Por: Sergio González Velasco
Presidente de Cámara de Joyería Jalisco
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La historia del hombre está marcada por eventos epidémicos y en la actualidad pandémicos, por la masificación e intensa movilidad humana que entre estos y otros eventos tocan y trastornan el endeble equilibrio metabólico de nuestro planeta.
Ante esta severa prueba de restricción obligada de actividades y adopción de acciones de distanciamiento personal y prevención sanitaria, la capacidad de adaptación como individuo, empresa y sociedad será determinante.
Cambios importantes en nuestras vidas prevalecerán, en especial, los relacionados con el cuidado y mantenimiento de la salud y políticas públicas de previsión social, aunados a fenómenos sociales, algunos de ellos de efecto negativo, en materia de seguridad pública y sana convivencia.
Es en tiempos críticos, cuando la actitud de un gobierno manifiesta su grado de compromiso con su pueblo, cuando debería volcarse a proteger con toda su capacidad la estructura básica de producción, generación de empleo y la fuerza elemental de consumo, paralelamente con la atención a los segmentos de mayor vulnerabilidad en la población.
Todo esto es una lección que habrá de convertirse en una especie de vacuna estratégica en los planos financiero, administrativo y de mercado que lleve a las empresas, particularmente a las pequeñas y medianas, a salir adelante en eventos posteriores con una experiencia enriquecedora, fondos o líneas de liquidez para contingencia, estructuras administrativas versátiles y cierto grado de diversificación de mercados.
Fenómenos de alcance internacional implican la activación de las instancias de coordinación internacional, como lo es la ONU, la Unión Europea o bloques continentales, para coordinar acciones de contención evitando el desconcierto de esfuerzos aislados, en pro de un manejo de crisis más efectivo.
Nuestro estado emocional marca, en definitivo, el efecto que en nuestras vidas genera esta coyuntura, pudiéndose asumir como una desgracia de la cual nosotros tengamos culpa o como un gran reto para probar nuestras capacidades, enriquecerlas y reconfigurar las estructuras sociales y de mercado que afloren oportunidades.
El efecto más trascendente que este traumático evento global habrá de dejar en nuestras vidas, será la conciencia de los más sublimes valores a tener presentes: el cuidado de la salud y la vida en familia.
“Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado”. Albert Einstein.
