“Lo que busco es contagiar mi amor por el arte, comunicar sentimientos, historias e ideas a través de diferentes texturas y colores. Busco que cada vez que una persona vea una de mis piezas, le provoque una emoción muy personal dentro de ella”
Su necesidad por expresarse a través del arte la ha llevado por un interesante y divertido camino que ha evolucionado hasta lo que hoy es la marca que lleva su nombre, cuyo concepto es acercar el arte a la vida diaria plasmándolo en diferentes superficies.
El éxito de su propuesta sucedió de manera rápida y orgánica. Durante la primavera de 2015, Ana Tere se encontraba trabajando, después de haber concluido sus estudios en Diseño Industrial por el Tec de Monterrey a finales del año anterior, en un estudio creativo y con la intención de mantenerse ocupada en un proyecto personal le surgió la idea de personalizar cases para celulares y laptops con su arte. El éxito fue prácticamente inmediato gracias a la publicidad de boca en boca. Al poco tiempo, ya estaba participando en un mercado de diseño, en el que cerró los 2 días del evento con sus productos agotados y una larga lista de pedidos en espera. Este momento fue decisivo, ya que tomó el riesgo de renunciar a su trabajo para dedicarse por completo a su marca.
Posteriormente, montó un showroom en su casa y contrató personal para que la ayudara a atender al público. Luego, a un año de haber empezado, siguió su intución y dio su siguiente paso, el buscar un local para abrir una tienda física y así atender al 100 a sus clientes.
Si bien, sus productos desde el primer día han sido bien recibidos, el emprender tiene cierto grado de complejidad, sobre todo porque, por lo general, una sola persona tiene que ejecutar el trabajo de diferentes áreas. Fue en el libro The Woman I Wanted to Be, de la diseñadora Diane von Fürstenberg, que encontró gran motivación, “Ella me dio la idea de cómo sí se puede crear una marca y cómo puedes hacer algo que te apasiona y que es uno mismo quien marca sus límites”.
Los diseños que ofrece y que pueden adquirirse también de manera online son de colecciones permanentes y de temporada y todos son el resultado de un proceso creativo muy artesanal, ya que cada pieza es pintada a mano, por lo que aún cuando sean de la misma línea, cada una es única. Constantemente busca cómo innovar y ofrecer nuevas propuestas, “Si dejo de crear o de pintar, es como si me faltara algo vital”, dijo.
A 3 años de esto, ha hecho colaboración con marcas de calzado, chamarras de piel, con presencia en León y CDMX y hasta de helados. Asimismo, ha sumado a su catálogo calendarios y backpacks, además de haber creado t-shirts y llaveros de edición limitada a beneficio de Cordem, “Lo que busco es contagiar mi amor por el arte, comunicar sentimientos, historias e ideas a través de diferentes texturas y colores.
Busco que cada vez que una persona vea una de mis piezas, le provoque una emoción muy personal dentro de ella”, puntualizó.