Por Elizabeth Sierra Valencia
Socia Be Sight
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Linkedin: Elizabeth Sierra
Pasamos desde los tres hasta los 22 o 25 años de nuestra vida estudiando, asistimos a clases, aprendemos reglas que sin cuestionarnos empezamos a seguir, y lo único que sabemos es que después de la primaria sigue la secundaria, después de la secundaria la prepa, y cuando termines la universidad o la maestría lo siguiente será trabajar.
Pero no siempre nos enseñan a encontrar nuestra misión de vida, al menos a mí nunca me lo dijeron. Siéntate en silencio y pregúntate: ¿para que vine yo al mundo? una y otra vez, hasta que encuentres la respuesta. ¿Tú te has preguntado esto?, ¿el trabajo o actividad que tienes hoy es parte de un “plan de vida”?
Por otro lado, solemos ponerle cierta carga de sufrimiento a nuestras actividades, de tal forma que pareciera que si no te gusta lo que haces está bien, por algo se llama “trabajo”, y si te pones a pensar que de tus 24 horas diarias, 8, 10 o 12 las pasas trabajando, ¿no crees que podrías encontrar uno que fuera sumamente divertido, en donde encontraras una plataforma para desarrollar habilidades, afrontar retos y te la pasaras increíble?
Y también hay profesiones que nos permiten ayudar a más personas, apoyarlas, orientarlas o producir productos o servicios que hacen mejor y más fácil la vida de la gente, y aun así a veces elegimos trabajos en donde estamos afectando a nuestro entorno , ¿el tuyo le suma valor a la gente?
Si pensáramos en un país en el que todos encontramos un trabajo que nos guste realmente, ¿te imaginas el nivel de excelencia con el que lo realizaríamos? Estaríamos continuamente buscando leer un libro, asistir a una conferencia o tomando un curso para ser mejores.
Yo te invito a que te cuestiones qué valor quieres aportarle a México, de qué forma quieres impactar en la vida de las demás personas, y buscar que tus estudios de especialidad y tu actividad laboral sean engranes que te lleven a lograr eso que sueñas, que cada día puedas despertarte emocionado porque es un nuevo día para trabajar, y que los domingos por la noche puedas decir: “ya mañana es lunes y amo los lunes”
Y que si no lo has hecho aún, evalúes tomar el camino del “emprendedor” y eventualmente abrir más fuentes de empleo, México nos necesita y tú eres el cambio que quieres ver en tu país y en tu entorno.