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Portadora de la visa O, la visa para artistas que se otorga por habilidades extraordinarias y trayectoria en diferentes disciplinas, la fotógrafa Ale Sierra, después de vivir y trabajar unos años en Estados Unidos, regresa a Guadalajara donde seguirá creciendo y desarrollándose en lo que más le gusta: contar historias, guardar momentos y memorias a través de su lente en cada sesión y llenar de luz y arte espacios con sus fotografías de autor.
¿Hace cuánto empezaste en la fotografía?
El amor por ella; desde siempre. Desde que tengo uso de razón tengo una cámara en la mano. Tenía una cámara de Mickey morada, fue la primera.
Toda la vida he tomado fotos y toda la vida he tenido una cámara en la mano pero formalmente me dediqué de lleno a la fotografía cuando acabé de estudiar Relaciones Internacionales y empecé a estudiar fotografía como tal, primero aquí, después en Estados Unidos.
En 2012 empecé a trabajar profesionalmente haciendo sociedad con una amiga fotógrafa, Romina Padilla, para después seguir trabajando independientemente.
¿De dónde nació tu pasión por la fotografía?
Siento que la tengo desde que nací.
A mi abuelo le encantaba la fotografía, tenía muchas cámaras y me gustaba mucho verlas y que me platicara de ellas. A mi mamá siempre se le ha hecho padre tener una historia familar en fotos, entonces todas las vacaciones, viajes, navidades y todo ella siempre trae una cámara. Por lo que a mi siempre se me hizo de lo más normal traer una cámara en la mano. Fue su influencia y la cotidianidad de la fotografía en mi vida, la que me llevó a seguir este camino.
¿Tú decides tomar la foto o es la foto la que se presenta y te atrapa para retratarla?
Las dos. Yo decido donde y ahí estoy pero espero al momento indicado. Es un poco de los dos; yo decidí pero ella llegó. Mis ojos siempre están viendo los momentos y la luz como a través de una cámara, viendo cual es el momento perfecto para dejar al instante plasmado en una imagen.
¿Cómo ha sido tu evolución y crecimiento como fotógrafa y como ser humano?, ¿Cómo te ves que eras al principio y cómo estás ahora?
Veo una gran diferencia.
Al principio me preocupaba nada más la parte técnica. Después, entre más estudios y experiencia, aprendí que tan importante como la técnica es dejar un cachito de mí en cada foto.
La técnica es algo muy importante que, cuando ya sabes, se da en automático y eso me permite ahora enfocarme en la parte artística. Siento que ahí está la evolución; cuando ya tienes un estilo, una propuesta, un conocimiento más a fondo del arte como tal y de ti como fotógrafo.
Como en todas la artes y en la vida, creces, te desarrollas y sigues aprendiendo siempre. Y todo esto se nota en lo que transmites con tu obra.
¿Qué te inspira o que buscas expresar con tus fotos?
Me inspira la vida. Quiero expresar luz. Fotografía es escribir con luz y lo que quiero expresar es eso; luz en todos los aspectos.
Encontrar la belleza y lo extraordinario en la vida diaria.
Tu cámara de Mickey Mouse fue la primera pero, ¿Cuál fue la primera cámara que te atrapó?
Yo creo que la primera fue una Rebel de Canon. Esa fue con la que empecé pero mi consentida es una 5D de Canon. Esta es la que es parte de mí, se volvió extensión de mis ojos y mi brazo.
¿Además de esa cámara con que otro equipo y software trabajas?
La 5D es la principal y tengo una Fuji. A la Canon le tengo más amor por los lentes y por todo lo que es la marca y su tecnología. La Fuji que es medium format me gusta para experimentar, pero la Canon es la principal.
En software; Lightroom y Photoshop de Adobe.
La eterna pregunta, ¿el fotógrafo nace o se hace?
Nace. Lo traes, es como todas las vocaciones.
Vivimos en un mundo en el que se está muy familiarizado con la fotografía. Los celulares tienen cámara, todo el día tomamos fotos y las cámaras se han vuelto mucho más accesibles y fáciles de usar. Muchos piensan que tener una cámara y dispararla ya te hace fotógrafo. Siento que la fotografía es mucho más que eso. Involucra habilidad, vocación, conocimientos, manejo de luz y sombras, el enfoque, el manejo correcto del equipo, querer expresar algo… no es sólo la técnica, el equipo o los props… es también el ojo y la sensibilidad, que son innatos y son los que hacen la diferencia.
¿Qué otras aficiones tienes además de la fotografía?
Me gusta viajar, la música, comer, descubrir lugares, escribir, me encanta el té y el cine.
¿Cómo ves el futuro de la fotografía? ¿Crees que los smartphones van a sustituir a las cámaras?
No. Nunca. Los smartphones son muy prácticos y útiles, pero nunca van a poder hacer lo que hace una cámara. Desde lo técnico y las funciones, hasta el sentimiento de tener una cámara en tus manos.
Creo que como todas las artes, la fotografía está en constante evolución. Pienso que siempre será importante la trasnmisión realista y objetiva del momento que se vive, pero desde que se hizo digital creo que la experimentación es más constante. Siento que ya transmitir la realidad como tal ya no lo es todo, si no que ya se busca exponer una propuesta, darle subjetividad o expresar sentimientos de una manera más abstracta.
¿Dónde te ves en un futuro cercano? ¿A dónde quieres llegar?
Me veo vendiendo miles de mis fotografías de autor y haciendo sesiones. Exponiendo mi obra y creciendo como fotógrafa siempre. Mi trabajo siendo cada vez más reconocido. Viajando con mi familia y siendo feliz.
