Pame Garza Laborde es creadora de las marcas Pame Laborde y Laborde Bridal, especializadas en vestidos a la medida y de novias. Pame estudió Diseño Industrial en el ITESM, pero tomó clases de diseño de modas durante su intercambio en la FAAP en Sao Paulo, Brasil y en dos meses se irá a Nueva York a tomar un curso avanzado de moda. Cuando estudiaba en Brasil fue reportera del Sao Paulo Fashion Week, y se encargaba de describir las pasarelas, por lo que le quedó más claro todavía que su camino era la moda.
Como buena regiomontana, se define a sí misma como segura de sí misma, honesta, directa, amiguera y fiestera. Desde pequeña siempre ha sido soñadora y lucha por lo que quiere, se pone metas a corto, mediano y largo plazo y busca siempre cumplirlas.
Esto fue lo que nos platicó en esta entrevista sobre sus proyectos:
¿De qué manera surge tu proyecto? ¿Se relaciona con tus gustos e intereses?
Sí, desde chiquita siempre me encantó la moda, me diseñaba lo que me iba a poner y como mi mamá sabía coser siempre me apoyaba. Me gustaba mucho la ropa y cuando no encontraba cosas que me gustaran y tenía algo en mente, lo mandaba hacer o lo hacía yo.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos para iniciar el proyecto?
Empecé yo sola hace siete años con una colección de vestidos cortos con telas muy sencillas. Hice un desfile en un antro y ese fue el lanzamiento de Pame Laborde. Después empecé a ir a las casas, agendaba citas con las clientas, les enseñaba las telas y les tomaba las medidas. Al principio sólo tenía una cita a la semana y poco a poco fui creciendo. Tuve también un showroom por Calzada San Pedro y posteriormente me vine a este local grande. Todo ha sido escalón por escalón.
¿Qué retos ha implicado este proyecto y qué riesgos has tenido para llevarlo a cabo?
Uno de los retos es que en este giro siempre tienes que estar innovando y ser diferente, porque cada vez hay más niñas que se gradúan de diseño de modas y se ponen a hacer vestidos. Lo que yo tengo que ofrecer es que mi clienta siempre quede satisfecha, la mejor publicidad es de voz en voz. Busco ser original siempre, no copiarme, más bien tener mi sello propio.
Respecto a los riesgos, las mujeres somos complicadas y más cuando se trata del físico. A las clientes siempre les tienes que dar gusto, se quieren ver delgadas y que todo se les vea bien. Se necesita mucha paciencia para enfrentar estos riesgos.
¿Quién representó tu mayor apoyo o impulso para seguir adelante?
Mi mamá, quien trabaja conmigo. Siempre es mi mano derecha, me apoya en todo. En los desfiles se encarga de las flores, proveedores de los portatrajes, las copas, telas, entre otras cosas. Cuando pasa algo negativo es la primera en decirme que no me desanime, que siga adelante.
¿Cuál fue el hecho específico qué demostró que podía tratarse de un proyecto exitoso?
Retomando mi primer desfile, los vestidos eran más sencillos y se vendieron todos. A partir de ahí me di cuenta que existía un mercado y podía ser un negocio; las mujeres siempre tenemos eventos como bodas, bautizos, bodas, quinceañeras, por lo que siempre van a estar pidiendo vestidos. Y es muy satisfactorio que las mismas clientas vuelven para pedirme más.
¿Cómo te sientes tú al ver que tu propuesta tenía éxito y que podía ser un proyecto exitoso?
Súper contenta, porque mi marca es como mi bebé: sientes que cada año va creciendo y que va para arriba, te impulsa a que puedes hacer más y más.
¿En qué estatus se encuentra actualmente tu proyecto de acuerdo a las expectativas que has puesto en él?
En una escala del 1 al 10, ahorita estoy en el 6 respecto a la meta que me he propuesto. Metí novias hace dos años y mi plan es tener una tienda exclusiva, porque actualmente el local es de vestidos para fiestas.
¿Qué bases de tu formación personal consideras que han sido y serán fundamentales para lograr este objetivo?
Responsabilidad, organización y necesitas tener empatía con las clientas, necesitas hallarte con lo que ellas están sintiendo, descubrir qué significa el vestido para ellas. Por mi personalidad logro entenderme muy bien con las clientas y algunas hasta terminan siendo mis amigas. Nunca he sido conformista, y eso es algo que destaco entre mis cualidades.
¿Cuál es la meta máxima que aspiras alcanzar con este proyecto?
Que mi marca sea reconocida en toda la República Mexicana y en todo el mundo. Me gustaría también abrir más tiendas, ahorita hago vestidos a la medida y saco colección cada 6 meses, pero me gustaría tener una tienda fija en donde haya siempre vestidos para cuando las mujeres ocupen o les urja, que no tengan que tomar su tiempo de mandarlo hacer. Hace dos años abrí Laborde Bridal, que es de novias, así que planeo abrir una tienda exclusiva para novias, buscando que esta marca sea reconocida en ese nicho de mercado.
¿Cuál es tu máximo sueño?
Desde que estaba chiquita sueño con participar con mis diseños en un desfile en el New York Fashion Week y después ir a París o Milán. Tal vez ahorita puedo ir como espectadora, pero me gustaría presentar mis vestidos en un desfile.
¿Qué consejo les darías a todos aquellos jóvenes que quieren emprender?
Un consejo es que siempre tengan bien claras las metas y aunque haya gente que se ría de ti cuando empiezas, que eso no te importe, después esas mismas persona se van a sorprender de lo que puedes llegar a alcanzar. Nunca te des por vencido, siempre aprende cosas nuevas. Yo estoy convencida de que los sueños sí se cumplen.
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