Fotografías por Mónica Martínez
Gozando todos los días de lo que hace, Sergio nos explica que al elegir un trabajo que te gusta no tienes que trabajar ningún día de tu vida. En su caso, Scotiabank es considerado como su segundo hogar, pues durante los 23 años que lleva colaborando dentro de esta organización, su pasión le ha permitido evolucionar dentro del ámbito financiero.
Estudió Economía en la Universidad Panamericana y posteriormente hizo una Maestría en Administración con especialidad en Finanzas y Alta Dirección en el ITAM; así como un programa de Alta Dirección en el IPADE en el año 2006.
Debido a que la evolución de la banca y de las empresas en México no ha sido constante desde 1990, iniciando con la privatización en 1992 y la crisis en 1995, los banqueros se han tenido que enfocar en la cobranza y recuperación de créditos. Esta crisis causó que la mayoría de los bancos tuvieran problemas financieros, haciendo que se buscaran más socios y nuevos dueños en los bancos extranjeros.
Fue así como llegaron a México los canadienses de Scotiabank, los ingleses, españoles y americanos. Desafortunadamente la organización volvió a ser afectada por otra crisis que sobresaltó al sector bancario mundial en el 2008.
Todos estos cambios en la banca, de la mano con la sofisticación y evolución de las empresas en México, los han obligado a ofrecer constantemente productos nuevos con el fin de cubrir las necesidades de sus clientes. En Scotiabank, a esta cultura se le ha denominado como “Clientecentrismo”, la cual se basa en la adaptación de lo que el cliente quiere y presentar soluciones en el mejor tiempo posible.
Fuera de la oficina le gusta convivir con su familia, tratando de disfrutar al máximo cada momento que está con sus hijos ya sea yendo al cine, ir al estadio, o algún evento deportivo importante fuera del país. Su hobbie principal es hacer ejercicios como crossfit y futbol americano, al igual que ver todos los partidos de su equipo favorito.
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