Las bolsas de plástico comenzaron a utilizarse en Estados Unidos en 1957. Estos objetos son fabricados principalmente con polietileno de alta densidad, un plástico de muy baja calidad y de producción económica.
Se estima que en México se utilizan diariamente 20 millones de bolsas de plástico y el mayor problema es que tardan en degradarse entre 400 y mil años dependiendo de su tamaño y peso.
¿Su utilidad? Acarrear pequeñas mercancías, principalmente en el sector alimenticio, ya que evitan la acción del oxígeno en productos altamente sensibles como los cárnicos, los de alto contenido graso, distintas bebidas y productos azucarados.
De acuerdo con la SEMARNAT, el más reciente uso de este producto es transportar cargas de hasta 50kg de hortalizas y frutos como zanahorias y papas, y también se fabrican bolsas con sello especial para la cocción de ciertos alimentos.
El deseo por disminuir el uso de estos productos que dañan a la atmósfera ha llevado a algunas empresas a buscar una opción más amigable con el medio ambiente, así que han decidido crear bolsas sustentables que se degraden en meses y no en cientos de años.
En nuestra ciudad existe una empresa que fabrica estas bolsas: BioBag México.
“Actualmente fabricamos bolsas cien por ciento oxobiodegradables con el aditivo, contamos con los certificados para darle garantía a nuestros clientes de que está utilizando una bolsa cien por ciento sustentable con el medio ambiente”, indicó Adriana Torres, Gerente de ventas de BioBag México.
Detalló que las bolsas están fabricadas con aditivos que se degradan en 18 meses.
“En 18 meses empieza la degradación en contacto directo con el aire y la tierra, empieza a perder propiedades químicas la bolsa y se convierte en alimento para la tierra”.
La compañía trabaja con una fórmula creada por ellos mismos, la cual les permite obtener la resistencia en la manipulación necesaria que utiliza el mercado convencional.
Desafortunadamente la cultura de la sustenibilidad no es un tema recurrente y de gran relevancia en el Bajío, pues según Adriana, la gente aún está renuente en utilizar este tipo de productos, prefieren los reciclados.
En donde sí son bien recibidas sus bolsas son en las zonas hoteleras y ciudades más grandes que León, como Cancún, Monterrey, Puerto Vallarta y Guadalajara.
La Gerente de Ventas expresó que de ser utilizadas más bolsas como las que ellos fabrican habría menos calles sucias, menos inundaciones y un ambiente más limpio para la ciudadanía.
“La bolsa es muy delgada, económica y beneficiaría muchísimos temas como el de las inundaciones”.
Añadió que como empresa les gustaría hacer más consciente a la gente y que las empresas que dicen tener un certificado como empresas sustentables realmente lo sean.
