleres para otras empresas que quieran entrar al mundo de los patrocinios y me he acercado también hacia la otra parte de la industria de exposiciones, que son todos los actores que tienen que ver con proveeduría, montaje, diseños de stands y speakers. Además, estoy formando parte de una Asociación que se llama AMPROFEC, a través de la cual buscamos hacer mucho más profesional la Industria de Exposiciones y Convenciones, ya que el turismo de reuniones está creciendo mucho en Guadalajara, debido a que además de la FIL, aquí se realizan otras exposiciones importantes a nivel nacional, como Expo Guadalajara.
¿Cuáles ediciones consideras que han dejado huella en la Ciudad de Guadalajara?
La primera que tuve fue en 2004, donde el invitado de honor fue Cataluña, en esa edición aprendí mucho; todo era nuevo y me reencontré con muchas personas. Después, una de las más fuertes en cuestión mediática y de personalidades fue la de Israel, marcó también un momento en la feria, ya que era un país totalmente diferente, lo hizo todo con mayor seguridad porque en ese momento vino Shimon Peres y atrajo la mirada de mucha gente, eso me ayudó muchísimo a nivel profesional. Otra muy linda fue la de Andalucía, con una imagen muy colorida y en la que tuve la oportunidad de entablar amistad con su gente; se dio un equipo muy padre entre el invitado y la feria. También la experiencia con FIL niños, ya que he tenido la oportunidad de ver cómo ha crecido; inició en el estacionamiento de la Expo y hubo un momento que tomó su lugar en el espacio del recinto general, es la apuesta por la formación de los lectores y y es gratificante ver cómo te agradecen los padres de familia y los niños son felices. Asimismo, un programa que lanzó el área de patrocinios que se llama “Filantropía”, en el que empresarios o individuos participan como padrinos de lectura de niños de escasos recursos.