La Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex, Nuevo León, celebró un desayuno de trabajo al que invitó al destacado historiador Enrique Krauze, como orador huésped. El escritor, cuyo más reciente libro, El pueblo soy yo, fue publicado por la editorial Penguin Random House Mondadori en su sello, Debate, presentó una disertación sobre el valor de la libertad, la democracia y el peligro que representa la entrega del poder a una sola persona. Más tarde reiteró su mensaje ante integrantes de la comunidad universitaria de Monterrey.
Ante un auditorio conformado por empresarios que manifestaron un profundo interés por conocer su obra, Enrique Krauze explicó que su libro es, además de un viaje histórico sobre el poder personal absoluto, “una argumentación crítica contra quienes, en nuestro tiempo, sienten encarnar cuatro palabras que, juntas, deberían ser impronunciables, el pueblo soy yo”.
El libro destaca que la democracia liberal atraviesa, a nivel global, su más delicado momento en los últimos 240 años. Fenómenos como la corrupción, la inseguridad, la pobreza, la inequidad y la impunidad, que no son exclusivos de un país en específico, ponen en riesgo el sistema democrático que se ha encargado de sentar las bases de la tolerancia, la libertad de expresión y el acotamiento del poder. Por tal motivo, su defensa y también su critica se imponen como deberes de todo intelectual y de personajes con una voz pública.
Durante una magistral presentación, Enrique Krauze comentó que el populismo nada tiene que ver con las ideologías y que hay populismos de izquierda y de derecha. “Lo que define al populismo” –comentó- “es el arco magnético que une al líder con un sector importante del pueblo, por encima de las instituciones, y en muchas ocasiones, de las libertades. Un tipo de legitimidad que a partir de los votos de la democracia, la desvirtúa hasta degradarla. El populista llega al poder por la vía de los votos, pero no tiene el límite del respeto a las libertades y tiende de manera natural a la dictadura”.
Entre los populistas de derecha citó a Donald Trump, en los Estados Unidos, donde se libra una batalla entre el presidente, el poder judicial y la prensa, “la guerra es a fondo, dijo, y la polarización es terrible”.
Krauze advirtió que, el uso del lenguaje para manipular y controlar conlleva el riesgo de que un pueblo renuncie democráticamente a sus libertades y garantías, en favor de una persona que pueda detentar un poder absoluto y no reconozca la posibilidad del error.
Enrique Krauze dijo que El pueblo soy yo, es también un homenaje a sus maestros y guías intelectuales, Richard Morse, Karl Popper, Isaiah Berlin y sobre todo a Daniel Cosío Villegas.
Durante su visita en aquel estado, Krauze se reunió también con estudiantes del Instituto Tecnológico y Estudios Superiores de Monterrey a quienes ofreció una plática salpicada de datos históricos a fin de que pudieran comprender la importancia del momento histórico que vive México. Les habló de la democracia y les dijo: “a mí lo que me preocupa es la preservación de nuestra frágil democracia, la limitación del poder ejecutivo y la permanencia de las libertades, básicamente la libertad de expresión”.
El pueblo soy yo, es una lectura obligada frente al momento electoral por el que transita México y resulta ilustrador de lo que pudiera pasar tras los resultados electorales y políticos en Estados Unidos, España, Inglaterra y Rusia, pero también nos pone frente al espejo de ejemplos alentadores como los de Francia y Canadá.